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¿Cómo ser una mujer emprendedora? Características y ejemplos

11/09/2024 | Santander Universidades

¿Te has parado a pensar quién hay detrás de los nuevos proyectos empresariales más innovadores? Si echas un vistazo, comprobarás que, en la actualidad, son más las mujeres creadoras de estos negocios. Y es que el creciente papel de la mujer emprendedora en el panorama global es una realidad innegable.

Cada vez más mujeres deciden tomar las riendas de su destino profesional, en parte, por el empoderamiento femenino de las últimas décadas y los cambios socioculturales que abogan por una mayor equidad de género en todos los sectores, incluido el emprendimiento. De hecho, según el GEM 2022/2023 Women’s Entrepreneurship Report, casi una de cada tres empresas en el mundo es impulsada por una mujer emprendedora.

Asimismo, en cuanto a las previsiones, el estudio apunta a que una de cada seis mujeres tiene intención de poner en marcha su propio negocio en el futuro cercano. ¿Es este tu caso? Entonces, te interesa conocer qué significa realmente ser una mujer emprendedora, qué cualidades definen a este colectivo que está transformando el mundo de los negocios y algunos ejemplos inspiradores de emprendedoras que han alcanzado el éxito. Asimismo, como toda ayuda es poca, también te explicamos dónde pueden acceder a financiación aquellas profesionales que decidan embarcarse en este camino.

¿Qué es ser una mujer emprendedora?

De acuerdo con la Economipedia, emprender consiste en “tener la iniciativa de llevar a la práctica una idea de negocio, es decir, crear una empresa y llevar a cabo la producción del bien o prestación del servicio, sin que esto quede en una mera intención”.

Por tanto, a partir de esta definición, podríamos establecer que una mujer emprendedora es aquella que, al identificar una oportunidad de negocio, decide tomar acción para materializarla, asumiendo los riesgos inherentes y gestionando los recursos necesarios para alcanzar el éxito.

Ahora bien, el emprendimiento femenino no se limita solo a la creación de empresas. También, abarca la innovación, la capacidad de liderazgo y la resiliencia para superar obstáculos en un entorno que, históricamente, ha sido dominado por hombres.

De este modo, las mayores cargas familiares que soportan las mujeres, el propio síndrome de la impostora o las dificultades para conseguir inversores son algunos de los retos a los que se debe enfrentar una mujer emprendedora. ¿Sabías que, por ejemplo, en España, las mujeres tienen un 30% menos de probabilidades de acceder a financiación que un emprendedor varón, según datos de la Cámara de Comercio de Madrid?

¿Qué características debe de tener una mujer emprendedora?

Pese a los obstáculos, una mujer emprendedora es capaz de ver una oportunidad de negocio, iniciar un proyecto y hacerlo perdurar en el tiempo. ¿Qué tienen en común todas ellas? Si bien cada una presenta motivaciones diferentes, es posible establecer una serie de características compartidas que definen el perfil de mujer emprendedora. Algunas de ellas son las siguientes:

