El cloud computing, más conocido comúnmente como ‘computación o programación en la nube’, ya forma parte de nuestras vidas y nuestro día a día. A pesar de tratarse de una tecnología en auge, es también muy nueva, por lo que todavía tiene un gran potencial de mejora.
Los diferentes tipos de cloud computing avanzan en distintas direcciones, lo que crea la necesidad de cubrir una demanda en aumento de profesionales con una formación específica y actualizada para cubrir nuevos puestos de trabajo.
En 2019, según Internet World Stats, que recoge diferentes estadísticas de la población mundial, los usuarios de internet llegaron hasta los 4.400 millones de personas, de los cuales una gran mayoría utilizaron algún tipo de servicio en la nube. En el mundo empresarial, según el informe State of the Cloud Report publicado en 2019 por la empresa tecnológica Flexera, el 94% de empresas ya utilizaban la nube habitualmente.
Los datos demuestran que su uso avanza a un ritmo desenfrenado y que cada vez será más importante en nuestra sociedad. La seguridad, el fácil acceso, el mantenimiento sencillo y la alta flexibilidad son algunas de las ventajas que hacen que esta tecnología sea una de las que mayor proyección tiene de cara al futuro.
Todo ello, hace que la demanda de expertos en este ámbito no deje de crecer y, en consecuencia, que también aumente la necesidad de contar con una formación específica. Por ello, las Santander Open Academy Tech | Emerging Technologies Programs by MIT Professional Education, diseñadas por Santander Open Academy, en colaboración con MIT Professional Education y, en concreto, el curso Cloud & DevOps: Transformación Continua, son una gran oportunidad para graduados universitarios y profesionales de cualquier ámbito que cuenten con hasta ocho años de experiencia laboral, tengan entre 25 y 32 años, y quieran descubrir desde cero en qué consiste esta tecnología.
El cloud computing es un servicio informático que hace uso de recursos externos para ejecutar software o guardar información. El ejemplo más común lo tenemos en la palma de la mano: los smartphones se conectan a la nube para hacer copias de seguridad de nuestras fotos o conversaciones de forma automática.
Por lo tanto, la gran ventaja de esta tecnología es que un ordenador remoto se encarga de ejecutar las acciones y de gestionar los recursos para que todo funcione adecuadamente. De esta manera, deja de existir la necesidad de ejecutar procesos de forma local, lo que supone una gran ventaja en el plano logístico.
Los diferentes tipos de cloud computing cubren necesidades tan importantes para las empresas como es el almacenaje de la información, la ejecución de aplicaciones de gestión empresarial o la realización de copias de seguridad.
En la actualidad, los distintos tipos se clasifican de dos formas diferentes: de acuerdo con los tipos de red utilizadas y según el servicio proporcionado. A continuación, veremos ambos de forma más detallada..
Red pública: el proveedor pone a disposición sus servicios de forma libre para todo aquel que lo requiera, tanto para uso personal como empresarial. Los ejemplos más evidentes son las nubes de Google, Amazon o la de Microsoft, a las que cualquiera puede acceder sin tener que pagar por los recursos consumidos. Según un estudio publicado por Flexera, en 2019 el 91 % de las empresas utilizaba la nube pública.
Red privada: de forma privada, se proporcionan recursos más potentes y con mayor capacidad. La cuota varía según los recursos utilizados. De acuerdo con este mismo estudio de Flexera, el 72 % de las empresas utiliza la nube privada.
Red híbrida: se trata de una mezcla entre la red pública y la red privada. Una parte del servicio se ofrece de manera pública y limitada. El resto de recursos son de pago.
Además de la privacidad de la nube, los diferentes tipos se pueden diferenciar según el servicio proporcionado. La gran ventaja del cloud computing es la escalabilidad del servicio de acuerdo con las necesidades de la compañía en cada momento, de una manera fácil y rápida:
IAAS (infraestructura como servicio): se ofrece una infraestructura en la nube en la que las empresas pueden gestionar todo desde cero. Se utilizan servidores virtualizados en los que el cliente tan solo tiene que preocuparse de la parte de la configuración de software, ya que el hardware queda en manos del proveedor. Los recursos se pueden modificar de manera flexible. Según Lastine, en 2019 la previsión era de que la inversión en IAAS superara los 72 mil millones de dólares.
PAAS (plataforma como servicio): en este servicio se ofrece directamente tanto hardware como software, es un modelo en el que todo está listo para ser utilizado. El cliente accede de forma remota a los servicios contratados para ponerse en marcha, sin preocuparse del mantenimiento o la configuración ni de hardware ni de software. Dispone de un sistema de gestión completo listo para usar. De acuerdo con un estudio de KPMG, la inversión en PAAS creció un 56% en 2019. Un incremento del 24% desde 2016.
SAAS (software como servicio): se trata de un software alojado en la nube al que es posible acceder de forma inmediata. La parte técnica es totalmente opaca para el usuario final, este tan solo accede a la aplicación para hacer uso de ella, sin instalaciones extras o configuraciones. Es el servicio más utilizado. Según Trend Micro, en 2019, las SAAS aportaron 20 mil millones de dólares trimestrales a los proveedores de software y la previsión es que esta cifra crezca un 32% cada año.
El cloud computing representa el nuevo paradigma digital del siglo XXI, ya que acelera el desarrollo y la escalabilidad de nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial (AI), el internet de las cosas (IoT) o el machine learning.
Las empresas son cada vez más dependientes de grandes flujos de información, por lo que la demanda de entornos más seguros y veloces está aumentando exponencialmente. Cuando la infraestructura que sostiene la tecnología cambia estructuralmente es fundamental entender este cambio para tomar decisiones estratégicas sobre el futuro de un negocio o proyecto.
Por ello, las Santander Open Academy Tech | Emerging Technologies Programs by MIT Professional Education, que ofrecen un total de 400 becas a graduados universitarios y a profesionales de entre 25 y 32 años, con un máximo de ocho años de experiencia profesional, y que permite elegir entre 5 programas de online de Certificado Profesional de 8 semanas duración. Entre ellos, el curso Cloud & DevOps: Transformación Continua, cuyo objetivo es transmitir a estudiantes de distintos ámbitos y a profesionales de diversos sectores los fundamentos de la transformación tecnológica que está viviendo nuestra sociedad de una forma práctica, a través de casos reales, el impacto creciente que tienen estas tecnologías en los diferentes sectores económicos y en las áreas funcionales de las empresas.
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