¿Sabías que en España las empresas y entidades deben contar con un profesional que se responsabilice de la verificación de sus planes de prevención de riesgos penales, los cuales son obligatorios? Esta es la razón de ser de los profesionales que se dedican al compliance.
Sin ir más lejos, según datos de Deloitte, solo en España, ya el 78% de las empresas de más de 5.000 empleados cuentan con una función de compliance, mientras que este porcentaje se reduce al 38% en las empresas de menos de 5.000 empleados. Y es que, dada su importancia, es una actividad que se está extendiendo a todos los sectores.
¿Quieres saber qué es el compliance, cuáles son sus funciones y qué conocimientos o habilidades debe poseer esta figura? Te lo contamos todo a continuación.
Es posible que no sepas qué es el compliance, ya que este concepto tiene su origen en la cultura anglosajona. En concreto, es un término que surgió en los años 70 en EE.UU. a raíz de varios grandes escándalos financieros de corrupción que afectaron a algunas compañías importantes. Esto dio como resultado la aprobación de la Ley Contra Prácticas Corruptas en el Extranjero (del inglés, Foreign Corrupt Practices Act o FCPA) en 1977, que incluyó requerimientos y prohibiciones en materia de sobornos, libros y registros.
De esta manera, el compliance, cuya traducción al español es "cumplimiento normativo”, se encarga de asegurarse de que una empresa o entidad —y, por tanto, también sus empleados— desarrolla su actividad de acuerdo a las leyes, reglamentos, normas y prácticas éticas que se aplican a su sector e industria.
Su objetivo es garantizar el cumplimiento normativo de la empresa o entidad, desde la gestión de regulaciones externas y políticas internas hasta la capacitación integral de los empleados. Para ello, debe identificar y evitar posibles señales de alerta en su negocio, ya que un incumplimiento grave de las normas podría dar lugar a multas o sanciones costosas en el futuro.
En las empresas donde la cultura de cumplimiento legal es sólida, el compliance no solo protege el negocio, sino que también encuentra oportunidades para ayudar a la compañía a alcanzar sus objetivos de ventas y crecimiento.
El responsable de asegurar que se cumpla con las regulaciones de las agencias reguladoras y las políticas internas es el compliancer o compliance officer. Su objetivo principal es evitar el enjuiciamiento penal por mala praxis. Para que esto no suceda, el compliance officer lleva a cabo las siguientes tareas:
¿Ya sabes qué es un compliance, pero no conoces qué formación o habilidades necesitas para ejercer esta función? Por lo general, los compliance officers son abogados o consultores especializados. De hecho, existe una amplia oferta formativa para especializarse en compliance muy orientada a estos perfiles.
Además de acreditar formación y conocimiento sobre compliance, es muy importante que los candidatos cuenten con otros conocimientos y aptitudes como los siguientes para trabajar como compliance officer:
Por supuesto, además de disponer de todas estas habilidades, es fundamental que los compliance tengan un buen dominio del inglés, pero, sobre todo, aplicado al ámbito empresarial y legal, ya que es probable que gestionen comunicaciones internacionales en este idioma.
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