Apple, Microsoft, Google, Facebook o Adobe son algunas de las empresas más poderosas del mundo. Todas ellas tienen algo en común: están relacionadas, de una forma u otra, con el desarrollo y distribución de software o programas informáticos. Y es que la industria del software se ha convertido en una de las más importantes en las últimas décadas. Sin ir más lejos, el gasto mundial en software crecerá un 11,5% en 2022, alcanzando la cifra de casi 670.000 millones de dólares.
A pesar de que se usa a diario, muchas personas no tienen en cuenta que el software se ha convertido en una pieza fundamental en el actual modo de vida, ya sea en el plano personal o laboral, ya que es quien habilita la posibilidad de utilizar de manera sencilla todos los dispositivos que nos facilitan la vida. Si quieres saber más sobre esta temática, en este artículo, te explicaremos qué es el software con ejemplos que reconocerás de forma rápida.
Si bien el término software te puede resultar extraño, al traducir este concepto al español, seguro que te resulta más familiar. Y es que el software es un programa informático, esto es, un conjunto de instrucciones, algoritmos y partes visuales que nos permiten interactuar con un dispositivo electrónico de una forma sencilla.
Se trata de la parte más intangible de los ordenadores o smartphones, la cual permite interactuar y visualizar datos de manera gráfica. Sin el software, los dispositivos actuales no serían de uso común y quedarían reservados tan solo para expertos, dado que su uso no sería comprensible para la mayoría de la población.
Este concepto surgió en los años 40, cuando Alan Turing ideó su famosa Máquina de Turing, un prototipo de lo que hoy conocemos por software. En las siguientes décadas, aparecieron los primeros dispositivos y máquinas que eran capaces de ejecutar órdenes. Para ello, era necesario utilizar lenguajes de programación primigenios, como el COBOL o el FORTRAN.
Sin embargo, en la actualidad, el desarrollo de programas informáticos utiliza lenguajes de alto nivel que son similares al lenguaje humano. De esta manera, gracias al software, es posible utilizar una maquinaria o dispositivos complejos sin necesidad de ser un experto.
Por otro lado, hay que destacar la comunidad que existe alrededor del software libre, donde programadores de todo el mundo comparten sus códigos a través de la red. Esto permite que existan programas y aplicaciones de uso gratuito, algo que a su vez fomenta también el aprendizaje y la mejora de los programas de manera altruista.
Ahora que ya sabes qué es el software, y antes de ver algunos ejemplos, es importante conocer la diferencia entre software y hardware. Y es que, si bien se trata de dos conceptos totalmente diferentes, también se puede decir que son complementarios, ya que actualmente uno no tiene sentido sin el otro.
Por un lado, el hardware es el conjunto de elementos físicos que componen un ordenador o cualquier otro dispositivo electrónico. Es decir, componentes como el disco duro, la memoria RAM, el procesador o la tarjeta gráfica. En este sentido, el hardware permite construir dispositivos electrónicos que pueden ejecutar diferentes tareas.
Por el otro, el software permite dar instrucciones para que el hardware pueda ejecutar las tareas indicadas. Por ejemplo, cuando hacemos uso de un programa de edición de vídeo, este nos permite dar las instrucciones para que la tarjeta gráfica pueda procesar los datos que le entregamos y mostrarlos en la pantalla.
Una vez que hemos definido qué es el software y su diferencia con el hardware, es el momento de ver algunos ejemplos. Y es que, en la actualidad, existen varios tipos de software que permiten realizar diferentes tareas.
Los software de sistema, también conocidos como sistemas operativos, son un software multifuncional que ejecuta las tareas básicas que permiten comunicarse con el hardware, así como alojar otros programas. Este ejemplo de software es muy similar a la máquina de Turing, que aseguraba que una máquina podría reproducir el comportamiento de otras máquinas. Algunos de los software de sistema más populares son Windows, GNU/Linux, Android o Mac OS.
Otro ejemplo lo encontramos en las aplicaciones que utilizamos habitualmente en un ordenador. El software de aplicaciones nos permite realizar todo tipo de tareas, ya sean laborales, de entretenimiento, de diseño gráfico, para navegar por internet, etc. Algunos de los millones de programas que existen son Word, Excel, Google Chrome o Adobe Photoshop.
A pesar de que a primera vista los virus informáticos puedan parecer algo distinto, también son otro tipo de programa informático. Bajo el nombre de software malicioso, estos mismos ejecutan instrucciones sin la autorización de los usuarios con objetivos poco éticos, tal y como el robo de datos o la suplantación de identidad. El malware, spyware, troyanos o ransomware son algunos de los más utilizados.
El software de aplicaciones móviles nos ofrece la oportunidad de realizar casi cualquier acción cuando usamos dispositivos portátiles, como smartphones y tablets. El desarrollo y consumo de aplicaciones móviles es, a día de hoy, muy popular. De hecho, desde hace algunos años se ha convertido en el principal mercado de software. WhatsApp, Netflix, Instagram o Spotify son solo algunos ejemplos.
Desde hace algunos años, la computación en la nube ha ido ganando mucho terreno en la sociedad. El software en la nube se ejecuta utilizando el hardware de un servidor remoto alojado en algún lugar de la red. El usuario final puede utilizarlos desde cualquier dispositivo, que simplemente actúa como una especie de visor. Algunos ejemplos de software en la nube son Google Docs, Office 365, Dropbox o Canva.
Aunque el software de firmware y drivers se trata de un tipo de software menos visual y más transparente para el usuario, es totalmente necesario. Son programas que incluyen instrucciones esenciales para que el hardware pueda funcionar de manera adecuada o para que pueda comunicarse con el software. Por ejemplo, la BIOS es el software que permite arrancar un ordenador o los drivers de la tarjeta gráfica contienen las instrucciones básicas para que esta última funcione de forma correcta.
Sin duda, el software se ha vuelto imprescindible para la sociedad actual, ya que permite que cualquier persona pueda utilizar dispositivos tecnológicos avanzados de una forma sencilla e intuitiva. De ahí que el software nos haya hecho avanzar como sociedad al convertir trabajos pesados en livianos, algo que ha mejorado nuestra calidad de vida. Por esta razón, negar y resistirse a los avances tecnológicos es imposible. Tener interés, aprender y seguir formándose en estos y otros campos es la única forma de afrontar el presente y el futuro con garantías.
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