Espíritu emprendedor. Este elemento, en el caso del colectivo femenino, puede definirse como la combinación de necesidad y oportunidad. Es decir, por un lado, la mujer emprendedora ve el autoempleo como una forma de superar la falta de ofertas laborales. Por otro lado, también debe contar con la capacidad de detectar las oportunidades en el mercado, es decir, necesidades de consumidores que no están cubiertas, y de aprovecharlas con la creación de una empresa.
Visión y determinación. Como consecuencia, una mujer emprendedora presenta la habilidad de visualizar oportunidades donde otros ven problemas. Asimismo, su determinación le permite seguir adelante, incluso cuando las circunstancias son adversas.
Pasión. Sir Richard Branson, fundador de Virgin Group, dijo que “el emprendimiento es hacer que aquello que te apasiona en la vida sea lo fundamental, de manera que puedas sacarle el máximo provecho y lo hagas evolucionar”. Y es que hay que sentir pasión por el negocio y así levantarse cada mañana con ilusión por trabajar en aquello que realmente te gusta.
Formación. Antes de emprender, resulta crucial tener conocimientos 360, es decir, en ámbitos como la gestión empresarial, el marketing, las ventas, la fiscalidad o los recursos humanos. En este sentido, cabe destacar que, en líneas generales, el emprendimiento femenino está compuesto por mujeres altamente cualificadas y con amplia experiencia laboral, de acuerdo con el Observatorio W Startup C del Emprendimiento Innovador Femenino.
Liderazgo. Junto a esto, toda mujer emprendedora debe ser una buena líder con habilidades de comunicación, la capacidad de tomar decisiones y dar ejemplo a su equipo, además de disponer de conocimientos del mercado. Como dice Simon Sinek: “el liderazgo no consiste en estar al mando, sino en cuidar de las personas a tu cargo”.
Empatía. La empatía se está convirtiendo en un rasgo fundamental para los líderes del futuro, dado que impulsa la productividad y la innovación. Con base en el informe International Business Report, elaborado por Grant Thornton Internacional, el 22% de los líderes mundiales del mercado medio citan a la empatía como una de las principales competencias clave para el éxito.
Proactividad y capacidad de adaptación al cambio. Ante los cambios constantes que se están produciendo en la sociedad, la proactividad y la adaptabilidad son habilidades esenciales en cualquier mujer emprendedora. Como bien señala Peter Drucker: “el emprendedor siempre busca el cambio, responde a este y lo explota como una oportunidad”.
Resiliencia. El informe de Deloitte La organización resiliente. Prosperar ante la incertidumbre destaca que las empresas que se anticiparon a la incertidumbre y desarrollaron la resiliencia están mejor preparadas para resistir a las crisis. Por tanto, saber adaptarse y ver oportunidades en momentos de crisis es otra característica que debe desarrollar la mujer emprendedora.
Habilidades de networking. Establecer una red de contactos sólida es esencial para el crecimiento de cualquier negocio. En este sentido, las mujeres emprendedoras saben la importancia de construir relaciones profesionales y aprovechar las oportunidades que estas brindan.
Gestión del tiempo y organización. Con frecuencia, la mujer emprendedora debe equilibrar múltiples roles, por lo que una buena gestión del tiempo y organización también son esenciales para mantener la productividad y alcanzar sus metas.

Ejemplos de mujeres emprendedoras que han alcanzado el éxito

Si prefieres ver cómo se aplican estas cualidades en la práctica, a lo largo de la historia, y en la actualidad, existen ejemplos de mujeres emprendedoras que han creado negocios y han logrado llevarlos al éxito. Estos son algunos ejemplos de mujeres que vieron una oportunidad de negocio y aprovecharon su momento:

Coco Chanel

Su nombre real es Gabrielle Chanel, y se convirtió en una de las diseñadoras de moda francesa más legendarias. Abrió su primera tienda de sombreros en París en el año 1910 y, posteriormente, la transformó en una boutique de moda. De esta manera, Coco revolucionó el sector con su propio código de vestimenta, obviando los estándares de la época, y se convirtió en una de las personas más influyentes del siglo XXI.

Luiza Helena Trajano

Luiza, creadora de la primera tienda virtual de Brasil, es una de las empresarias más conocidas de su país. Dirige el grupo de empresas Magazine Luiza, que integra un conglomerado de diversas marcas. Asimismo, fue elegida por la revista Time como una de las 100 personas más influyentes del mundo.

Kamila Sidiqi

Es una empresaria afgana que destaca por su liderazgo y por su capacidad para impulsar el emprendimiento femenino. Kamila ha creado un centro de formación de emprendimiento, el cual ha logrado impulsar proyectos de más de 5.000 personas, de las cuales el 70% son mujeres.

Whitney Wolfe

Es la fundadora y CEO de Bumble, una aplicación de citas en la que la mujer es quien da el primer paso. Además, Whitney tiene un fondo de riesgo, del que Serena Williams es coinversora, con el que ayuda a proyectos de emprendimiento femenino.

