Imagina que estás en una sesión de terapia y te preguntan: “¿usted por qué no se suicida?”. Esta es la frase impactante que hacía a sus pacientes el doctor V.Frankl, un destacado neurólogo, psiquiatra y filósofo que sobrevivió a varios campos de concentración nazis, como Auschwitz y Dachau. De hecho, fue a partir de esta experiencia que decidió escribir el libro El hombre en busca de sentido, con el que comenzó a trabajar en el propósito de vida.
La felicidad es un objetivo que, de una manera u otra, todos perseguimos, pero ¿sabemos a qué nos referimos cuando hablamos de alcanzar la felicidad? La búsqueda de nuestro propósito de vida es lo que se esconde detrás. Y, tal y como afirmaba el escritor Mark Twain, “los dos días más importantes de la vida son el día que naces y el día que descubres por qué”.
Te explicamos qué es el propósito de vida y algunas de las principales herramientas que tienes a tu alcance para descubrirlo.
La filosofía, conocida como la ciencia madre, lleva años intentando dar respuesta a la cuestión de qué es el propósito de vida, a través del conocimiento y de la reflexión. De ahí que múltiples autores y pensadores hayan abordado esta cuestión desde diversos ángulos.
Según Tony Hsieh, el propósito de vida es uno de los tres tipos de felicidad, junto con el placer y la pasión. Sin embargo, para el autor, el propósito de vida es el elemento más importante porque es el que requiere un esfuerzo diario.
Y es que el propósito de vida es el porqué de nuestra existencia, el que da sentido a lo que hacemos y el que se convierte en una brújula moral y motivacional de nuestras acciones, decisiones y sacrificios. Es, en definitiva, la razón de ser.
Estudios realizados por la Universidad de California demuestran que aquellas personas que tienen un propósito de vida definido, que les otorga un sentido a lo que hacen, conservan una mejor salud y viven más años.
Si bien es común hablar de encontrar el propósito de vida, lo cierto es que no es algo que se halla, sino que, más bien, se trabaja y se construye. Por esta razón, te presentamos cuatro herramientas, provenientes de disciplinas de estudio, culturas y épocas diferentes, que tienes a tu alcance para que puedas averiguar tu razón de ser.
No existe una traducción literal para este término japonés, cuyo origen está en la isla de Okinawa (“iki”: vida y “gai”: que merece la pena) y se remonta a mil años atrás, aunque sigue tan vigente como el primer día.
El Ikigai, el secreto japonés para encontrar tu propósito, trata de identificar la felicidad por lo vivido o el motivo para levantarse por las mañanas. De esta manera, indaga en cuatro cuestiones clave del individuo y es lo que surge al combinar:
El test Purpose In Life Test (PIL) es uno de los test más utilizados para determinar en qué situación se encuentra un individuo con respecto a su propósito de vida y evaluar su motivación a través de veinte preguntas con una escala del 1 al 7 y con cuatro aspectos principales:
Aunque estrictamente no es una herramienta para trabajar el propósito de vida y alcanzarlo, es sin duda el primer paso para poder saber de dónde partes y así seguir avanzando para construirlo.
A través del mentoring, varios profesionales de diversos ámbitos pueden ayudarte, desde diferentes perspectivas y como especialistas, a encontrar el propósito de vida a través del crecimiento y la motivación laboral, de la gestión y el desarrollo emocional y desde un trabajo interno de introspección.
Tal Ben Shahar, profesor de Harvard, conocido por sus estudios sobre la felicidad del ser humano, afirma que ser feliz es algo que se trabaja y que se aprende: “una persona feliz disfruta las emociones positivas al mismo tiempo que considera que su vida está llena de significado”.
Una de las ideas que destaca Shahar es que ser feliz no implica estar contento en todo momento, sino ser capaz de afrontar estados anímicos de tristeza o frustración sin perder de vista tu propósito. Para ello, la toma de decisiones, la inteligencia emocional o la resiliencia son algunas de las habilidades que, según el especialista, nos ayudarán a lograr ser más felices.
Como puedes ver, alcanzar el propósito de vida y ser feliz no es algo innato e inherente al ser humano, aunque sí que lo es su cuestionamiento. Por este motivo, cada uno debe afrontar y desarrollar un trabajo de crecimiento personal.
Para hacer que el propósito de vida se convierta en una realidad, es fundamental conocerse a uno mismo. Con este fin, puedes detectar tus fortalezas y tus debilidades a partir de una matriz DAFO, una de las herramientas clave, junto con el aprendizaje continuo, para poder seguir avanzando.
Y es que la actualización constante de conocimientos y herramientas es indispensable para crecer a nivel personal y también profesional. Tanto si ya tienes un empleo como si te planteas emprender con una idea propia, conocer tu propósito te ayudará a realizarlo.
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