Social commerce: qué es y cómo implementarlo para ventas en redes sociales

04/09/2024 | Santander Universidades

Las redes sociales ya no son un mero escaparate para las marcas; se han convertido en una auténtica tienda online. De hecho, la mitad de los usuarios europeos compra productos a través de estas plataformas, según el informe E-shopper Barometer 2023 de Seur. Esto es lo que se conoce como social commerce. 

Y es que, con 5.000 millones de usuarios a nivel global y una media de 2 horas y 23 minutos de conexión al día, de acuerdo con el informe Digital 2024 de We are Social, las redes sociales deben formar parte de cualquier estrategia de marketing del siglo XXI; sobre todo, cuando estas herramientas van incorporando nuevas funcionalidades que facilitan la conversión de un potencial cliente a consumidor. Por ello, no es de extrañar que el 61% de los directivos asegure que, en 2024, van a invertir más en social media, según el estudio State of Social Media Report de Meltwater. 

Ahora bien, para que esta inversión tenga un Retorno de la Inversión (ROI) óptimo, es importante conocer qué es el social commerce. ¿Cómo funciona? ¿Qué plataformas puedes emplear? ¿Cómo aplicar esta estrategia de comercio electrónico? ¡Sigue leyendo y desvela tus dudas! 

 

¿Qué es el social commerce o comercio social y cuáles son sus ventajas?

El social commerce es una evolución del comercio electrónico que integra la venta de productos y servicios directamente a través de las redes sociales. 

En este sentido, antes, al navegar por las redes sociales, podías ver las publicaciones de marca y, si algún producto o servicio te interesaba y hacías clic, la plataforma te redirigía a la página web de la empresa para formalizar la compra. En cambio, ahora, gracias al social commerce, este proceso se simplifica y puedes llevar a cabo la compra directamente, sin salir de la plataforma social. 

Esta estrategia de marketing ha cobrado fuerza en los últimos años debido a la creciente interacción de los usuarios con las diferentes redes sociales. Así, mientras que, en 2014, solo una de cada cuatro personas (26%) tenía perfil en redes sociales, una década después, la penetración de estas plataformas asciende al 62%, según los datos de We Are Social. De hecho, aquellas empresas que usan las redes sociales como herramientas de venta tienen un 40% más de probabilidades de lograr sus objetivos comerciales, de acuerdo con 12 Estrategia Digital.

Además, también hay que destacar la capacidad de las redes sociales para:

  • Generar una experiencia de compra más intuitiva y directa, que reduce la tasa de abandono del carrito.

  • Personalizar el customer journey por parte de las marcas, lo que permite orientar las acciones a los distintos tipos de clientes de forma específica.

  • Conseguir una mayor conexión entre compañía y consumidor a través del social selling, la constitución de comunidades de usuarios y redes de recomendaciones.
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¿Cuál es la diferencia entre el social commerce y el comercio electrónico tradicional?

El social commerce se considera como una categoría dentro del e-commerce o comercio electrónico tradicional. Sin embargo, ambos sistemas presentan importantes diferencias

 

 

Social Commerce

Comercio Electrónico Tradicional

Plataforma

Redes sociales 

Tiendas online y marketplaces 

Interacción

Alta interacción social y de contenido

Limitada a comentarios y reseñas

Experiencia de compra

Integrada en la red social, fluida y directa

Separada, requiere ir a una tienda online

Alcance

Potencialmente viral, alta exposición

Dependiente de SEO y SEM

Personalización

Alta, basada en el comportamiento en redes sociales

Basada en datos de navegación y compras

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¿Cómo funciona el social commerce?

Para su puesta en marcha, el social commerce funciona integrando opciones de compra directamente en las publicaciones de las redes sociales. Esto incluye botones de compra, enlaces directos a productos y funciones de pago dentro de la plataforma, según la red elegida. Por ejemplo, Instagram permite etiquetar productos en las publicaciones y stories, llevando al usuario directamente a la página de compra sin salir de la aplicación.

