¿Piensas que tus habilidades actuales serán suficientes a lo largo de tu carrera y que ya no es necesario que sigas capacitándote?
Entre 75 y 375 millones de trabajadores, es decir, del 3% al 14% de la fuerza laboral mundial, deberán cambiar de categoría ocupacional para el año 2030 a causa de la automatización, la inteligencia artificial y la digitalización, según el estudio Jobs lost, jobs gained: workforce transitions in a time of automation, de McKinsey Global Institute. De ahí que optar por estrategias de upskilling y reskilling no sea una opción hoy día, sino, más bien, una necesidad para mantener un perfil profesional competente y que marque la diferencia en un mercado laboral en constante evolución.
Si bien el avance de la tecnología ya había sembrado cierta preocupación entre los profesionales en los últimos años, la pandemia de la covid-19 no ha hecho más que acrecentar el temor del capital humano respecto a no estar preparado para los trabajos del futuro. De hecho, cuatro de cada diez empleados de todo el mundo aseguran que ahora están más alarmados por la automatización de los puestos de trabajo que antes de la crisis sanitaria, según el estudio Decoding Global Reskilling and Career Paths, publicado por BCG y The Network.
Sus temores no son en vano, ya que, de acuerdo con el informe The Future of Jobs Report 2020, del Foro Económico Mundial, la proporción de habilidades básicas que cambiarán en los próximos cinco años es del 40%. Es decir, solo el 60% de lo que sabes hacer a día de hoy te seguirá sirviendo para el desempeño de tus funciones en 2027.
Y es que, mientras tus abuelos podían ejercer sus responsabilidades de forma competente con los conocimientos adquiridos durante sus estudios o la experiencia profesional, en la actualidad, es impensable no potenciar un aprendizaje continuo a lo largo de toda la trayectoria laboral. Tanto es así que, como consecuencia de esta nueva tendencia, más de dos tercios de los trabajadores a nivel mundial están dispuestos a volver a capacitarse profesionalmente.
Por ello, si quieres tanto crecer en el plano profesional como mantener tu empleo, resulta esencial apostar por el aprendizaje continuo para reajustar tu propuesta de valor a las nuevas necesidades del mercado. Este es el objetivo de los programas de upskilling y reskilling: mantenerte competitivo en el mercado laboral.
Así, por un lado, gracias al upskilling puedes adquirir nuevas habilidades técnicas, actualizaciones en conocimientos y competencias específicas relacionadas con tu campo de trabajo. Es decir, el propósito de estos planes es que puedas estar preparado para afrontar las evoluciones tecnológicas, los nuevos métodos de trabajo y las crecientes exigencias de tu área de actividad. Por ello, está indicado si deseas mejorar tu desempeño en tu trabajo actual o reforzar tus capacidades para avanzar en tu carrera profesional.
Por el otro, existen también programas de reskilling, enfocados a adquirir nuevas y diferentes hard skills y soft skills con las que puedes reinventar tu futuro laboral en otras industrias. Ten en cuenta que, debido a la automatización y los cambios en el mercado de trabajo, hay roles que se están quedando obsoletos. De este modo, gracias a esta capacitación, puedes estar preparado para dar el salto a otros nichos de empleo emergentes o con alta demanda, con el fin de explorar nuevas oportunidades profesionales y mantener tu empleabilidad en un exigente entorno laboral en constante evolución.
Con el aprendizaje continuo, obtendrás grandes réditos. Por ejemplo:
Mejora tu productividad: en el ámbito estrictamente laboral, al adquirir nuevas competencias y habilidades que completarán tus competencias, tu desempeño y productividad se incrementarán de manera notable.
Reduces las posibilidades de cometer errores o sufrir accidentes laborales: serás capaz tanto de hacer más como de hacerlo mejor.
Puedes aspirar a puestos más interesantes o de mayor responsabilidad: una mejora de las habilidades también se convierte en un plus en tu currículum. Por un lado, dispondrás de nuevas skills y conocimientos para poder aspirar a puestos de mayor responsabilidad o acceder a empleos que te resulten más interesantes y con mejor remuneración.
Por el otro, no olvides que las empresas valoran mucho los perfiles proactivos. De esta manera, el hecho de que no hayas dejado de actualizarte a lo largo de tu carrera profesional será un punto a tu favor en cualquier proceso de selección.
Aumenta tu confianza: en la esfera personal, los programas de upskilling y reskilling actuarán también como un importante revulsivo. Aumentar tus competencias impulsará tu confianza para desempeñar nuevos retos y proyectos, lo que te ayudará a salir de tu zona de confort.
