Todos los sectores económicos están sufriendo actualmente una transformación digital acelerada. Esto obliga a los trabajadores a dominar habilidades informáticas y competencias muy vinculadas a las tecnologías de la información y la comunicación (denominadas TICs) y la inteligencia artificial (IA) generativa.
Hay competencias o habilidades que son imprescindibles para las nuevas profesiones que están surgiendo: adaptación al cambio, pensamiento analítico, pensamiento creativo y flexibilidad, y que nos pueden preparar para todos los trabajos que se crearán en los próximos años , sobre todo en la economía verde y la economía de datos, en inteligencia artificial, ingeniería, informática en la nube y desarrollo de productos.
Según el Foro Económico Mundial, seis de cada diez trabajadores necesitarán formación antes de 2027, pero solo la mitad de los empleados tienen acceso a oportunidades de formación adecuadas en el momento actual. Al mismo tiempo, un informe publicado por este organismo estima que, por término medio, un trabajador necesita actualizar ya el 44 % de sus competencias.
Las competencias más importantes para los trabajadores en 2023 son el pensamiento analítico y el pensamiento creativo, y seguirá siendo así en los cinco próximos años.
Al mismo tiempo, los conocimientos tecnológicos y las habilidades informáticas, en particular en el ámbito de la inteligencia artificial y los macrodatos, adquirirán mayor importancia, y las estrategias de formación de las empresas se centrarán en este aspecto en los cinco próximos años.
La pregunta que cualquier persona se estará haciendo en este momento es: ¿afectará la revolución digital a mi ámbito profesional? Sea enfermero, abogado o administrativo, ¿cómo me afecta la irrupción de la robótica?
La respuesta a ambas preguntas la tiene el informe del futuro del trabajo del foro Económico mundial (mencionado anteriormente) que predice que casi una cuarta parte de los puestos de trabajo (23 %) cambiará en los cinco próximos años. Es muy probable que la respuesta sea sí a esas personas, y además en menos tiempo de lo esperado.
Por tanto, ante la no linealidad de las carreras (ya no podemos estar seguros de que si estudiamos derecho nos jubilaremos como abogados), se requiere una actualización continua a lo largo de nuestra vida profesional, y muchas de esas actualizaciones tendrán que ver con las competencias relacionadas con la tecnología, como las habilidades informáticas.
Pero junto con el refuerzo de competencias digitales y tecnológicas, tiene que cambiar la mentalidad de los trabajadores y la necesidad constante de formación tiene que regir los principios de cualquier relación laboral en este escenario de irrupción tecnológica acelerada.
Esto supone estar predispuesto a formarse durante toda nuestra vida profesional, aprender, desaprender y reaprender, en la empresa en la que en ese momento desarrollemos nuestro proyecto profesional.
El manejo de ingentes cantidades de datos en todas las áreas de negocio de las empresas hace que se deban utilizar programas que sean capaces de analizar ese volumen de datos y proporcionar soluciones de negocios adaptadas a esa información.
El big data requiere profesionales dinámicos y especializados que provienen de diversas titulaciones como ingeniería, economía, matemáticas y ciencias, pero también lingüistas, filósofos, periodistas, abogados, profesiones sanitarias, etc.
En cualquier profesión será necesario dominar las habilidades informáticas para tener las capacidades de identificar, capturar, transformar, analizar e interpretar los datos para impulsar el valor y la innovación aplicada en diversas industrias, como por ejemplo las finanzas, la salud, los bienes de consumo o la tecnología.
Para ello se requiere la utilización de conocimientos de estadística y econometría. Algunos de los programas básicos son R, R-Commander, Power BI, R-Estudio.
Para la administración bases de datos y extracción de datos, programas como PostgreSQL, MySQL, Power Query y Knime. Para la métrica de los datos, Power BI. También es muy frecuente la utilización de Phyton.
Si se quiere aplicar la inteligencia artificial para el tratamiento de los datos en cualquier sector podemos usar los softwares: R (ML), R, IBM Watson (PLN), Power Automate (RPA).
En cuanto a la aplicación de la inteligencia artificial generativa (IAG) existen ya más de 100 aplicaciones que nos pueden ayudar en el día de nuestras tareas más básicas: redacciones, presentaciones profesionales, automatizar tareas repetitivas administrativas, etc. Aunque solamente conozcamos a la famosa aplicación gratuita: CHATGPT. Existen muchas: _Audio to Audio_ (A2A), _Audio to Text_ (A2T), _Brain to Text_ (B2T), _Image to Text_ (I2T), _Text to 3D_ (T23D), _Text to Code_ (T2C), _Text to Motion_ (T2M), _Text to Video_ (T2V), etc.
Lo más habitual es que en las ofertas de trabajo que encontramos actualmente en cualquier portal de selección ya vengan reflejadas estas habilidades informáticas como claves para ser el elegido en ese proceso de selección.
Por tanto, cualquier persona que independientemente de su titulación quiera mejorar su competencia tecnológica tiene que tener inquietud y mostrar afecto por los datos, por la estadística, etc.
Si bien es cierto que eran cuestiones que prácticamente solo dominaban los ingenieros por su formación curricular, ahora mismo cualquier recién graduado, independientemente del ámbito de conocimiento, sin conocimiento de datos se va a adaptar mal a la realidad de las empresas. Por tanto, perfiles híbridos con experiencia profesional y que manejen los datos a todos los niveles son los que responden a la necesidad del mercado actual.
Como en los principios de selección natural del Origen de las Especies de Charles Darwin, solamente sobrevivirán en el entorno laboral aquellos que sean capaces de aunar los conocimientos más amplios de su carrera profesional con las habilidades informáticas que ayuden a desarrollar las áreas de negocio de las empresas.
Este artículo se ha publicado en The Conversation.
En Banco Santander llevamos más de 26 años contribuyendo a mejorar las perspectivas profesionales y la empleabilidad de nuestras comunidades a través de la educación, la empleabilidad y el emprendimiento. Hemos apoyado a más de 1 millón de personas y empresas e invertido más de 2.200 millones de euros. Apoyamos la formación a lo largo de la vida, ofreciendo becas, programas y contenidos formativos gratuitos para adultos de cualquier edad. Más información en www.santander.com/universidades o síguenos en LinkedIn, Instagram y Twitter.