No obstante, para que la estrategia de comercio social sea exitosa, debe ir acompañada de un exhaustivo plan de comunicación para llegar a los usuarios. Esto supone estudiar qué contenidos y dónde se van a publicar, a quién van a ir dirigidos, si se va a invertir en publicidad en redes sociales, si se cuenta con influencers como prescriptores de marca… Asimismo, debes aprovechar las funciones de seguimiento de las redes sociales para analizar las estadísticas y ajustar la estrategia. 

 

¿Cuáles son las principales plataformas de social commerce?

La elección de la plataforma de social commerce es un punto importante a tener en cuenta, pero ¿cuáles son las más populares? 

  • Facebook. Con su Facebook Shops, las marcas pueden crear tiendas dentro de la plataforma de Meta, lo que supone mostrar los catálogos, etiquetar productos y realizar la conversión dentro de la propia red social.

  • Instagram. En este caso, el social commerce se lleva a cabo a través de la creación de tiendas dentro de la red social, que sirven como escaparate, a lo que se suman numerosas funciones de Instagram Shopping para etiquetar productos en publicaciones y Stories y cerrar las ventas sin salir de la plataforma.

  • TikTok. Mediante Shopify, esta plataforma posibilita la inserción de catálogos de productos y también puedes incluir enlaces directos en los vídeos para que el usuario pueda acceder al contenido sin salir de la red social.

  • Pinterest. Con Pinterest Shopping, esta red social facilita la compra de productos por parte de los perfiles de marca a través de pins comprables en colaboración también con Shopify.

  • WhatsApp. Mediante la versión WhatsApp Business, las empresas pueden incluir sus datos principales, mostrar catálogos de productos, enviar y gestionar mensajes con clientes y realizar ventas directamente a través de chats.

Cada una de estas plataformas ofrece herramientas específicas para mejorar la experiencia de compra y aumentar las conversiones. Además, no olvides que las redes sociales tienen diferentes públicos, por lo que evalúa cuál es más idónea para tu empresa. 

 

¿Cómo aplicar una estrategia de social commerce a tu marca? 

Dadas las enormes posibilidades de las redes sociales, implementar una estrategia de social commerce requiere un enfoque cuidadoso y estratégico. A continuación, te explicamos algunos pasos esenciales que debes abordar para poner en marcha tu tienda social: 

  1. Analiza el público objetivo. La estrategia de social commerce debe arrancar entendiendo quiénes son tus clientes potenciales y cómo utilizan las redes sociales.

  2. Elige la plataforma adecuada. Selecciona las redes sociales que mejor se adapten a tu audiencia y tipo de productos. Por ejemplo, en Facebook, en torno a la mitad de los perfiles pertenecen a personas de entre 40 y 64 años; en cambio, en TikTok, solo un 21% de los usuarios tienen más de 45 años, según el IX Informe sobre el uso de redes sociales en España de The Social Media Family.

  3. Integra la aplicación con el ecommerce. Asegúrate de que los sistemas de ecommerce estén sincronizados con las plataformas sociales. No obstante, todas las redes sociales cuentan con información para que este proceso resulte sencillo. 

  4. Incentiva la interacción. Una de las diferencias del social commerce con el comercio electrónico tradicional es el poder de las conexiones sociales. Por ello, fomenta la participación de los usuarios a través de contenido atractivo, embajadores de marca, ofertas especiales o chatbots.

  5. Cuida los servicios complementarios. Para que la experiencia de compra sea satisfactoria, presta atención a servicios accesorios, como los métodos de pago, la seguridad en la compra, la rapidez de los envíos o la política de devolución. ¿Sabías que la mitad de los usuarios abandonan su carrito por no estar de acuerdo con las opciones de entrega? 

Si sigues estos consejos, el social commerce se convertirá en una oportunidad única para conectar con los consumidores de manera más directa y personalizada. Eso sí, ten en cuenta que estas plataformas no paran de evolucionar e incorporar nuevas herramientas y funciones; de ahí que sea preciso que te mantengas actualizado y adquieras de forma constante nuevas competencias técnicas y habilidades. 

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Fuentes

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