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Preguntas para una entrevista de trabajo: ¿cuáles son las más comunes?

22/07/2021 | Santander Universidades

Cuando estás buscando empleo, conseguir una entrevista laboral es, sin duda, una buena noticia. Eso sí, no está exenta de cierta inquietud. De hecho, el 93% de los candidatos se pone nervioso en este punto del proceso de selección, según una encuesta de JDD. Y es que afrontar las preguntas de una entrevista de trabajo no siempre resulta sencillo.

Ten en cuenta que, de acuerdo con un estudio de la consultora Robert Walters, los procesos de selección se dilatan una media de dos a tres meses, un periodo en el que es posible que te tengas que enfrentar a varias entrevistas laborales. En concreto, el 70% de las organizaciones realizan al menos dos encuentros personales con los candidatos y el 25% llega incluso a celebrar tres. Eso es mucho tiempo para afrontar las cuestiones del reclutador.

En consecuencia, preparar y conocer las preguntas de la entrevista de trabajo más comunes no solo te da una ventaja competitiva frente a los demás candidatos, sino que también te permite encarar estos encuentros con mayor seguridad y causar una buena impresión. ¿Quieres saber sobre qué temas suelen indagar los responsables de Recursos Humanos? Sigue leyendo y descubre las preguntas de entrevista de trabajo que más se repiten, qué es lo que realmente pretenden averiguar sobre los candidatos y cómo responderlas de forma airosa.

¿Qué preguntas se hacen en una entrevista de trabajo?

John Lees, autor de The expert guide to getting the job you want, afirma que “incluso las personas que son relativamente inteligentes no se preparan muy bien para las entrevistas", y, en lugar de eso, improvisan, lo que conlleva que estén mucho más nerviosas en un momento en el que tienen que impresionar. Según Lees, "el nerviosismo está íntimamente relacionado con el bajo rendimiento".

Por lo tanto, tener un CV impecable no es sinónimo de conseguir un puesto de trabajo con facilidad, ya que las distintas preguntas de una entrevista de trabajo pretenden conocer en profundidad tanto a la persona como al profesional. Por eso, es imprescindible preparar bien la entrevista y no dejar nada a la improvisación.

En este sentido, de cara a tu próxima oportunidad laboral, debes conocer los tipos de cuestiones habituales en los procesos de selección, ya que pueden ir desde aspectos de índole personal, hasta pesquisas sobre tu conocimiento de la empresa a la que postulas. ¿Cuáles son?

¿Qué preguntas no pueden faltar en una entrevista de trabajo?

Una vez que sabes los bloques que pueden abordarse en la entrevista laboral, llega el momento de profundizar en su propósito. De este modo, conseguirás satisfacer el verdadero interés que tiene el empleador al formular la cuestión. ¿Cómo debes contestar de manera correcta a las preguntas de la entrevista de trabajo?

¿Cómo te definirías?

Este es un tipo de pregunta muy abierta que el candidato debe llevar siempre preparada, dado que es muy común que te la planteen durante el proceso de selección. Para encontrar la respuesta correcta, debes analizarte a ti mismo, tanto en el plano personal como profesional. También es importante que sepas venderte lo mejor posible y dejar claro que tienes aptitudes para cubrir el puesto de trabajo ofertado.

Se trata de aprovechar la ocasión para mostrar tus mejores cualidades, siempre sin exagerar y ciñéndote a la realidad: responsable, flexible, de mente abierta, sociable, con capacidad de sacrificio, proactivo, etc. Incluso, lo ideal es que relaciones todas tus cualidades con tu experiencia laboral o personal anterior.

Si quieres enamorar al reclutador, construye tu respuesta a través de la técnica del elevator pitch o discurso de ascensor, es decir, prepara un breve discurso de menos de 30 segundos con el que expliques quién eres, qué quieres y qué estás haciendo para conseguirlo.

¿Cuáles son tus puntos fuertes y débiles?

Esta es otra de las preguntas de entrevista de trabajo más típicas. El objetivo es similar al de la pregunta anterior, con la gran diferencia de que en este caso te debes centrar en hablar sobre tus fortalezas y debilidades. Por eso, es importante no caer en la trampa y dar motivos para quedar descartado. Así, en lugar de hablar de debilidades, cita aspectos que debes mejorar para convertirte en un mejor profesional. Por ejemplo, si eres una persona indecisa, deberías decir que tu toma de decisiones es mejorable. Asimismo, en cuanto a tus puntos fuertes, recuerda referirte a ellos con mesura, ya que demostrar un ego desmedido puede ser contraproducente.

