La globalización cultural: 5 personajes inspiradores

11/03/2022 | Santander Universidades

¿Cómo algo que se ha creado a miles de kilómetros puede causar tal revuelo en el otro lado del mundo? La serie Friends, The Reunion, que se estrenó el pasado mes de mayo, evidencia que una creación artística impactante traspasa cualquier frontera y perdura en el tiempo. 

Precisamente por eso, el famoso bar de la creación de los 90, donde se divierten los protagonistas, se ha multiplicado en diferentes lugares. Por ejemplo, solo en Europa, ya hay establecimientos con su nombre en Francia, Italia, Hungría o Reino Unido. 

Si quieres saber más, en este artículo, te explicamos qué es la globalización cultural y te proporcionamos cinco casos reales de otros personajes que, con su arte, invaden el mundo y muestran sus raíces. 

Qué es la globalización cultural

La globalización es, según definiciones de la Real Academia Española, la “difusión mundial de modos, valores o tendencias que fomenta la uniformidad de gustos y costumbres”. De esta manera, la globalización cultural es el “conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época, grupo social, etc.”. Es decir, este concepto hace referencia al hecho de compartir la manera de vivir.

Si bien es posible encontrar ejemplos de todos los tiempos, para que este término acabase de triunfar en su totalidad, la tecnología tuvo una gran labor. Gracias a la aparición de internet en los 90 y a la convergencia de las redes sociales en las que miles de personas comparten sus visiones, se ha hecho más sencillo interconectar. De hecho, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el año 2021 en España, el 91,8% de la población de 16 a 74 años ha utilizado internet de manera frecuente.

5 personajes que han inspirado al mundo

Con la globalización cultural, la ventana a otras realidades es inmensa, y hay algunos personajes que han inspirado al mundo y han conseguido influir de manera transversal a lo largo de la historia. De hecho, encontramos varias personas que han sido todo un ejemplo a la hora de difundir su cultura, incluso antes de la aparición de las nuevas tecnologías:

  • Frida Kahlo: la artista mexicana empleó trajes tradicionales mexicanos y se hizo un icono por sus creaciones. Desde entonces, ha ganado popularidad hasta convertirse en un símbolo de la mujer, y su imagen está impresa en todo tipo de objetos: bolsas, mochilas, camisetas, tazas, etc. Sin ir más lejos, una investigación de la Universidad Santo Tomás recaba información acerca de cómo fue una figura de apoyo al merchandising en las tiendas de moda en México. Por ejemplo, la empresa Frida Kahlo Corporation cuenta con dos grandes espacios inspirados en la artista, uno es Frida Kahlo Restaurante y el otro Museo Frida Kahlo. Asimismo, esta compañía, en colaboración con otra institución, desarrolló una colección de la marca de zapatos Vans con el fin de celebrar la pintura autorretrato de 1940 de Kahlo. 
  • William Shakespeare: el escritor ha sido reconocido en múltiples ocasiones como el personaje más popular en Inglaterra. Obras como Romeo y Julieta o Hamlet se versionan y se adaptan a cualquier época, como es el caso del cuadro de ​​Ophelia de Alexandre Cabanel, concluido en 1883. Y es que esta creación, tal y como ha publicado la Universidad de Antioquia, ha llegado a convertirse en una imagen humorística compartida en Instagram. Si bien ya era un hecho antes de que Internet cobrara relevancia, como bien ya hemos mencionado, a día de hoy, la globalización cultural se ha agudizado. A continuación, te presentamos tres ejemplos de personas que han inspirado al mundo en la era de las pantallas:
  • Rosalía: la cantante ha adquirido tanta fama que, de cara al resto del mundo, representa a la cultura española. En 2017, publicó Los Ángeles, en el que aparecía el tema Catalina, una versión de una invención de Manuel Vallejo en 1926. Por esta versión, se la aplaudió y criticó por utilizar el flamenco y darle su toque, un deje que también quiso plasmar en su elección de vestuario para la Met Gala de este 2021. En este evento, a pesar de que la temática era sobre Estados Unidos, ella optó por transmitir sus costumbres: escogió un mantón de Manila.
  • Matt Groening: el creador de los Simpson y Futurama demostró al mundo que los dibujos animados no tienen por qué ser cosa de niños. Con una simple búsqueda en internet, se ve que estos personajes amarillos han sido un ejemplo en muchas universidades para aprender de filosofía, economía y globalización. Y es que estos mismos han mostrado al mundo la idea de la vida americana: el bar de confianza, los partidos, la comida rápida, etc. 
  • J.K Rowling: esta autora inventó un universo mágico con Harry Potter. Sin ir más lejos, solo uno de sus libros, ​​Harry Potter y el misterio del príncipe, cuenta con 65 millones de ejemplares vendidos. No obstante, según publicó Esquire, el que más ha triunfado ha sido Harry Potter y la piedra filosofal, con 140 millones. Sin duda, su éxito en papel se traduce a las películas, o incluso en internet, donde la comunidad de fans tiene hasta nombre: Potterheads.

Beneficios de la globalización cultural

La globalización cultural aporta múltiples beneficios. Entre ellos, culturales y lingüísticos. En este sentido, por ejemplo, el periódico estadounidense The New York Times recuperó este verano un estudio de la Universidad de Córdoba (UCO) sobre el uso de la serie Friends en la enseñanza de idiomas

Para extraer su opinión sobre el lado pedagógico de la serie, contactaron con la filóloga de la UCO Ángela Larrea, quien subrayó que “antes en España no había mucha repercusión del tema cultural a través de los medios o las series, pero gracias a las plataformas actuales cada vez hay más gente que ve contenidos en versión original”.

Otro de los provechos ha sido la extensión de los derechos humanos, que en buena parte del planeta se han democratizado. Asimismo, además de la ya citada integración y facilidad de las comunicaciones, ha favorecido a la desaparición de las fronteras económicas con pactos como la llegada del euro en 2002. 

Y es que los pros de la globalización unen y generan beneficios en los lugares más dispares; de ahí que, más que nunca, sea importante saber desarrollar habilidades y competencias para adaptarse a este entorno tan cambiante. 

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