La búsqueda de la igualdad es uno de los objetivos que han definido a nuestra sociedad a lo largo de la historia y especialmente en las últimas décadas. Un enfoque del liderazgo con perspectiva de género en todos los ámbitos es esencial para dar pasos adelante hacia la igualdad y también para abordar de forma efectiva muchas de las necesidades que surgen en épocas de crisis.
Gabriela Cuevas, presidenta de la Unión Interparlamentaria, afirmó que “las mujeres líderes tienden a enfocarse en los bienes más esenciales como la salud y la educación, y en proteger a las personas que más lo necesitan”. Un ejemplo ilustrativo es el de la gestión de la pandemia de la covid-19 en países liderados por mujeres, como Nueva Zelanda con Jacinda Ardern como primera ministra. Pese a esto, menos del 10 % de las naciones del mundo están lideradas por mujeres.
Esta gran brecha se da en muchos otros ámbitos, como el empresarial y, concretamente, en los cargos directivos. La falta de mujeres líderes en cargos directivos es notable pese a las múltiples ventajas que se describen en aquellas empresas con mujeres en puestos de alta responsabilidad, como, por ejemplo, las mejoras en materia de creatividad, innovación y conservación del talento, o el repunte en las habilidades interpersonales.
El mundo tal como lo conocemos hoy no sería posible sin el liderazgo femenino. A lo largo de la historia, ha habido una enorme cantidad de mujeres que con su voz, su determinación y su constancia, han conseguido dar pasos adelante hacia la igualdad. Desde Rosa Parks hasta Kathrine Switzer, desde Sylvia Rivera hasta Angela Davis, la historia está llena de mujeres líderes que han impulsado cambios significativos gracias a sus dotes de liderazgo.
Hoy, en un clima mucho más respetuoso con las mujeres, estamos viendo cómo ganan repercusión y visibilidad esas líderes que el mundo necesita: en grandes empresas y en startups innovadoras, en política y en activismo social, en ciencia y tecnología, en entretenimiento de todo tipo, etc. La voz de las mujeres es cada vez más potente, lo que inspira a otras y genera un movimiento imparable hacia la igualdad. Veamos algunos ejemplos actuales de mujeres innovadoras, emprendedoras y, en definitiva, líderes.
Fundar una startup puede ser un gran reto. Hacerlo con la misión de ayudar al planeta lo es aún más. Las dificultades no detuvieron a Nzambi Matee cuando fundó Gjenge Makers, una empresa que utiliza plástico difícil de reciclar para hacer ladrillos con una resistencia superior a la del hormigón. Esta emprendedora keniana de 29 años desarrolló en su propio taller la máquina en la que se apoya su negocio. Ahora, Gjenge Makers recicla 500 kilos de plástico al día; residuos que acabarían en vertederos, ríos y mares o en las calles de Nairobi.
Pero su recorrido no ha sido fácil. Matee cuenta que solo lo logró tras tres años de trabajo duro, habiendo aprendido diseño de hardware por su cuenta. Su preocupación por la situación medioambiental de Kenia y el persistente problema de vivienda fueron su motivación principal, y ahora ha sentado las bases de lo que podría ser una solución a ambos problemas. Matee fue la ganadora regional del premio Jóvenes Campeones de la Tierra de 2020, lo que permitió a su startup prosperar y avanzar hacia un futuro más verde.
Esta activista y política estadounidense es la mujer más joven elegida en el Congreso en toda la historia de Estados Unidos. Su carrera política siempre ha ido orientada a luchar contra la desigualdad. Su infancia en el Bronx, además de sus años compaginando universidad y trabajo, han sido importantes a la hora de desarrollar su perspectiva.
Destaca por su gran capacidad de oratoria, junto con su carisma, cercanía y capacidad de conectar con un público muy diverso. Desde su manejo de las redes sociales, donde se ha vuelto un referente de estilo y activismo para miles de personas, hasta su participación en el Congreso, es capaz de transmitir su mensaje en defensa de la igualdad con una fuerza muy admirada por todo su equipo.
Esta famosísima presentadora de televisión es otro gran ejemplo de cómo el talento se abre camino incluso en las condiciones más adversas. Pese a una infancia dura y llena de obstáculos, su entusiasmo como locutora de radio la llevó a darse a conocer como actriz y presentadora durante unos años, hasta que estrenó The Oprah Winfrey Show, su propio programa de entrevistas que le dio fama mundial y le consiguió un puesto en la lista Forbes de las 100 mujeres más poderosas del mundo.
También es un ejemplo perfecto de la necesidad de que haya mujeres en puestos de poder y lugares visibles. Su inspirador discurso en los Globos de Oro de 2018 fue uno de los mayores impulsos del movimiento Me Too: “Quiero que todas las niñas que ven esto sepan que tenemos por delante un nuevo día. Y cuando amanezca será gracias a mujeres magníficas, muchas de las cuales están hoy en esta sala, y a hombres estupendos que luchan unidos para convertirse en líderes y para llegar a ese momento en el que ya nadie tenga que volver a decir “me too”.
La existencia de voces como las de estas tres mujeres líderes es hoy tan necesaria como lo ha sido siempre. Vivimos tiempos en los que la lucha por la igualdad ha tomado una posición prominente y cada vez hay más iniciativas destinadas a cerrar la brecha entre hombres y mujeres: desde las cuotas de paridad hasta las becas específicas para mujeres, pasando por la formación en igualdad tanto en escuelas como en empresas, estamos viendo un incremento en los recursos y en el interés por alcanzar la igualdad en todos los ámbitos. Fomentar la empleabilidad de las mujeres y desarrollar sus capacidades de liderazgo es esencial para impulsar la igualdad en entornos empresariales, especialmente en los puestos directivos y de alta responsabilidad.
Con el objetivo de impulsar, empoderar y promover el talento femenino para alcanzar la igualdad efectiva, Banco Santander, lanza una nueva edición del Curso Santander | SW50 2025, dirigido a 50 mujeres con cargos de alta dirección.
Este año, este programa de liderazgo femenino toma impulso con ediciones locales en 11 países (Alemania, Argentina, Brasil, Chile, EE.UU., España, México, Polonia, Portugal, Reino Unido y Uruguay) para encontrar a las 50 mejores directivas de cada uno de estos países, un total de 550 mujeres líderes.
Las 50 mujeres con más votos de cada país serán las ganadoras de su edición local y pasarán a formar parte de una excepcional comunidad de mujeres líderes de todo el mundo. Accederán a un curso online sobre liderazgo femenino, impartido por London School of Economics and Political Science (LSE), y, además, tendrán la oportunidad de asistir a un evento con el resto de ganadoras de su edición local.
De entre las 550 mujeres de SW50 locales, LSE escogerá a 50 finalistas para realizar el programa presencial en Londres. En este curso de SW50 global, impartido de forma presencial en el campus de Londres de la prestigiosa London School of Economics and Political Science (LSE), adquirirán las herramientas, estrategias y habilidades necesarias para trabajar y pulir su propio estilo de liderazgo.
Todo ello a través de conferencias interactivas, tutorías individuales y debates con expertos de primer nivel de LSE y el resto de compañeras. Además, recibirán sesiones de coaching individuales y grupales, y vivirán una experiencia de networking única.
El curso incluye el 100% del coste del programa formativo, así como la estancia en Londres durante las fechas del programa. No es necesario tener un título universitario ni ser cliente de Banco Santander.
¿Ocupas un puesto de alta dirección y quieres formar parte de una comunidad internacional de mujeres líderes? Si la respuesta es sí, inscríbete ya en el Curso Santander | SW50 2025.