Según el Informe de Complejidad de la nube de 2023, desarrollado por NetApp, un 74% de las empresas recurre a la nube a la hora de llevar a cabo tareas relacionadas con la inteligencia artificial y el análisis de datos. En este escenario, donde la necesidad de encontrar soluciones de almacenamiento cuya eficiencia pueda adaptarse a las demandas de un mercado en constante evolución aumenta, los entornos multicloud cobran más sentido y relevancia que nunca.
Pero, ¿en qué consiste el multicloud y cómo podemos diferenciarlo de otras posibilidades de almacenamiento en la nube? ¿Qué beneficios ofrece en el sector empresarial y cómo puedes aprender a gestionarlo? A continuación, abordamos estas cuestiones y arrojamos luz sobre una tecnología llamada a cambiar el modo en que las organizaciones administran los datos.
Un entorno multicloud es aquel que se apoya en diversos proveedores de servicios en la nube para funcionar. Esto se da cuando una organización almacena su información y sus herramientas en diversas plataformas cloud, como PaaS (del inglés, Platform as a Service). No obstante, también se puede aplicar en contextos de menor envergadura, donde se requiera la utilización de espacios en la nube.
La apuesta por diversificar el almacenamiento de datos y aplicaciones aporta una mayor independencia de los proveedores y, además, ofrece la posibilidad de aprovechar las fortalezas de cada uno de ellos, así como obtener un servicio más flexible y escalable. En definitiva, recurrir a un entorno multicloud permite a las empresas encontrar un espacio tecnológico más adaptable a sus necesidades.
Antes de adentrarnos en la diferencia entre nube híbrida y multicloud, conviene recordar otros dos tipos de nube: la pública y la privada.
La primera es un recurso compartido entre varios usuarios y empresas, así que es mucho más económica. En cambio, la privada está destinada en exclusiva a una única organización y suele emplearse, sobre todo, para el almacenamiento de datos sensibles.
De un tiempo a esta parte, muchas empresas han optado por recurrir a lo que se conoce como una nube híbrida, que integra las características de la nube pública y privada de una forma flexible y a menor coste que la opción privada.
Asimismo, en la actualidad, también es común optar por los entornos multicloud, que hay que diferenciarlos de la nube híbrida. Estos combinan diversos proveedores de nube pública, pero no requieren de infraestructuras privadas. De esta forma, con este último tipo de nube, las empresas pueden elegir los servicios por sus ventajas individuales y utilizarlos en conjunto para cubrir las diferentes necesidades de su estrategia digital.
Si vamos un paso más allá, nos encontramos con la opción de crear un espacio multicloud híbrido, que consiste en escoger distintos proveedores de nube, un entorno multicloud y, a su vez, recurrir tanto a recursos de nube pública como privada. En determinados casos, incluso vemos cómo se instalan servidores locales en las propias instalaciones de la empresa, lo que supone la mayor integración posible a efectos de recursos de almacenamiento.
Los entornos multicloud requieren de un mantenimiento adecuado, además de la correcta planificación de tareas y la integración fluida de las distintas aplicaciones alojadas en la nube. En este sentido, aunque los distintos proveedores del servicio tienen ciertas responsabilidades, la gestión recae en manos del cliente. A continuación, te presentamos las principales acciones que se deben desarrollar:
Automatizar las tareas, de modo que los procesos, como el aprovisionamiento o despliegue de aplicaciones, resulten más eficientes.
Integrar las diversas plataformas entre sí para trabajar al mismo tiempo con todas ellas y poder acceder a la información y a las diferentes herramientas sin límites geográficos ni horarios.
Gestionar los costes de los distintos proveedores contratados, teniendo en cuenta la escalabilidad de cada uno y la mejor combinación entre los servicios cloud.
Organizar la información de modo que sea accesible solo para quienes trabajan con ella, garantizando su seguridad e integridad. Además, los datos se han de presentar de un modo visual, ordenado y eficiente para facilitar la interacción con ellos.
Una vez que se ha definido el concepto de entorno multicloud, surge el interrogante de por qué las organizaciones recurren a la combinación de proveedores de servicios en la nube a la hora de almacenar sus datos y aplicaciones. La respuesta a esta pregunta es amplia, ya que las ventajas de su integración en el día a día de la empresa son múltiples y muy diversas.
