¿Qué son los ratios financieros y qué tipos existen?

17/06/2024 | Santander Universidades

¿Sabes que los ratios financieros, específicamente el ratio de liquidez, ya se utilizaban en la antigua Babilonia? Hace más de 4.000 años, los comerciantes babilonios empleaban este método para evaluar la capacidad de una empresa o individuo para pagar sus deudas a corto plazo. Esta herramienta financiera ha perdurado a lo largo de los siglos, demostrando su valor y eficiencia, y sigue siendo esencial en la evaluación de la salud financiera de las organizaciones actuales. 

¿Sabes qué son los ratios financieros? En este artículo, te explicamos en qué consisten, qué tipos hay y para qué sirven.

¿Qué son los ratios financieros?

Un ratio financiero es la relación matemática entre dos variables financieras que proporciona información sobre la situación y el rendimiento de una organización. Estos ratios financieros se utilizan, principalmente, para analizar un balance de situación, ya que ofrecen una visión clara y cuantitativa de diversos aspectos financieros de una empresa.

En este sentido, los ratios financieros permiten: 

  • Obtener información sobre la gestión de una empresa: evalúan la eficiencia y efectividad de la gestión empresarial y aportan información sobre la utilización de los recursos y la generación de beneficios.

  • Detectar tendencias y patrones a lo largo del tiempo: identifican patrones que ayudan a entender cómo ha evolucionado la empresa y prever su comportamiento futuro.

  • Anticipar problemas y buscar soluciones de forma proactiva: pueden revelar posibles problemas financieros, lo que permite a la empresa tomar medidas antes de que estos se conviertan en una crisis.

  • Tomar decisiones informadas basadas en datos reales y actualizados: facilitan la toma de decisiones basada en un análisis riguroso.

Tipos de ratios financieros

Existen diversos tipos de ratios financieros, y cada empresa debe elegir los que contribuyan mejor a entender cuál es su situación actual. A continuación, te explicamos cuáles son los ratios financieros más habituales:

Ratios de liquidez

Este tipo de ratios financieros sirven para medir la solvencia que tiene una empresa, es decir, si tiene la capacidad de pagar sus deudas cuando venzan a corto plazo. Podemos diferenciar varios ratios de liquidez: 

  • Liquidez general. Mide la capacidad de la empresa para pagar sus deudas a corto plazo utilizando sus activos corrientes, y se obtiene de la fórmula: 

                            Liquidez general = pasivo corriente / activo corriente​

  • Prueba ácida. Calcula la capacidad de la empresa para cubrir sus pasivos corrientes sin depender de la venta de inventarios. Su fórmula es la siguiente: 

                            Prueba ácida = (activo corriente - inventario)/ pasivo corriente

  • Prueba defensiva. Define si una empresa puede operar en el corto plazo con sus activos más líquidos. Se calcula de la siguiente manera: 

                            Prueba defensiva = (caja y bancos / pasivo corriente) * 100

Ratios de rentabilidad

Son los que miden la capacidad de una organización para generar beneficio con sus ventas, activos o capital. Los principales ratios de rentabilidad son los siguientes: 

  • ROE (Return on Equity). Se ocupa de medir la rentabilidad sobre los fondos propios de la empresa. Por ejemplo, si una empresa tiene un patrimonio neto de 200.000 euros y un patrimonio neto de 1.000.000 euros, su ROE es de 0,20 o de un 20%. La fórmula para calcularllo es:

                    ROE = beneficio neto / patrimonio neto

  • ROA (Return of Assets). Es un indicador de la eficiencia de los activos para generar beneficios. Es especialmente útil para evaluar cuán efectivamente se están utilizando los activos totales de la empresa. Puedes calcularlo con la siguiente fórmula: 

                                ROA = beneficio neto/ activos totales

  • Margen de beneficio. Calcula el porcentaje de las ventas que se convierte en beneficio neto. Su fórmula es: 

                                Margen de beneficio = beneficio neto / ventas

Ratios de solvencia

Este tipo de ratios financieros miden la capacidad de una empresa para cumplir con sus obligaciones a largo plazo. Los ratios de solvencia más destacados son los siguientes: 

  • Endeudamiento. Mide el nivel de endeudamiento de la empresa en relación con sus fondos propios, proporcionando una visión de su estructura de capital y su dependencia de financiamiento externo. Se calcula:

                                  Endeudamiento = pasivos totales / patrimonio neto

  • Cobertura de intereses. Se utiliza para medir la capacidad de una organización para cubrir gastos financieros con sus propios beneficios. Su fórmula es: 

Cobertura de intereses = beneficio antes de intereses e impuestos (EBIT) / gastos por intereses             

  • EBITDA (Earnings Before Interest, Taxes, Depreciation, and Amortization). Es el resultado bruto de explotación antes de deducir intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones. Se calcula:

      EBITDA = ingresos - gastos operativos (sin incluir                intereses,  impuestos,  depreciaciones y amortizaciones)

Ratios de eficiencia

Estos son los ratios financieros que miden la eficacia de una empresa en relación con el uso de sus activos y la gestión de sus pasivos. Los principales ratios de eficiencia son: 

  • Rotación de inventario. Se mide las veces que se renueva el inventario durante un periodo determinado de tiempo. La fórmula es: 

Rotación de inventario: coste de los bienes vendidos / inventario medio

Rotación de cuentas por cobrar = ventas a crédito / cuentas por cobrar promedio

Ratios de valoración

Los ratios financieros de valoración aportan información valiosa sobre el valor de una empresa en el mercado, lo que ayuda a los inversores a evaluar su atractivo y rendimiento. 

