¿Desempeñan las habilidades sociales un papel importante en el trabajo? La respuesta es que las organizaciones buscan, cada vez más, lograr un buen clima en sus equipos de trabajo, con el fin de convertirse en empresas saludables, y esta es, sin duda, una soft skill fundamental para lograrlo.
Y es que el Informe mundial sobre salud mental: Transformar la salud mental para todos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) refleja que el 15% de los trabajadores de todo el mundo experimentan algún tipo de trastorno mental por alguna causa laboral. De este modo, si tenemos en cuenta que pasamos un tercio de nuestro día en el trabajo, es normal que surjan problemas entre empleados y superiores. Es por ello que saber gestionar y afrontar este tipo de conflictos es clave tanto para el bienestar y un buen desarrollo de la actividad empresarial.
En este contexto, las habilidades sociales son clave a la hora de crear un ambiente de trabajo saludable donde reine la paz, el compañerismo y la productividad; de ahí que se postulan como una soft skill imprescindible para cualquier negocio.
¿Quieres conocer qué son, qué tipos hay y cómo puedes desarrollarlas? Sigue leyendo.
Las habilidades sociales forman parte de los hábitos de conducta y hacen referencia a la capacidad que una persona posee a la hora de gestionar las relaciones interpersonales en su día a día. Desde una simple conversación o una reunión hasta un conflicto o trabajar en equipo, las habilidades sociales adquiridas de forma natural determinarán cuál será el resultado de dicha interacción.
Este conjunto de competencias es el que permite a una persona expresar sus sentimientos, deseos y necesidades de forma saludable. Gracias a estas, es posible analizar una situación de forma realista y actuar en consecuencia, respetando las opiniones de los demás y generando un ambiente propicio para llegar acuerdos, sentirnos bien y crear lazos con otras personas.
Aunque pueda parecer que las habilidades sociales en el trabajo están en un segundo plano, la realidad es que son esenciales para fomentar la colaboración, resolver conflictos y mantener un ambiente de trabajo saludable y productivo. De ellas depende, en gran parte, lograr una comunicación fluida y efectiva, vital para el éxito de cualquier organización.
Las habilidades sociales se pueden clasificar en diferentes tipologías según el entorno en el que se aplican. Por ejemplo, no se requieren las mismas capacidades para dirigir un equipo de trabajo que para planificar una actividad en la que participen varias personas. A continuación, te explicamos cuáles son los diferentes tipos de habilidades sociales que existen, así como las principales competencias que corresponden a cada grupo.
Las habilidades sociales básicas son aquellas que la mayoría de las personas tenemos asumidas de manera total a la hora de mantener una conversación o cualquier tipo de relación. El aprendizaje de este tipo de habilidades se suele dar durante la infancia como parte de la educación básica familiar. De hecho, son el pilar sobre el que se sustentan las demás habilidades sociales.
Algunos ejemplos de habilidades sociales básicas son:
Saludar
Preguntar
Escuchar
Respetar el turno de palabra
Mostrar simpatía
Presentarse
Las habilidades sociales afectivas son las que están más relacionadas con el aspecto emocional. Son las que nos permiten entender los sentimientos de los demás y actuar de una forma correcta hacia ellos. También hacen referencia a la gestión de los propios sentimientos y la capacidad para expresarlos, con el objetivo de satisfacer nuestras necesidades y aumentar nuestro bienestar.
Algunas habilidades sociales afectivas son:
Empatía
Gestión del miedo
Mostrar cariño
Apoyo
Mantener la calma
Consolar
Enfrentarse al enfado
Animar
Cuando hablamos de habilidades sociales de planificación, no nos referimos únicamente a la gestión o el diseño de un plan concreto, sino también a la capacidad de buscar soluciones a los problemas, independientemente de su gravedad. En definitiva, nos permiten analizar una situación y desarrollar un plan efectivo para lograr nuestros objetivos.