¿Qué has estudiado y por qué?

El objetivo de este tipo de preguntas en la entrevista de trabajo es profundizar en la razón por la que elegiste ese camino y qué tipo de experiencias has vivido, así como qué competencias y habilidades has adquirido y por qué estas pueden ser de utilidad en el puesto de trabajo al que optas. Por ello, deberás realizar un análisis positivo sobre todo aquello en lo que te hayas formado.

Si tienes algún tipo de formación que no encaja del todo con el puesto, puedes darle un enfoque que se centre en las habilidades blandas adquiridas: trabajo en equipo, empatía, habilidades comunicativas, etc.

Por otro lado, si tu currículum incluye alguna experiencia que podría considerarse negativa como, por ejemplo, una carrera a medias, deberás darle la vuelta para convertirlo en algo de valor. Por ejemplo, puedes explicar que abandonar esos estudios te permitió descubrir tu verdadero camino. Y, sobre todo, no olvides destacar aquellas competencias que sean más adecuadas para el puesto.

¿Por qué dejaste o te despidieron de tu último trabajo?

La experiencia laboral también está a la orden del día en las preguntas de cualquier entrevista de trabajo. En este punto, es importante ser sincero, pero sin echar piedras sobre tu propio tejado. Es decir, lo más recomendable es comentar que cada experiencia te ha servido para aprender algo nuevo y mejorar como profesional. Por ejemplo, en lugar de decir que sentías que no encajabas en tu anterior trabajo, podrías responder que tu día a día no era desafiante y que, por eso, estás buscando nuevas oportunidades. Sea cual sea el motivo, no critiques a tu anterior empresa, jefes o compañeros, ya que es señal de desconfianza y deslealtad.

¿Tu anterior trabajo cumplió con tus expectativas?

Es lógico que el futuro empleador quiera conocer el motivo que te lleva a cambiar de empleo. Por ello, antes de acudir a la entrevista, deberás analizar tus experiencias laborales previas para comprobar qué objetivos alcanzaste y cuáles te quedan por cumplir. De esta forma, podrás relacionar tus expectativas anteriores con las actuales, demostrando así que eres inconformista y que quieres seguir creciendo como profesional.

¿Por qué quieres trabajar con nosotros?

Debes evitar las respuestas obvias o las relacionadas solo con la vertiente económica, ya que pueden dejarte en mal lugar. En lugar de eso, demuestra que has realizado una investigación profunda de la empresa, refiriéndote a proyectos o actividades de la compañía que te han atraído. Asimismo, comunica que compartes sus valores y cultura corporativa de la organización, aportando ejemplos concretos.

¿Prefieres trabajar solo o en equipo?

Cada vez más, crece la importancia de las habilidades blandas en el mundo laboral; tanto que, según un estudio de LinkedIn, el 60% de los directivos considera que las soft skills son más importantes que las hard skills. Por eso, no es de extrañar que se planteen preguntas en la entrevista de trabajo relacionadas con estas capacidades no técnicas, entre ellas, el trabajo en equipo. Para responder a estas cuestiones, no te limites al sí o no; usa ejemplos de cómo has trabajado en equipo en tus anteriores trabajos o estudios. Lo mismo puedes aplicar al resto de habilidades blandas.

¿Dónde te ves de aquí a cinco años?

El objetivo de este clásico tipo de preguntas de entrevista de trabajo es comprobar si tienes un proyecto profesional a largo plazo, si tienes ambición y espíritu de líder. Es decir, al exponer cómo te visualizas en el futuro laboral, estás dejando al reclutador conocer tus expectativas, retos y opciones para promocionar dentro de la empresa. No olvides que el liderazgo es otra de las cualidades más valoradas en todos los niveles jerárquicos, según señala un artículo de LinkedIn.

¿Cómo actuarías frente a un conflicto laboral?

En toda empresa, los conflictos laborales son irremediables. Siempre pueden surgir controversias entre compañeros, entre trabajadores y directivos, crisis externas… Y hay que estar preparado para gestionarlos correctamente. Con esta pregunta, se busca averiguar si el candidato posee habilidades tan importantes como la inteligencia emocional, la empatía o la capacidad de escucha.

