¿No sabes hacia dónde dirigir tu carrera profesional o sientes que necesitas un cambio? No te pasa solo a ti. El 56% de los estudiantes tiene dudas sobre qué itinerario profesional tomar y uno de cada cuatro trabajadores no está satisfecho con su situación laboral actual y le gustaría cambiar de rumbo.
Si quieres saber qué es lo que realmente te gusta y qué se te da bien, te presentamos una herramienta que te permitirá ahondar en tus valores, intereses, motivaciones y habilidades. Haz este breve test vocacional de 20 preguntas de respuesta múltiple. Escoge las opciones que mejor te representen y ¡descubre el resultado!
A continuación, te presentamos una serie de preguntas con un enfoque psicológico-social, basadas en el Test de Intereses y Preferencias Profesionales (Test IPP) de Mª. V. de la Cruz (1993) y el Inventario de Preferencias profesionales (De Galilea, Pagola, 2001) para que puedas descubrir cuál es tu perfil profesional. Sigue las siguientes instrucciones para hacer este test vocacional e interpretar los resultados:
Mayoría de “A”: perfil analítico-técnico.
Las habilidades que mejor te definen son el orden, la lógica y la objetividad. Te gusta tener las cosas bajo control y tomarte tu tiempo antes de tomar una decisión. Tiendes a la cautela, la observación, la coherencia y la constancia.
Te sientes en tu zona de confort realizando cálculos, gestionando documentación o resolviendo incidencias, siempre que dispongas de las herramientas e indicaciones necesarias. De lo contrario, te incomoda trabajar sin un plan y te resulta complicado adaptarte a los cambios. Por otro lado, tratar con personas no es tu punto fuerte, pero si ello te va a acercar a tu objetivo, lo haces.
Algunas de las profesiones donde se requiere este perfil son disciplinas relacionadas con las ciencias, la ingeniería y las tecnologías.
Mayoría de “B”: perfil social.
Las habilidades que mejor te definen son la empatía, la comunicación y la extroversión. Te gusta relacionarte con los demás, apoyar y que te apoyen en la toma de decisiones. Eres una persona sensible, solidaria, comprometida y enérgica.
Te sientes cómodo en contacto con otras personas, te gusta generar bienestar y aportar beneficios con tus acciones. En cambio, te incomoda trabajar en ambientes fríos o conflictivos, sobre todo, si te impiden disfrutar de tu labor. Asimismo, la neutralidad no es tu punto fuerte, a veces te implicas emocionalmente y eres subjetivo..
Algunas de las profesiones en las que mejor encajan tus habilidades son aquellas disciplinas relacionadas con la medicina, la educación, el comercio y el marketing, entre otras.
Mayoría de “C”: perfil artístico.
Las habilidades que mejor te definen son la creatividad, la pasión, la reflexión y la sensibilidad.
Te gusta imaginar y crear aunque eso suponga romper los esquemas. Te sientes cómodo cuando tienes autonomía y espacio para experimentar, por ello, te incomoda la falta de libertad y la rigidez de las normas. Por otro lado, la practicidad no es tu punto fuerte y te cuesta asumir que no todas las ideas son posibles de ejecutar.
Algunas de las profesiones que se adaptan a tu perfil son las relacionadas con el mundo del arte, como diseño de interiores, diseño de moda, arquitectura y audiovisuales.
Mayoría de “D”: perfil emprendedor.
Las habilidades que mejor te definen son la persistencia, la ambición, la innovación y el liderazgo. Te gusta poner en marcha nuevos proyectos y verlos crecer, a pesar de que eso suponga un riesgo.
Te sientes a gusto cuando las decisiones dependen de ti, aunque necesites a otros para ejecutarlas. En cambio, te incomoda la rutina, por este motivo, tratas de evitar la monotonía y la paciencia no es tu punto fuerte, ya que te cuesta esperar a ver los resultados.
Este perfil, puede trabajar prácticamente en todas las disciplinas, pero no en todos los niveles. Las funciones que más le acomodan son aquellas relacionadas con la gestión de empresas.
Recuerda que, aunque las habilidades son importantes, la clave está en combinar aquello que se te da bien, lo que deseas y aquello que la sociedad necesita. De esta forma, podrás alcanzar tu propio ikigai, el concepto japonés que hace referencia a encontrar tu propósito en la vida a partir de la motivación de trabajar en lo que te gusta hacer y, al mismo tiempo, en lo que se te da bien.
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