El 80% de las grandes empresas afirma que el coronavirus ha acelerado su digitalización, una situación que promueve la creación de nuevos tipos de empleo. Tanto es así que, según datos del Foro Económico Mundial sobre el futuro del empleo, en 2025 surgirán 97 millones de puestos de trabajo que no existen a día de hoy, lo que generará una gran demanda en el mercado laboral de perfiles especializados.
Sin ir más lejos, tal y como señala el informe Decoding Global Talent, de Boston Consulting Group, el 61% de los trabajadores considera que los avances tecnológicos ya inciden en su empleo actual. Se concluye así, no solo el alto nivel de conciencia de los propios trabajadores del impacto de la transformación digital, sino de la necesidad de formarse para reinventarse profesionalmente.
Sin duda, se trata de una transformación de un panorama que ya empieza a vislumbrarse, y que abre nuevos retos y oportunidades. Por esta razón, si quieres saber cómo puedes seguir al día de los cambios y las tendencias en los diferentes sectores, te lo explicamos a continuación.
Tal y como afirma Alberto Gavilán, director de Recursos Humanos de Adecco España, “en general, la mayor amenaza para los trabajadores es quedarse atrás en cuanto a conocimientos; dejar de ser competitivos en términos de aportación a las empresas”.
La voluntad de actualizar los conocimientos y las herramientas para crecer a la velocidad del cambio se puede llevar a cabo por dos vías:
Como puedes ver, no hay un solo camino para reinventarse profesionalmente. No obstante, en cualquier caso, hay cinco aspectos comunes en todas las vías que se deben tener en cuenta para poder renovarse y adaptarse con éxito a las nuevas necesidades del entorno laboral.
En ocasiones nos saltamos esta fase importante, dando por hecho una realidad que no siempre es tan evidente. Por ello, a la hora de dar un salto en el plano profesional, el primer paso debe ser conocerse y detectar cuáles son nuestras capacidades, fortalezas y debilidades. La matriz DAFO es una excelente herramienta para poder ahondar en este aspecto y, sin duda, te ayudará a potenciar y trabajar en tus aptitudes profesionales y personales.
A la hora de tomar una decisión sobre el futuro laboral, es necesario definir cuáles son los objetivos vitales: ¿quieres trabajar por cuenta propia o ajena? ¿Cuáles son tus expectativas salariales, tu tiempo disponible, tu estabilidad, la voluntad de adquirir mayor responsabilidad, etc.?
Lo cierto es que cada decisión conlleva ciertas consecuencias, de ahí la importancia de establecer prioridades. Por ejemplo, pongamos por caso que te ofrecen la posibilidad de crecer en tu empresa y obtener un aumento, pero esto conlleva también una creciente responsabilidad: ¿consideras que este cambio te permitirá estar satisfecho en el plano profesional si tu objetivo es disponer de cierta flexibilidad y conciliación familiar?
El 9% de las ofertas de empleo no se cubrieron en 2020, o dicho de otra manera, casi 1 de cada 10 empresas no encontraron el perfil idóneo para cubrir la vacante. Y es que los rápidos avances y las aplicaciones tecnológicas en los procesos de las organizaciones aumenta la demanda de perfiles especializados, los cuales escasean.
Por ello, si tu objetivo es formarte para reinventarte profesionalmente, es fundamental que antes analices qué necesita el mercado y, según tus intereses, trata de introducirte en aquellos nichos con mayor demanda y menor oferta.
¿Sabías que el 80% de los puestos de trabajo no se publican y se cubren por otros medios, como la promoción interna o los contactos directos? El hecho de que 4 de cada 5 oportunidades laborales no llegan a ver la luz revela las posibilidades dentro de la organización, pero también la necesidad de contar con una red de contactos extensa y consolidada que pueda generar oportunidades. Por esta razón, es esencial crear nuevos círculos y conseguir contactos afines al sector o al ámbito profesional al que te dedicas o te quieres dirigir.
En la actualidad, las soft skills o habilidades blandas, como la inteligencia emocional, la flexibilidad, la gestión del cambio y las habilidades comunicativas, se convierten en el eje principal del crecimiento profesional, ya que cada vez se les otorga más importancia.
No obstante, la cultura del aprendizaje continuo en las empresas debe ser el punto de partida de cualquier perfil de trabajador, ya que se vuelve imprescindible seguir las tendencias del mercado y adquirir las aptitudes más demandadas.
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