  • PER (Price-to-Earnings Ratio). Es una herramienta clave para evaluar si una acción está sobrevalorada o infravalorada en comparación con sus beneficios. Se calcula de la siguiente forma: 

PER = precio de la acción /beneficio por acción

  • Valor contable de la acción. Mide el valor del patrimonio neto de una empresa en relación con el número de acciones en circulación. Esto proporciona una visión de lo que los accionistas poseerían si la empresa se liquidara. Su fórmula es: 

Valor contable de la acción = patrimonio neto / número de acciones en circulación

¿Cómo calcular los ratios financieros?

Calcular los ratios financieros es un proceso fundamental para evaluar la salud y el rendimiento financiero de una empresa. Estos cálculos pueden realizarse de manera manual utilizando fórmulas estándar, como ya hemos visto, pero, para mejorar la eficiencia y precisión, muchas empresas recurren a la automatización de los cálculos de ratios financieros. En este sentido, existen diversas herramientas y software disponibles en el mercado que automatizan esta tarea:

Hojas de Cálculo (Excel, Google Sheets)

Las hojas de cálculo permiten crear modelos financieros personalizados y automatizar el cálculo de ratios financieros mediante el uso de fórmulas predefinidas y funciones. Asimismo, se pueden diseñar plantillas que los actualicen de manera automática a medida que se ingresan nuevos datos.

Software de Contabilidad y Finanzas (QuickBooks, SAP, Oracle)

Estos programas integran módulos específicos para el análisis financiero y proporcionan informes detallados que incluyen cálculos de ratios financieros. En este sentido, el software de contabilidad automatiza la recopilación de datos y la generación de informes, reduciendo la posibilidad de errores humanos.

Sistemas de Gestión Empresarial (ERP)

Los sistemas ERP, como SAP y Oracle, ofrecen soluciones integradas que abarcan todas las áreas de la gestión financiera y operativa de una empresa. De este modo, estos sistemas permiten la consolidación de datos y el cálculo automático de ratios financieros, proporcionando una visión holística de la salud financiera de la empresa.

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¿Cómo se interpretan los ratios financieros?

La clave de los ratios financieros es saber interpretarlos correctamente. No obstante, esta es una tarea compleja en la que se deben considerar aspectos como los siguientes: 

  • Valores altos o bajos. En algunos casos, como en el del ratio de liquidez, un valor alto puede indicar que la empresa tiene una buena salud financiera. En cambio, si se trata del ratio de cobertura de intereses, un valor bajo indica problemas para cubrir gastos financieros. 

  • Comparación con benchmarks del sector. Para entender mejor los ratios financieros, es aconsejable compararlos con otros datos del mismo sector en el que opera la empresa para tener un contexto más preciso. 

  • Contexto económico. Otro aspecto esencial a la hora de interpretar ratios financieros es el contexto económico del país en el que se ubica la empresa. Por ejemplo, si el país atraviesa una época de crisis financiera, probablemente, los ratios no serán buenos. 

  • Fase en la que está la empresa. No es lo mismo una startup que acaba de crearse que una empresa con más experiencia. En este sentido, los ratios financieros serán diferentes, dado que una empresa recién fundada o en fase de crecimiento tendrá un endeudamiento mayor debido a la necesidad de inversión inicial.

  • Tamaño de la organización. El tamaño de una empresa influye considerablemente en sus ratios financieros. Por ejemplo, las compañías más grandes suelen tener acceso a una mayor variedad de fuentes de financiación, lo que puede llevar a un mayor nivel de endeudamiento. En contraste, las organizaciones más pequeñas, debido a su estructura más ágil y flexible, pueden mostrar mejores ratios de eficiencia operativa. Esta agilidad les permite adaptarse rápidamente a los cambios del mercado y optimizar el uso de sus recursos de manera más efectiva. 

  • Análisis temporal. Es importante realizar un análisis de los ratios financieros de forma periódica y a lo largo del tiempo, para poder detectar tendencias y patrones, con el objetivo de tomar decisiones estratégicas. 

Conocer a fondo los ratios financieros y saber interpretarlos es fundamental para cualquier profesional que trabaje en el ámbito económico de una empresa. En este sentido, la formación continua resulta imprescindible para mantenerse al día y conocer las últimas novedades y técnicas de análisis, con el fin de interpretar de forma correcta los datos de la organización. ¿Quieres disponer del conocimiento necesario para poder tomar decisiones informadas y contribuir a la estabilidad financiera de tu empresa?

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