¿Por qué algunas personas se convierten en líderes y sus ideas reciben acogida y otras no lo logran? ¿Qué hace especiales a personalidades con tipos de liderazgo tan diferentes como Steve Jobs, Angela Merkel, Mahatma Gandhi o Michelle Obama? Se trata de una cuestión esencial, ya que está en juego el encontrar a una persona que sea capaz de llevar a un equipo hacia el éxito.
Por eso, desde hace ya varias décadas, se empezó a examinar cuáles son las cualidades necesarias en un líder y qué tipos de liderazgo existen. Con el progreso en términos organizativos y la disrupción de nuevas habilidades, se refuerza también la necesidad de desarrollar cualidades interpersonales que las empresas ya están demandando a sus futuros líderes. En este sentido, se espera que el mercado global de capacitación en liderazgo corporativo pase de 35,52 mil millones de dólares en 2023 a 63,19 mil millones para 2030, según los datos de Fortune Business Insight.
Ten en cuenta que los líderes tienen un impacto fundamental en la organización. Así, de acuerdo con la investigación The Manager Experience, de Gallup, los directivos y responsables de equipo influyen en un 70% en el mayor o menor compromiso de los empleados. Sin embargo, según el Centro para el Liderazgo Creativo, cuatro de cada diez nuevos líderes fracasan en su cometido en el primer año y medio. ¿Por qué? La clave está en saber elegir los tipos de liderazgo más adecuados según las circunstancias.
Lo primero que debes tener claro es que no existe un tipo de liderazgo ni un líder perfecto. De hecho, la evolución de las teorías a este respecto ha sido enorme. En sus inicios, se proponía la idea de un líder con capacidades innatas (carisma, inteligencia y habilidades sociales, principalmente), mientras que el resto de personas eran simplemente seguidores. Hoy en día, existe un amplio consenso en que estas cualidades se pueden desarrollar con la formación adecuada.
Además, al analizar los tipos de liderazgo, junto con las habilidades del líder, también se tienen en cuenta variables como el contexto en el que debe navegar o el sector al que pertenece. Por ejemplo, en el ámbito geográfico, en Norte América existe una cultura de trabajo por objetivos, por lo que los trabajadores demandan líderes que les hagan sentir empoderados. En cambio, en Asia, prima más el paternalismo; los empleados esperan que sea el superior el que tome todas la decisiones por sí mismo.
De hecho, en un entorno cambiante, la clave para lograr este objetivo no está en aspectos como la formación, la experiencia, el género o la edad del profesional, sino que radica en su capacidad para adaptarse a cada situación, de ejercer los diferentes tipos de liderazgo que el equipo necesita en ese momento. Es lo que se conoce como liderazgo situacional, descrito en la década de los 70 por Paul Hersey y Ken Blanchard.
Y es que un buen líder no trata igual a un empleado que se acaba de incorporar a una empresa que a otro trabajador con años de experiencia dentro de la compañía. Mientras el primero necesita más directrices sobre cómo debe realizar el trabajo, el segundo tendrá claro cuál es el camino a seguir y sus necesidades se centrarán en el apoyo y reconocimiento del superior.
Conscientes de que no existe un modelo ideal de líder, es importante conocer los diferentes tipos de liderazgo y sus características para poder elegir el mejor modelo en cada situación. ¿Cuáles son los 5 tipos de liderazgo más comunes?
Aquellos que ejercen el liderazgo de facto, sin necesidad de contar con un título que lo avale. Se trata de personas con altas dosis de carisma, capaces de presentar sus ideas con confianza y con la habilidad retórica de convencer al resto para que le sigan. Como señala George A. Sparks, en Charismatic leadership: Findings of an exploratory investigation of the techniques of influence, estos líderes “consiguen que las personas se sientan inspiradas y actúen siguiendo sus directrices y puntos de vista, del mismo modo que el público ante un buen actor es capaz de creerse el papel que representa”.
Por ejemplo, seguro que, en tu trayectoria personal o profesional, has conocido a personas cuya opinión o criterio suele contar con el respaldo del grupo sin que haya una superioridad jerárquica. Es ese amigo que lleva la iniciativa o ese compañero que, pese a tener el mismo rango que el resto, consigue de forma natural que sus puntos de vista prevalezcan. “La clave del liderazgo exitoso se encuentra hoy día en la influencia, no en la autoridad”, decía Ken Blanchard.