La capacidad de almacenar datos en múltiples proveedores en la nube permite aprovechar las fortalezas de cada uno, lo que implica mejorar las tecnologías implementadas en la organización. En definitiva, un entorno multicloud es una apuesta que pone la innovación al servicio de la competitividad.
La posibilidad de trabajar con diversas nubes al mismo tiempo agiliza los procesos, ya que, como expondremos a continuación, los tiempos de respuesta se reducen y la probabilidad de cometer algún error disminuye. En conclusión, el mismo trabajo se realiza con mayor rapidez gracias a la diversificación de las herramientas.
La opción más segura a la hora de mantener a salvo la información es contar con servidores privados. Sin embargo, la inversión necesaria para contar con este servicio queda fuera del alcance de la mayoría de empresas. Ahora bien, el multicloud permite almacenar los datos en diversos espacios y, así, poder implementar medidas de seguridad especiales en los casos donde la información sea más sensible.
Al obtener el servicio a través de distintos proveedores, se gana en independencia, ya que se abre un mundo de posibilidades a la hora de escoger lo que más interesa de cada servicio. Aquí tienen gran relevancia cuestiones como los precios del servicio, las prestaciones que ofrece cada uno de ellos o la frecuencia de actualización, entre otros aspectos.
Cualquier herramienta que incremente la eficiencia y, a su vez, reduzca los errores es una inversión rentable. Si se le añade la posibilidad de escalar el servicio, parece que el almacenamiento multicloud es una apuesta rentable para cualquier empresa, más allá de su tamaño.
La escalabilidad es una característica de gran relevancia en la era tecnológica que presenciamos. Cuando hablamos de recursos escalables, nos referimos a aquellos que se ajustan a las necesidades de la empresa en cada momento y que pueden crecer o reducirse de manera dinámica. En el caso de los entornos multicloud, la diversificación aporta flexibilidad para manejar picos de tráfico, cambios en las aplicaciones o la expansión de los servicios, sin que esto suponga interrupciones significativas.
¿Cuántas necesidades concretas tiene una empresa con respecto al almacenamiento de sus datos y aplicaciones? Lo más seguro es que una infinidad, por eso es importante encontrar soluciones a medida que se adapten a las necesidades específicas para resolver con exactitud cada problema, y la mejor manera de hacerlo es recurrir a una alternativa para cada caso.
Como sucede en cualquier ámbito, existe la posibilidad de que se produzcan errores o cortes en el servicio de los proveedores. Por este motivo, contar con diversas opciones garantiza al cliente que, aunque falle uno, el resto seguirá funcionando. En este sentido, el entorno multicloud es mucho más fiable que apostar todo a un único proveedor.
La ubicación geográfica de los servidores ya no supone un problema en los entornos multicloud. De esta manera, en el caso de las grandes empresas, que operan en todo el mundo, es posible contratar proveedores de almacenamiento en distintos puntos del planeta. Entre otros beneficios, esto se traduce en una mayor velocidad a la hora de interactuar con los datos y aplicaciones.
El principal reto que encuentran las organizaciones a la hora de aplicar un entorno multicloud es la carga adicional de trabajo que esto conlleva. Por lo general, los proveedores de estos servicios se hacen cargo del mantenimiento, la seguridad y las actualizaciones de las herramientas que ofrecen. Sin embargo, en el caso de los entornos multicloud, la empresa que contrata los servicios debe prestar especial atención a estos aspectos durante la integración de las distintas plataformas.
Es evidente que las nuevas tecnologías se extienden a gran velocidad, gracias a los beneficios que ofrecen. La nube es una de las soluciones empresariales que se implementó hace más tiempo, si bien no ha dejado de evolucionar y generar nuevos recursos, como el entorno multicloud. Esta evolución de los sistemas conlleva una mayor dedicación de gestión y, por consiguiente, requiere de más conocimientos técnicos.
Teniendo esto en cuenta, y en un contexto en el que las tecnologías de la información se han convertido en las protagonistas absolutas para la gestión de datos, conocer los entornos multicloud y saber cómo administrarlos puede aumentar tu empleabilidad. Cada vez más, las empresas buscan perfiles versátiles que desenvuelvan en diferentes entornos tecnológicos.
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