7 preguntas a evitar en una entrevista de trabajo

Ahora bien, junto a estas preguntas, en la entrevista de trabajo, también existen líneas rojas que reclutador y aspirante no deben cruzar. No hay que olvidar que el proceso de selección se debe desarrollar de una manera profesional y respetuosa.

Esto supone que el representante de la compañía no debe formular determinadas cuestiones al considerar que sobrepasan el ámbito laboral o resultan discriminatorias. En caso de que lo haga, el candidato debe declinar responderlas, con educación, pero de forma tajante. ¿Qué preguntas en la entrevista de trabajo están prohibidas?

¿Estás casado/a o piensas casarte pronto? Las preguntas sobre el estado civil o planes futuros de matrimonio y/o paternidad/maternidad son demasiado personales y no tienen relevancia en el contexto laboral. Este tipo de cuestionamientos pueden ser vistos como una forma de discriminación basada en la vida personal del candidato. En ese caso, señala que se trata de un aspecto puramente privado y que, sea cual sea la respuesta, no va a interferir con tu trabajo.
¿Qué edad tienes? Preguntar por la edad de un candidato puede parecer inofensivo, pero es una práctica discriminatoria. La edad no debería influir en la selección del candidato, ya que lo importante son las habilidades y la experiencia. Obviamente, en un encuentro físico, el reclutador va a poder calcular más o menos a qué generación perteneces, pero nunca debería preguntar por tu edad directamente. Si, desafortunadamente, lo hacen, incide en la experiencia con la que cuentas a pesar de tu juventud o que el dinamismo y la pasión por tu trabajo se mantienen como al principio de tu carrera.
¿Te consideras una persona religiosa? Un profesional es un profesional independientemente de la religión que profese, por lo que estas preguntas en la entrevista de trabajo son inaceptables. Si se da el caso, puedes salir de la encrucijada aclarando que tus creencias religiosas no tienen ningún impacto en tu capacidad para desempeñar el trabajo.
¿Cuál es tu orientación sexual? La orientación sexual de una persona es un asunto privado y no debería ser objeto de discusión en el ámbito laboral. Preguntar sobre este tema es no solo inapropiado, sino también discriminatorio. Las empresas deben centrarse en las habilidades y la experiencia del candidato, no en su vida personal.
¿Tienes alguna discapacidad? Si bien es importante que los empleadores proporcionen un entorno accesible, preguntar directamente sobre discapacidades o problemas de salud puede ser visto como una forma de discriminación. Un “Estoy suficientemente/sobradamente capacitado para realizar las funciones que exige la oferta de empleo” será una buena respuesta.
¿De qué país eres? Preguntar sobre la nacionalidad de un candidato puede llevar a prácticas discriminatorias basadas en el origen étnico. Si lo hacen, céntrate en puntualizar que tienes el derecho legal para trabajar en el país donde se encuentra la empresa.
¿Qué opinas sobre el Gobierno? La ideología política tampoco debe incumbir a los profesionales de Recursos Humanos. Por tanto, ante las preguntas de entrevista de trabajo de este tipo, puedes limitarte a no responder o actuar de modo diplomática y mencionar que tu orientación ideológica no influye en tu desempeño como profesional.

¿Qué preguntas hacer al final de la entrevista?

Junto con las preguntas de la entrevista de trabajo dirigidas hacia ti, antes de finalizar la reunión, también tendrás la oportunidad de plantear tus propias cuestiones al reclutador. Si te queda alguna duda, es el momento de resolverla. Por ejemplo, quizá quieras conocer las condiciones laborales, posibilidades de conciliación, el tipo de contrato, el tiempo para la incorporación…

Si tienes todo claro en estos puntos prácticos, entonces puedes marcar la diferencia interesándote por el puesto de trabajo y por la empresa en cuestión. Haz una investigación previa y prepárate algunas preguntas. Aquí tienes algunas ideas:

¿Qué es lo mejor de trabajar en esta empresa?
¿Qué retos y oportunidades me ofrece vuestra empresa?
¿Existe un programa de formación interna?
¿Cómo se organiza la empresa?
¿Cómo continuará el proceso de selección?

En cualquier caso, si quieres superar las preguntas de la entrevista de trabajo con éxito, disponer de una buena combinación de competencias, experiencia laboral y habilidades blandas te abrirá muchas puertas. ¿Cómo lograrlo? Sigue mejorando de forma constante todos estos aspectos para conseguir un mejor futuro laboral.

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