Estos son algunos ejemplos de habilidades sociales de planificación:
Toma de decisiones
Recoger información
Buscar posibles soluciones
Prioridad de resolución
Concentración
Las habilidades de negociación hacen referencia a la capacidad de las personas para llegar a un acuerdo ante un problema, discusión, conflicto o diferencia de opiniones. Estas nos permiten negociar las condiciones para llegar a un punto común, respetando el punto de vista de los demás a la vez que defendemos el nuestro propio.
Algunas habilidades sociales de negociación son:
Gestión del miedo al fracaso o a no ser tenido en cuenta
Gestión del éxito
Respeto a los demás
Defensa de los derechos propios y ajenos
Asunción de responsabilidades, culpas u obligaciones
Capacidad de mostrar una queja
Capacidad para ceder o proponer
Las habilidades sociales avanzadas se sitúan en el siguiente escalón, ya que son aquellas que nos permiten crear conexiones de amistad, amor o respeto con otras personas, así como comunicarnos de forma efectiva. También, hacen referencia a las capacidades de una persona para afrontar situaciones complejas, de alta responsabilidad o aquellas que pueden generar un malestar profundo.
Estos son algunos ejemplos de habilidades sociales avanzadas:
Inteligencia social
Solicitar ayuda
Disculparse
Dar un consejo
Compasión
Mente abierta
Dar instrucciones claras
Convencer a los demás
Capacidad de escucha
Adaptarse a los cambios
Las habilidades sociales ante el estrés son aquellas que permiten soportar situaciones de presión. En España, el 30% de la población sufrió estrés, depresión y ansiedad en el año 2023. Aprender a gestionar estas situaciones es fundamental para mejorar nuestro bienestar y las relaciones con nuestro entorno.
Entre las habilidades sociales ante el estrés, encontramos:
Independencia
Responder al fracaso o la persuasión
Respetar los valores propios y de los demás
Defenderse antes los ataques
Hacer frente al conflicto en lugar de evitarlo
Crear espacios de relajación
Respetar los horarios de trabajo y disfrute
Trabajar bajo presión
Tal como afirma el escritor, periodista y psicólogo americano Daniel Goleman en su libro Inteligencia Emocional: “Lo que realmente importa para el éxito, el carácter, la felicidad y los logros vitales es un conjunto definido de habilidades sociales, no solo habilidades cognitivas que son medidas por tests convencionales de cociente intelectual”.
Y es que el éxito de una empresa depende de un buen trabajo en equipo. Sin embargo, para ello, es imprescindible disponer de un buen clima laboral que garantice el bienestar de los empleados; de ahí la importancia de que los profesionales cuenten con habilidades sociales para gestionar de manera adecuada las relaciones interpersonales.
Por tanto, el éxito o fracaso de una empresa recae en gran parte en las habilidades sociales de sus empleados para interactuar, comunicarse y empatizar con los demás. Y es que contar con un equipo que dispone de dichas habilidades aporta beneficios como los siguientes:
Mejora la comunicación interna
Crea un ambiente de trabajo agradable
Evita y resuelve efectivamente los conflictos
Mejora la toma de decisiones
Aumenta la efectividad del liderazgo
Es posible adaptarse más fácilmente a los cambios
Crea sinergias
Mejora la productividad y eficiencia del equipo
Fomenta la colaboración y el trabajo en equipo
Facilita el desarrollo personal y profesional de los miembros del equipo
La mejor manera de trabajar las habilidades sociales es mediante la exposición y la práctica de una manera progresiva y gradual.
Primero es necesario trabajar la parte teórica, ya sea con cursos profesionales, el autoconocimiento o el acompañamiento de un profesional. Esto permite comprender la naturaleza de las habilidades sociales e identificar cuáles son los puntos que debemos ir mejorando.
Después de esto, la única forma de mejorar las habilidades sociales restantes es la práctica constante y la autoevaluación en el día a día, tanto en situaciones personales como profesionales.