Dentro de los tipos de liderazgo, el autoritario o autocrático es aquel en el que los líderes sustentan su liderazgo unidireccionalmente, siempre desde una posición de poder. Es decir, este líder está centrado en aportar firmes directrices a los trabajadores bajo una supervisión constante del directivo ante equipos. No permite que sus decisiones sean cuestionadas, ni tiene en cuenta las opiniones del resto.
Aunque el liderazgo autoritario ha sido defenestrado en el pasado, ya que puede desalentar a los trabajadores y hacerles sentir infravalorados, en la actualidad, se ha demostrado que puede resultar en uno de los tipos de liderazgo más efectivos en ciertos contextos. Por ejemplo, en situaciones de crisis que requieren de una intervención inmediata, el hecho de que sea el líder el que tome las riendas agiliza el proceso. Asimismo, en aquellos casos en los que los trabajadores no cuentan con suficiente experiencia o conocimientos para acometer un proyecto es conveniente que sea una persona la que ostente el poder de decisión y guíe al grupo hacia la consecución de los objetivos.
Se caracterizan por fomentar la toma de decisiones de forma conjunta, teniendo en cuenta las opiniones del resto de miembros del equipo. El líder participativo cuenta con el apoyo del equipo porque este, a su vez, se siente escuchado. Así, es un modelo recomendado si se dispone de un equipo de colaboradores que, aunque adolece de las suficientes habilidades y experiencia, se encuentra motivado, impulsando la participación y el feedback del grupo y cediendo de forma gradual responsabilidades a los trabajadores.
Se trata de uno de los tipos de liderazgo que promueve la retención del talento por la capacidad de hacer que las personas más válidas y valiosas se queden en la organización y no prefieran otras donde encuentren mejores condiciones. No obstante, puede resultar más ineficiente y lento si aparecen puntos de vista irreconciliables y el líder no dispone de estrategias de negociación suficientes.
Es el modelo más liberal dentro de los tipos de liderazgo. En este caso, los directivos o responsables de equipo delegan en gran medida la toma de decisiones en personal capacitado para actuar. Es decir, se dota de una alta capacidad de decisión e independencia a los empleados. De hecho, el término ‘laissez faire’ significa ‘dejar hacer’. De este modo, el líder se limita a distribuir tareas y monitorizar que los objetivos se cumplen de acuerdo al plan.
Dada esta alta delegación, es uno de los tipos de liderazgo adecuados para equipos con miembros altamente cualificados, comprometidos, con experiencia y en los que se requieran altas dosis de creatividad. No obstante, existen muchos escenarios en los que este estilo de dirección no es idóneo, como en los casos en que los empleados no son capaces de establecer o cumplir sus propios plazos de entrega, se necesita tomar decisiones de forma urgente o no existe cohesión dentro del grupo.
En este estilo de liderazgo, el líder sirve de guía de los equipos y es capaz de inspirar y estimular a los trabajadores para que desarrollen su máximo potencial a partir de una relación de confianza mutua. Por ello, es apropiado para organizaciones en procesos de cambio. En este caso, el papel del líder es comunicar la visión de transformación y los objetivos que se deben cumplir e inspirar al resto para alcanzarlos. Sin embargo, debido a que apunta a valores intangibles, puede resultar ineficaz para resolver problemas inesperados en el corto plazo.
Ahora bien, el liderazgo transformacional requiere de mucha personalización. No olvides que este modelo surge como contraposición al liderazgo transaccional, en el que la motivación de los empleados viene determinada por la obtención de algún reconocimiento o premio. En cambio, el líder transformacional profundiza en las motivaciones intrínsecas de cada persona. De este modo, se trata de encontrar esas motivaciones: un empleado puede implicarse más si cuenta con opciones de ascender, mientras que otro estará más comprometido si tiene flexibilidad laboral.
Independientemente de los tipos de liderazgo que se pueden encontrar, existen ciertos factores comunes a todos ellos. ¿Cómo saber si eres un buen líder? Estos son los elementos indispensables:
¿Sabías que, según Gitnux, tres de cada cuatro empleados que dejan voluntariamente sus puestos de trabajo lo hacen por culpa de sus jefes directos? Por eso, aunque la formación es cada vez más importante, para acceder a puestos de liderazgo, resulta de igual relevancia el desarrollo de la inteligencia interpersonal, definida por el psicólogo Howard Gardner como la capacidad de empatía y del manejo de las relaciones.
