¿Eres de los que sigue utilizando imágenes estáticas o largos textos para captar la atención del público? ¡Ponte al día! El contenido audiovisual se ha convertido en el rey y, por tanto, el vídeo marketing es la clave de cualquier estrategia para destacar en un entorno caracterizado por la ‘infoxicación’.
Si no, echa cuentas: ¿cuánto tiempo has pasado viendo vídeos online solo en tus redes sociales? Según datos de Meta, la mitad del tiempo que pasan los usuarios en Facebook e Instagram se centra en consumir contenido audiovisual. Solo en TikTok, un usuario dedica 22,9 horas al mes a ver vídeos cortos, de acuerdo con Data Reportal. Y, en Youtube, la plataforma audiovisual por antonomasia, la cifra asciende a 23,4 horas mensuales, según las estadísticas de Hootsuite.
En consecuencia, el vídeo marketing debe formar parte de cualquier plan de comunicación, ya sea en el ámbito empresarial o personal. ¿Quieres conseguir más seguidores? ¿Buscas que tu currículo sea atractivo para los reclutadores? ¿Necesitas crear una campaña de marketing efectiva para tu empresa? Dale al Play.
El vídeo marketing es una estrategia de comunicación que utiliza recursos audiovisuales para posicionar productos o servicios en la mente del público o para mejorar la reputación de entidades. Es decir, consiste en la creación y difusión de contenido visual atractivo con el objetivo de aumentar la visibilidad de una marca y generar engagement.
Aunque, tradicionalmente, ha estado muy vinculado al marketing empresarial, a causa de la expansión de internet y las redes sociales, este tipo de contenido audiovisual también se usa en aquellos ámbitos en los que se quiere conseguir una mayor visibilidad. Por ejemplo, puedes crear un currículum en formato vídeo para diferenciarte en los procesos de selección de personal o ser el amigo más original al diseñar una felicitación de cumpleaños audiovisual. Al final, se trata de captar la atención del destinatario ―sea quien sea― y permanecer en su memoria el máximo tiempo posible.
El secreto del éxito de este formato radica en la capacidad que tiene el vídeo marketing de conectar con la audiencia de una manera más efectiva. De hecho, de acuerdo con el informe The State of Marketing 2023, de Hubspot, en la actualidad, el vídeo es el modelo de marketing con mayor retorno de la inversión. ¿Por qué?
Por un lado, son los propios consumidores los que demandan este tipo de contenidos. De hecho, uno de cada dos usuarios prefieren ver vídeos de marcas antes que cualquier otro recurso, tal como señala el estudio Hubspot Digital Consumer Trends. Este interés se refleja en las previsiones de tráfico de internet para 2024, donde el vídeo representará el 82%, según las previsiones de Cisco.
Por otro lado, el lenguaje audiovisual tiene un gran poder persuasivo. Por ejemplo, de acuerdo con Wyzowl, el 88% de las personas se decidió a comprar un producto o servicio después de ver el vídeo de una marca. Sin duda, el contenido audiovisual capta más rápido y durante más tiempo la atención del consumidor. En algunos casos, los vídeos son recordados incluso un mes después. Y es que no hay que subestimar el poder del componente emocional que ofrece este formato.
También es capaz de generar vínculos entre la marca y su público objetivo, ya que brinda confianza al mostrar la cara, el mensaje o la historia de la empresa. ¿Sabías que, según Invodo, el 64% de las personas se sienten más conectadas con una marca después de ver su contenido de vídeo? Además, al ser un formato que requiere menos esfuerzo de comprensión, es muy útil para transmitir el mensaje con claridad.
De ahí que el contenido audiovisual permita obtener mejores resultados. Por citar algunos datos interesantes en este sentido, Digital Breaks afirma que el 64% de los internautas tiene más probabilidades de realizar una compra online después de ver un vídeo relacionado con el producto. De acuerdo con Optinmonster, el vídeo marketing consigue un 66% más de clientes potenciales cualificados al año. Y, según Unbounce, incluir un vídeo en la página de destino puede aumentar las tasas de conversión en un 80% o más.
En relación con las diferentes tipologías de vídeo marketing, el catálogo es muy amplio y se pueden clasificar según diversos criterios:
Duración (vídeos cortos o largos). Los vídeos cortos duran menos de 60 segundos ―especialmente recomendados para TikTok, Instagram Reels y YouTube Shorts―, mientras que los largos son aquellos cuya duración es superior a un minuto. Por ejemplo, una storie de Instagram sería un vídeo corto, pero el resumen de una gala de entrega de premios entraría dentro de la segunda categoría.