Se dispara tu capacidad de adaptación a los cambios: esto es algo especialmente relevante en un entorno volátil como el actual, y percibirás que disminuye el estrés laboral.
Te sientes más satisfecho y motivado: tu felicidad y motivación aumentan al comprobar que eres capaz de asumir responsabilidades mayores o diferentes con solvencia. Incluso, ganarás flexibilidad y agilidad mental debido a este constante entrenamiento cerebral.
Mejora tu capacidad para trabajar en equipo: la capacitación continua propicia los vínculos en el plano social. Gracias al hecho de que obtendrás una visión más amplia de la actividad empresarial, podrás comprender nuevas perspectivas y te resultará más cómodo trabajar en equipo.
Amplías tu red de contactos: en los programas de upskilling y reskilling, conocerás a otros profesionales de diferentes ámbitos con los que hacer networking.
Ahora bien, el profesional no es el único que se beneficiará de los programas de upskilling y reskilling. Las organizaciones también perciben los réditos de esta capacitación continua. De ahí que el 84% de las empresas sostiene que ofrece algún tipo de formación a sus trabajadores, según una encuesta de Infojobs.
Es igual de crucial que seas consciente tanto de la importancia que tienen los conceptos del upskilling y reskilling en tu carrera profesional como que sepas hacia dónde redirigir los esfuerzos de capacitación. Recuerda que el objetivo del aprendizaje continuo es estar preparado para afrontar los cambios que se producen en el mercado laboral y, por tanto, la formación debe ir en consonancia con los mismos.
En este sentido, el Foro Económico Mundial, en su último informe sobre el futuro del trabajo, también desglosa las áreas del conocimiento que experimentarán una mayor demanda por parte de las organizaciones en los próximos cinco años. Se trata de competencias relacionadas con el pensamiento crítico y la capacidad de análisis; la innovación, la creatividad y la proactividad; la resolución de problemas complejos; la inteligencia emocional y el poder de autogestión para lidiar con el estrés y los entornos VUCA; la mejora continua; el desarrollo de un enfoque centrado en la experiencia del cliente; las habilidades de liderazgo; el trabajo en equipo y las competencias en comunicación; o la adaptación tecnológica.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que estas habilidades son competencias transversales que contribuirán a tu preparación, pero deberás concretar el enfoque en función del sector de actividad al que deseas reorientar tu carrera profesional o en el que quieres actualizar tus conocimientos.
Para llevar a cabo el diseño de tu propio programa de upskilling o reskilling, es importante que tengas en cuenta una serie de factores que te van a ayudar a definir los puntos claves de tu plan de aprendizaje continuo:
Establecer los objetivos: con esta visión global de las habilidades que posees y las que necesitas, puedes diseñar tu plan de upskilling o reskilling. Ahora bien, es recomendable que establezcas objetivos SMART, es decir, objetivos que sean concretos, alcanzables, relevantes, medibles y con un plazo temporal de ejecución.
Seleccionar las acciones concretas de upskilling y reskilling: el siguiente paso consistirá en definir las estrategias de capacitación específicas que vas a llevar a cabo para lograr tus metas. ¿Cuáles puedes implementar?
Programas formativos: tanto en su formato presencial como online, los cursos de capacitación en algún área concreta son una vía para adquirir nuevas habilidades. Puedes buscar un programa más amplio, como un máster en Finanzas, o decantarte por microformaciones sobre temas más concretos, como una píldora formativa sobre el uso de Excel con fines contables.
Job shadowing: otra opción de upskilling y reskilling es acompañar a otro profesional más experimentado durante su jornada laboral para aprender de este a través de la observación.
Tutorías y mentorías: también puedes contar con un tutor o mentor que te haga de guía en torno a una materia y supervise cómo te desenvuelves en el desarrollo de las nuevas competencias.
Rotación de puestos: algunas empresas también aplican la capacitación rotando a los trabajadores en los diferentes puestos, de modo que puedan aprender a desempeñar diferentes roles.
Aplicar los nuevos conocimientos: según el cono del aprendizaje de Edgar Dale y Bruce Nylan, la mejor forma de aprender una nueva habilidad es poniéndola en práctica. Por tanto, no te limites a cursar un programa formativo; busca la oportunidad para aplicar los conocimientos adquiridos a través de prácticas, nuevas oportunidades laborales o redes de networking.
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