“Trabajar en otro país supondría un gran valor añadido a mi trayectoria profesional” o “En el futuro, me gustaría vivir y trabajar en el extranjero” son algunos de los pensamientos más habituales cuando alguien se plantea crear un plan de desarrollo profesional.
Tomar la decisión de trabajar en el extranjero es un buen proyecto de futuro para enriquecer tu propósito profesional y vital. Sin embargo, dar el paso sin un plan que te guíe para saber hacia dónde vas y qué objetivos deseas conseguir, puede desviarte del éxito. La clave está en caminar hacia delante, pero siempre sobre seguro; para ello, necesitas un plan personalizado, una hoja de ruta que marque el camino a seguir.
En este artículo encontrarás cuatro pasos para crear tu propio plan de desarrollo profesional. Pero antes, si tu intención es crear un plan de desarrollo profesional que esté enfocado al ámbito internacional, debes empezar con una pregunta: ¿cuál es mi nivel de inglés?
Antes de plantearte un futuro en el que puedas dar el paso de trabajar en el extranjero, es importante que revises tu nivel de inglés. Dominar esta lengua te abrirá muchas puertas a nivel profesional.
Según la información derivada del Business English Index, el inglés sigue siendo una asignatura pendiente. Sin embargo, la cifra de vacantes profesionales en este idioma no deja de crecer. Otro estudio reciente llevado a cabo por Adecco y Randstad, dos organizaciones enfocadas a la gestión de RRHH, afirma que el 32% de ofertas laborales que se publican requieren un buen dominio del inglés.
Lo cierto es que tener un buen nivel de inglés te puede aportar muchas ventajas, como la posibilidad de acceder a nuevas oportunidades profesionales, solicitar vacantes que exigen un alto nivel de cualificación en otro idioma o ampliar tu acceso a recursos en inglés (páginas web, blogs, vídeos, bibliografía, etc.). Por esta razón, mejorar tu nivel de inglés para que su desconocimiento no suponga una barrera en tu plan de desarrollo profesional, es una excelente idea.
Ahora que ya conoces la importancia del idioma, es el momento de pensar en crear tu propio plan de desarrollo profesional. Estos son los cuatro pasos esenciales que debes seguir.
Seguramente, has oído el término DAFO en numerosas ocasiones aplicado a la empresa, pero ¿y si lo aplicamos a lo personal? Debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades son las cuatro áreas que debes analizar sobre ti mismo para potenciar tu autoconocimiento. ¿Qué se me da bien hacer de forma natural? Esta es una de las preguntas que podrías empezar a hacerte para descubrir tus puntos fuertes. Lo mismo ocurre con las debilidades personales. En cuanto a las oportunidades, una pregunta clave podría ser ¿con qué tarea me parece que el tiempo vuela? Tu respuesta te ayudará a identificar cómo aprovechar tu talento en nuevas oportunidades, y lo mismo ocurrirá con las amenazas. Cuando te pongas manos a la obra, ten en cuenta que las fortalezas y las debilidades son factores internos, y las amenazas y las oportunidades, externos.
¿En qué países y empresas pones el foco? Investigar acerca de los niveles salariales, los perfiles profesionales más demandados y la proyección del futuro laboral son algunos de los aspectos clave por los que deberías empezar. Conocer las habilidades, los conocimientos y los requisitos necesarios para las vacantes de tu interés contribuirá a orientar mejor la planificación de tus objetivos.
Antes de enviar tus solicitudes es fundamental hacer uso de las herramientas que tengas a tu alcance para optimizar los procesos: CV, entrevistas personales, dinámicas de grupo, redes sociales, página web, etc. Trabajar tu marca personal y profesional antes de dar el paso contribuirá a incrementar el engagement de las visitas o posibles oportunidades profesionales que recibas en tu perfil.
Pon en práctica todo lo comentado y dirige toda tu energía hacia los objetivos proyectados. Selecciona los mercados ideales para tu perfil profesional, solicita las vacantes que consideres que encajan en tus preferencias y perfil, trabaja tus RRSS profesionales (como LinkedIn) para potenciar tu marca personal y tus posibilidades, etc. Trata de incrementar tu red de contactos de calidad en el país objetivo y familiarízate con sus costumbres. Una vez lo hayas hecho, tendrás la preparación necesaria para emprender tu proyecto de futuro.
Ya tienes las claves para crear tu plan de desarrollo profesional internacional. Ten presente que dar este paso sin un plan es muy arriesgado, por lo que es muy conveniente crearlo y tenerlo todo bien organizado. Y, sobre todo, recuerda la importancia de tener un buen nivel de inglés. En caso de no tenerlo o de querer mejorarlo, no olvides que la formación es una buena vía para desarrollar tus habilidades lingüísticas y comunicativas en este idioma. Si bien en el contexto actual emprender la aventura de ir a trabajar al extranjero es complicado, sí es una buena idea aprovechar para formarse y organizarlo todo con previsión para poder alcanzar tus objetivos con éxito en el futuro.
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