De acuerdo con un informe realizado por U.S. Bank, el 82% de las pequeñas empresas fracasan debido a una mala gestión financiera o por la falta de conciencia sobre los activos y pasivos disponibles. Se trata de un dato que refleja el hecho de que, por muy bueno que sea el producto o servicio, si no se cuenta con una buena gestión financiera, es posible que el proyecto acabe pereciendo.
Pero, ¿sabes en qué consiste la amortización? Lo cierto es que es una herramienta útil que te permitirá conocer mejor el valor de los activos a lo largo del tiempo. Por esta razón, a continuación, te explicamos qué es, para qué sirve y cómo aplicar la fórmula de amortización en diferentes casos.
El concepto de amortización hace referencia a la pérdida de valor que experimenta un activo a lo largo del tiempo. Se trata de un proceso natural que ocurre debido al desgaste o deterioro del bien, y se produce en los bienes materiales, los inmuebles y también en los intangibles, como una marca, una patente o un derecho de autor.
Por tanto, y a modo de ejemplo, si compras una máquina para una empresa, con el paso de los años, irá perdiendo valor debido al desgaste y al deterioro. De la misma forma, un inmueble también lo hará a causa de la obsolescencia o de los cambios en el mercado.
No obstante, no se debe confundir la amortización contable con la financiera. La amortización financiera consiste en el pago o devolución de una deuda contraída mediante un préstamo, el cual se va devolviendo a lo largo de un determinado periodo.
Sin embargo, en el caso de la amortización contable, se puede conocer el valor real de los activos en la actualidad gracias a la fórmula de amortización, lo que permite tomar mejores decisiones a la hora de invertir, vender un bien o realizar una gestión financiera más efectiva.
Si bien existen varios tipos y fórmulas de amortización, como ya se ha mencionado, todas tienen como objetivo obtener información del valor real de los activos que uno posee. La fórmula de amortización se puede aplicar en un gran número de situaciones. Algunas de ellas son las siguientes:
A día de hoy, existen varios métodos para calcular la amortización de un activo, así como distintas herramientas que te permiten aplicar la fórmula para calcularla. Te presentamos de manera general qué tipos hay y cómo se calcula la fórmula de amortización en Excel.
La amortización lineal es el método más utilizado y el que permite calcular de forma sencilla el valor de un activo a lo largo de su vida útil. Con esta fórmula de amortización, puedes conocer el importe anual que se va amortizando del activo, lo que se conoce como la cuota de amortización anual. La fórmula de amortización lineal es la siguiente:
Por ejemplo, si compras un nuevo ordenador para tu negocio, y este tiene un valor de 2.000 € y una duración aproximada de siete años, cada año amortizarás unos 285,71 €. Dicho de otra forma, cada año que pasa, el ordenador va perdiendo su valor al ritmo que establece esta cantidad, es decir, su valor disminuye en 285,71 € por año.
Para aplicar la fórmula de amortización lineal en Excel, tan solo debes abrir una hoja de cálculo e introducir los datos correspondientes en las celdas. Por ejemplo, puedes poner en una celda el valor inicial (A1) y, en la siguiente (B1), la vida útil estimada para aplicar la fórmula de amortización:
Por otro lado, también puedes utilizar otra fórmula de amortización para calcular cuál será el valor de un activo con el paso del tiempo. De esta forma, podrás conocer la depreciación de un activo durante toda su vida útil. Para ello, debes aplicar la siguiente fórmula:
Siguiendo el ejemplo anterior, si han pasado tres años desde que se ha comprado el ordenador, este tendrá ahora un valor de 1.142,87 €:
Para aplicar esta fórmula de amortización decreciente en Excel, puedes continuar con el ejemplo anterior. Es decir, pones en una celda el valor inicial (A1); en la siguiente (B1), la vida útil estimada y, en otra, los años transcurridos (C1). De esta manera, puedes aplicar la siguiente fórmula:
La idea es básicamente la misma que en el caso anterior, pero a la inversa. En lugar de calcular cuál es el valor de un activo en la actualidad, se calculará cuánto lo vas a ir amortizando con el paso de los años. Esto es lo que se conoce como fórmula de amortización creciente o de números dígitos, y es la siguiente:
Siguiendo con el mismo ejemplo, si quieres calcular cuánto habrás amortizado el ordenador de aquí a cinco años, tras aplicar la fórmula, verás que el resultado es 1.428,57 €. Aprovechando los datos anteriores de la hoja de cálculo, puedes realizar esta operación en Excel:
Al aplicar las fórmulas de amortización que se explican en el apartado anterior, podrás conocer todos los datos necesarios: el valor inicial, la cuota de amortización anual, el valor actual del activo y cuánto lo has amortizado con el paso del tiempo. Además, gracias a Excel, una vez introducida la fórmula de amortización, puedes automatizar el proceso de cálculo y agilizar esta tarea durante, por ejemplo, un balance general.
Y es que, a día de hoy, disponer de conocimientos de Excel, así como de gestión financiera, es fundamental, sobre todo, si se posee un negocio o se quiere emprender. Asimismo, en el ámbito profesional, disponer de conocimientos avanzados de Excel es cada vez más necesario, dado que se trata de una herramienta muy práctica y versátil que se utiliza prácticamente en todos los sectores.
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