Estas son las 3 cualidades interpersonales que más demandan las empresas en los líderes:
Se precisan profesionales que sean capaces de ser referentes de seguridad y estabilidad en la empresa. Los líderes serán personas a las que los demás trabajadores puedan recurrir en caso de dudas sobre qué hacer o qué decisiones tomar.
Las empresas valoran a los líderes que sepan gestionar equipos y generar un buen entendimiento entre sus miembros. En pocas palabras: la comunicación debe ser fluida. No hay que olvidar que las relaciones interpersonales en entornos laborales son vitales para el éxito.
Los encuentros con clientes, las reuniones internas o las conferencias constituyen procesos comunes para cualquier directivo y en todos los tipos de liderazgo. En estos escenarios, la capacidad de hablar en público permite al profesional transmitir ideas de forma clara y así promover la confianza en sus decisiones.
Por tanto, para convertirte en un líder extraordinario, es esencial dominar los diferentes tipos de liderazgo y aglutinar una serie de fortalezas. La buena noticia es que todos estos requisitos se pueden aprender a través de formación especializada. De hecho, de acuerdo con Research Gate, quienes reciben capacitación en liderazgo mejoran hasta en un 25% sus competencias en gestión de equipos y en un 20% su rendimiento. Y la oferta es tan amplia que puedes elegir planes específicos que respondan a tus necesidades particulares.
Con el objetivo de impulsar, empoderar y promover el talento femenino para alcanzar la igualdad efectiva, Banco Santander, lanza una nueva edición del Curso Santander | SW50 2025, dirigido a 50 mujeres con cargos de alta dirección.
Este año, este programa de liderazgo femenino toma impulso con ediciones locales en 11 países (Alemania, Argentina, Brasil, Chile, EE.UU., España, México, Polonia, Portugal, Reino Unido y Uruguay) para encontrar a las 50 mejores directivas de cada uno de estos países, un total de 550 mujeres líderes.
Las 50 mujeres con más votos de cada país serán las ganadoras de su edición local y pasarán a formar parte de una excepcional comunidad de mujeres líderes de todo el mundo. Accederán a un curso online sobre liderazgo femenino, impartido por London School of Economics and Political Science (LSE), y, además, tendrán la oportunidad de asistir a un evento con el resto de ganadoras de su edición local.
De entre las 550 mujeres de SW50 locales, LSE escogerá a 50 finalistas para realizar el programa presencial en Londres. En este curso de SW50 global, impartido de forma presencial en el campus de Londres de la prestigiosa London School of Economics and Political Science (LSE), adquirirán las herramientas, estrategias y habilidades necesarias para trabajar y pulir su propio estilo de liderazgo.
Todo ello a través de conferencias interactivas, tutorías individuales y debates con expertos de primer nivel de LSE y el resto de compañeras. Además, recibirán sesiones de coaching individuales y grupales, y vivirán una experiencia de networking única.
El curso incluye el 100% del coste del programa formativo, así como la estancia en Londres durante las fechas del programa. No es necesario tener un título universitario ni ser cliente de Banco Santander.
¿Ocupas un puesto de alta dirección y quieres formar parte de una comunidad internacional de mujeres líderes? Si la respuesta es sí, inscríbete ya en el Curso Santander | SW50 2025.
Gallup (s.f). The Manager Experience (Recuperado el 5 de abril de 2024). https://www.gallup.com/workplace/355883/manager-experience-challenges-perks-paper.aspx#ite-355886
Gourani, Soulaima (28 de diciembre de 2023). We Can't All Be Leaders - Leadership Anno 2024. Forbes. https://www.forbes.com/sites/soulaimagourani/2023/12/28/we-cant-all-be-leaders/?sh=49e72b186bed
Sparks, George A (Septiembre de 2014). Charismatic leadership: Findings of an exploratory investigation of the techniques of influence. Journal of Behavioral Studies in Business. https://www.aabri.com/manuscripts/141964.pdf
Publicado originalmente el 6 de agosto de 2020, actualizado el 17 de abril de 2024