Algunos consejos que pueden ayudarte a mejorar las habilidades sociales son:
Identifica las dificultades: todos tenemos dificultades para afrontar ciertas situaciones sociales. Es importante identificarlas, aceptarlas y empezar a trabajar en ellas.
Exponente de manera progresiva: no se trata de lanzarse al vacío y exponerse de forma directa a estas situaciones. Debes encontrar la forma de ir progresando poco a poco, practicando primero las situaciones y habilidades que menor estrés te generen.
Expresa tus dificultades: comenta con tus amigos y compañeros de confianza las dificultades que tienes. Esto te quitará mucha presión y podrás contar con su apoyo y feedback para seguir mejorando.
Haz dinámicas: realizar dinámicas de grupo o ejercicios de role-playing pueden ser muy útiles para practicar y mejorar tus habilidades sociales. Estos ejercicios te ayudarán a prepararte y practicar para situaciones reales.
Practica la empatía: es imprescindible a la hora de mejorar nuestras habilidades sociales. Ponerte en lugar del otro te permitirá valorar otros puntos de vista, reforzando así el tuyo propio y aumentando el aprendizaje.
Ten constancia: nuestras habilidades sociales están arraigadas a nuestra forma de ser y al funcionamiento de nuestro cerebro. Cambiar la reacción automática a situaciones sociales requiere de tiempo y constancia. No te desesperes si no ves los resultados inmediatamente, con paciencia y práctica, gradualmente comenzarás a notar los cambios.
Fórmate: hay muchas plataformas de aprendizaje online que ofrecen cursos sobre habilidades sociales. Estos cursos pueden ser una excelente opción si prefieres aprender a tu propio ritmo.
Desarrolla el autoaprendizaje: también puedes trabajar las habilidades sociales por tu cuenta. Hay muchos libros y recursos online disponibles que pueden proporcionarte información valiosa sobre cómo mejorar tus habilidades sociales.
Busca apoyo profesional: si sientes que tus dificultades pueden superarte, no dudes en buscar la ayuda de un profesional. La psicología o el coaching pueden ser muy útiles para mejorar tus habilidades sociales y aprender a gestionar tus emociones y comportamientos en situaciones sociales.
En el entorno laboral, las habilidades sociales son imprescindibles para desempeñar múltiples profesiones. Sin ir más lejos, habilidades sociales como la empatía, la escucha activa, el liderazgo, la influencia social o la creatividad fueron algunas de las 10 habilidades más demandadas por las empresas en el año 2023, según el informe El Futuro del Empleo del Foro Económico Mundial (FEM).
Asimismo, hay otras habilidades sociales muy valoradas por las empresas, aunque estas mismas no se relacionen de manera directa con el desempeño profesional, porque tienen una importante incidencia en el bienestar de los equipos de trabajo. Algunas de ellas son las siguientes:
Capacidad de persuasión, de liderazgo y de generar nuevos contactos
Empatía
Compromiso
Curiosidad
Integración
En un futuro donde la tecnología y la inteligencia artificial jugarán un papel cada vez más relevante, las habilidades sociales, que son intrínsecamente humanas, ganarán aún más relevancia. Así, la capacidad de trabajar en equipo, la resiliencia, la flexibilidad y la adaptabilidad serán habilidades sociales cada vez más valoradas en el entorno laboral.
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Organización Mundial de la Salud (OMS) 16 de junio de 2022. Informe mundial sobre salud mental: Transformar la salud mental para todos https://www.who.int/es/publications/i/item/9789240050860
Mena Roa, Mónica (6 de octubre 2023). ¿A cuántas personas afectan la depresión, el estrés y la ansiedad? Statista. https://es.statista.com/grafico/25428/encuestados-que-afirman-haber-tenido-problemas-de-salud-mental-en-los-ultimos-12-meses/
Publicado originalmente el 21 de septiembre de 2022, actualizado el 26 de marzo de 2024