Influencia y comunicación: cómo adquirir la soft skill estrella de 2022

09/09/2022 | Santander Universidades

Las soft skills son, hoy día, muy valoradas por las empresas, pero ¿sabías que la influencia y comunicación ocupan el primer puesto en cuanto a habilidades blandas más demandadas?

Así lo pone de manifiesto la consultora de Recursos Humanos Hays, que sostiene que la mayoría de los empresarios buscan personas con habilidades comunicativas e interpersonales como primera competencia de su lista de deseos para el talento. Y es que, en el plano laboral, la influencia y comunicación actúan como el sistema nervioso en el cuerpo humano, es decir, son las encargadas de transmitir los impulsos dentro de una compañía y hacer que cada pieza esté coordinada para lograr un movimiento óptimo. 

¿Cuáles son los diferentes estilos comunicativos? 

Ahora bien, a la hora de practicar la comunicación, existen cuatro estilos diferentes que van a marcar el resultado final de esta interacción:

  • Estilo pasivo: consiste en limitarse a que los hechos evolucionen por sí mismos, sin facilitar de forma directa y abierta tu mensaje. Este estilo es más común en profesionales que se sienten inseguros o son indecisos. 

Por ejemplo, puede ocurrir que tu superior te encargue un informe sobre el que careces de documentación, pero en lugar de comentarle que no dispones de los datos, por miedo a que piense que no sabes hacer tu trabajo, decides elaborar el documento con lo que tienes. Como consecuencia, este estilo comunicativo puede generar confusión y errores. De hecho, lo más probable es que el informe que presentes no responda a las expectativas de tu superior. 

  • Estilo agresivo: se trata de una forma de actuar opuesta a la anterior, es decir, transmites todas tus ideas y opiniones, pero desde un enfoque de superioridad, como si tu punto de vista fuera el único válido, y sin practicar la empatía o la escucha activa

Como ejemplo, y siguiendo el caso anterior, cuando recibes el encargo, no solo le contestas enfadado que cómo vas a hacerlo si no tienes información, sino que incluso culpas a tus compañeros por no haberte facilitado los datos. El resultado es que provocas situaciones de tensión, que pueden ofender o irritar al resto de la plantilla y causar un mal ambiente en la oficina. 

  • Estilo pasivo-agresivo: es una mezcla de los dos estilos anteriores y se caracteriza porque omites tu feedback sobre una determinada situación, pero utilizas otros canales indirectos para expresarla.

Sería el supuesto caso de que, tras la petición de tu superior, aceptas sin decir nada, pero después estás con una actitud negativa en tu puesto de trabajo o te quejas a otros trabajadores. Esta conducta puede desencadenar los mismos problemas que los dos estilos anteriores, es decir, puede originar situaciones tóxicas dentro de la empresa y ser el detonante de la aparición de fallos o malentendidos

  • Estilo asertivo: el objetivo de esta manera de comunicarse es hacerte oír, pero también escuchar. Dicho de otro modo, con una comunicación empática, expresas de forma clara y directa tus ideas o valoraciones sobre el asunto en cuestión, pero lo haces poniéndote en el lugar de tu interlocutor y procurando comprender su mensaje sin caer en sesgos cognitivos ni prejuicios. 

En este caso, planteas a tu superior que necesitas recabar información para elaborar el informe de forma correcta y le explicas que, dado que no tienes todos los datos, vas a necesitar un par de días más para tener el trabajo realizado. Por tanto, este estilo comunicativo es el ideal, ya que permite que el mensaje quede aclarado desde el principio y facilita que se acerquen posturas que beneficien a todas las partes, lo que aumenta la satisfacción de las personas implicadas

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¿En qué te ayudarán las habilidades comunicativas? 

Si consigues potenciar tu capacidad de influencia y comunicación desde este enfoque, percibirás notables ventajas en tus relaciones interpersonales y tu productividad. Ten en cuenta que el 60% de los problemas que se producen en el ámbito laboral están vinculados a una mala comunicación, según sostiene Peter Drucker en El ejecutivo eficaz. ¿En qué sentido te ayudará desarrollar tus habilidades comunicativas? 

  • Negociación. Si acudes a un encuentro con una actitud pasiva, la otra parte conseguirá todos sus propósitos en detrimento de los tuyos. En cambio, con un estilo agresivo, puede que impongas tu criterio, pero perjudicarás esa relación a futuro o provocarás que la otra parte se cierre también a dar su brazo a torcer. Sin embargo, con una comunicación eficaz lograrás negociar acuerdos win-to-win, en los que todos salgan ganando. 
  • Liderazgo. Cuando facilitas una retroalimentación transparente y constructiva, consigues ser visto como una persona coherente, comprensiva, confiable, fiel a sus ideas e interesado en conseguir los objetivos de la empresa de la forma más óptima posible. En otras palabras, aumentarás tu liderazgo, ya que el resto de profesionales te verá como un ejemplo a seguir. 
  • Persuasión. Esto se traduce, a su vez, en un incremento de tu poder de persuasión, ya que dispondrás de las herramientas para convencer a los demás sin que se sientan ofendidos o ignorados. 
  • Productividad. En cuanto a rendimiento, una adecuada comunicación te permite reducir la confusión, evitar acciones innecesarias y disminuir los errores en la ejecución, por lo que serás más productivo
  • Creatividad. Una productividad que se extiende también a toda la empresa puede ocasionar la confrontación de los diferentes puntos de vista, lo que enriquece las soluciones y propicia la innovación. 
  • Satisfacción laboral. Al mismo tiempo, con el estilo asertivo, todos los intervinientes en el proceso comunicativo se sienten satisfechos, ya que se prioriza la colaboración y el entendimiento, lo que mejora la motivación laboral
  • Relaciones sociales. Cualquier persona prefiere que le hablen de forma amable y comprensiva. Por tanto, la influencia y comunicación bien entendida también comporta que las relaciones sociales sean más sanas, duraderas y con un amplio número de contactos.  
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