Emisión (vídeos en directo o en diferido). Como intuirás, los primeros son los que se emiten en vivo, como el que puede hacer un medio sobre una rueda de prensa en directo. Los segundos se graban y después se publican, como es el caso de un tutorial de maquillaje.
Contenido (tipo de formato). Puedes hacer demostraciones sobre cómo funciona un producto o servicio, vídeos de unboxing, un anuncio sobre la marca, teasers de promoción de un evento, tutoriales sobre un tema de interés para tu audiencia, vídeos divulgativos, entrevistas a referentes, testimoniales de consumidores o empleados, vídeo currículums, entre otros. El límite está en tu creatividad.
Ahora bien, para que tu estrategia de vídeo marketing sea realmente efectiva, debes planificarla y desarrollarla de forma correcta. ¿Qué aspectos debes tener en cuenta? Aquí tienes algunas pautas que te ayudarán a la hora de elaborar las acciones de contenido audiovisual:
¿Qué quieres conseguir con la campaña? Un vídeo para dar a conocer tus productos no será igual que otro para compartir los valores de tu negocio. Por eso, antes de comenzar con el proceso creativo, evalúa los objetivos que deseas lograr y los recursos de los que dispones.
Los vídeos de TikTok están arrasando, pero quizá no es el mejor medio para una marca de adhesivo para dentaduras postizas. Para optimizar tus estrategias y recursos, debes estudiar a tu público, saber cuáles son sus comportamientos de navegación y qué tipo de contenidos consume. Esta información te permitirá adaptar tu estrategia a sus preferencias.
Con estas ideas claras, llega el momento de pensar en el storytelling. Tanto si quieres mostrar productos o servicios como si te interesa compartir tendencias o hablar de temas de actualidad, el humor es la clave. Según Hubspot los contenidos que divierten al usuario tienen un alto retorno de inversión.
La extensión del vídeo va a depender del tipo de contenido audiovisual que vayas a realizar. Por ejemplo, un vídeo tutorial puede necesitar unos cinco minutos, mientras que el anuncio de un nuevo producto del catálogo puede resumirse en unos segundos. En cualquier caso, para aprovechar la viralidad que tienen los vídeos cortos, puedes hacer versiones más reducidas de tus vídeos más largos.
Una vez que tengas planteado el guion, toca materializarlo. Por suerte, existen numerosas webs y aplicaciones que permiten crear magníficos montajes, aunque no tengas conocimientos de edición audiovisual. Por ejemplo, Animoto, Wideo, Filmora, Videoscribbe, Final Cut, etc. Incluso, algunas redes sociales cuentan ya con editores muy versátiles y fáciles de utilizar.
Elegir el medio adecuado para difundir las acciones de vídeo marketing también es fundamental. ¿Qué canales no pueden faltar? Las redes sociales, en concreto, Instagram, Youtube y TikTok son las que mejor funcionan. Sin embargo, no olvides publicar los vídeos en tu sitio web o blog y, si es posible, contrata una campaña de SEM para mejorar su posicionamiento. También es recomendable utilizar el correo electrónico como apoyo a la estrategia de vídeo marketing. De hecho, el vídeo marketing personalizado incrementa las conversiones de las campañas de mailing un 500%, según Vidyard.
Para mejorar la posición de tu contenido audiovisual en los resultados de búsqueda, es importante que las acciones de vídeo marketing sigan unas pautas de SEO. Siempre que puedas, agrega títulos, descripciones, etiquetas y hashtags asociados a palabras clave para aumentar el tráfico hacia los vídeos.
El vídeo marketing es más que subir un recurso a Youtube y esperar las visitas. Cualquier acción debe ir reforzada con la promoción omnicanal del vídeo. Por ejemplo, si has preparado un vídeo para anunciar una noticia importante, puedes generar curiosidad previamente en redes sociales con una misteriosa cuenta regresiva y, después, compartir el contenido en diferentes formatos.
Una de las ventajas del vídeo marketing es que tendrás acceso a una gran cantidad de información sobre el impacto de la campaña. Estudia los resultados de tus acciones de vídeo marketing. De este modo, a través del big data, podrás conocer qué contenidos y formatos gustan más a tu audiencia, lo que te permitirá afinar la estrategia.
Conseguir grandes resultados a través del vídeo marketing requiere tiempo. Por eso, la clave es ser consistente: publica vídeos de forma regular y mantén la coherencia en tus acciones. Verás cómo, poco a poco, el impacto de las campañas crece.
Dominar técnicas audiovisuales como el vídeo marketing puede ayudarte a impulsar tus proyectos o crear materiales atractivos que te hagan destacar, por ejemplo, en procesos de selección.
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