Anne Wojcicki

Anne Wojcicki es cofundadora y CEO de 23andMe, una compañía de genómica y biotecnología que proporciona análisis de ADN para uso personal. Bajo su liderazgo, 23andMe ha revolucionado la forma en que las personas entienden su genética y salud, haciendo que la información genética sea accesible y comprensible para el público en general.

Julia Hartz

Julia Hartz es la cofundadora y CEO de Eventbrite, una plataforma de gestión de eventos que permite a los organizadores crear, promocionar y vender entradas para eventos. Hartz ha guiado a Eventbrite a través de su transformación en una empresa pública, consolidando su lugar como líder en la industria de eventos en línea.

Sofía Vergara

Además de su carrera como actriz, Sofía Vergara ha emprendido en varias líneas de negocios, incluyendo una compañía de productos de salud y bienestar. Su visión empresarial y su carisma la han convertido en una de las mujeres más influyentes en la industria del entretenimiento.

¿Qué ayudas disponibles tiene una mujer emprendedora?

¿Por dónde empezar? Para cualquier persona emprendedora, la financiación y el respaldo externo es fundamental. En este sentido, el ecosistema de apoyo a la mujer emprendedora ha crecido significativamente en los últimos años. A nivel global y local, existen diversas ayudas que buscan fomentar el emprendimiento femenino y proporcionar los recursos necesarios para superar los desafíos que enfrentan.

En concreto, aunque dependerá de los requisitos de cada caso, algunas de estas ayudas para mujeres emprendedoras incluyen:

Subvenciones y financiación gubernamental. Echa un vistazo a las ayudas económicas que conceden las Administraciones Públicas, a nivel estatal, regional y local. Ten en cuenta que muchos gobiernos ofrecen programas específicos para mujeres emprendedoras, que incluyen subvenciones, préstamos a bajo interés y asistencia técnica.
Apoyo institucional. Otra posible fuente de financiación puede provenir de corporaciones, como las cámaras de comercio o asociaciones, o instituciones privadas, como empresas que fomentan el desarrollo de la mujer emprendedora a través de ayudas económicas, becas de formación, eventos de networking o programas de emprendimiento.
Programas de aceleración y mentoría. Organizaciones como WEConnect International y Vital Voices ofrecen programas de aceleración que proporcionan mentoría, capacitación y acceso a redes de contactos globales para mujeres emprendedoras.
Plataformas de crowdfunding y microcréditos. Estas plataformas permiten a cualquier mujer emprendedora recaudar fondos para su proyecto a través de microcréditos y donaciones, brindándole una alternativa al financiamiento tradicional.

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Este año, este programa de liderazgo femenino toma impulso con ediciones locales en 11 países (Alemania, Argentina, Brasil, Chile, EE.UU., España, México, Polonia, Portugal, Reino Unido y Uruguay) para encontrar a las 50 mejores directivas de cada uno de estos países, un total de 550 mujeres líderes.

Las 50 mujeres con más votos de cada país serán las ganadoras de su edición local y pasarán a formar parte de una excepcional comunidad de mujeres líderes de todo el mundo. Accederán a un curso online sobre liderazgo femenino, impartido por London School of Economics and Political Science (LSE), y, además, tendrán la oportunidad de asistir a un evento con el resto de ganadoras de su edición local.

De entre las 550 mujeres de SW50 locales, LSE escogerá a 50 finalistas para realizar el programa presencial en Londres. En este curso de SW50 global, impartido de forma presencial en el campus de Londres de la prestigiosa London School of Economics and Political Science (LSE), adquirirán las herramientas, estrategias y habilidades necesarias para trabajar y pulir su propio estilo de liderazgo.

Todo ello a través de conferencias interactivas, tutorías individuales y debates con expertos de primer nivel de LSE y el resto de compañeras. Además, recibirán sesiones de coaching individuales y grupales, y vivirán una experiencia de networking única.

El curso incluye el 100% del coste del programa formativo, así como la estancia en Londres durante las fechas del programa. No es necesario tener un título universitario ni ser cliente de Banco Santander.

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