El futuro de la energía renovable de las empresas

En 2020, la forma de vida de muchas personas cambia por completo y la economía se ralentiza debido a la pandemia de la covid-19. Sin embargo, también tienen lugar hechos significativos esperanzadores, pues 2020 es el año que se lleva la medalla de oro en cuanto a la inversión en energías renovables hasta ahora. ¿Sabías que la inversión global en transición energética fue de más de 500 mil millones de dólares según cifras de BloombergNEF (BNEF)?

Para seguir avanzado en la transición hacia una economía más sostenible y promover una recuperación económica a nivel global, es clave entender, en la medida de lo posible, qué es lo que nos depara 2021. Algunas predicciones para 2021 según BNEF incluyen un mayor desarrollo en energías renovables, más inversiones financieras sostenibles y un aumento de las ventas de automóviles eléctricos, entre otros.

Si las empresas quieren seguir esta tendencia y apostar por un futuro sostenible, pueden tomar ciertas medidas, entre ellas, apoyar iniciativas educativas dedicadas a la formación de profesionales especializados en medioambiente y sostenibilidad, como las Santander Open Academy.

Cómo acelerar la transición verde en las empresas

Según cifras del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, el consumo de energía es responsable del 60 % de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial. Acelerar la transición hacia una economía libre de carbono es cada vez más importante y, para ello, lo primero es identificar distintas estrategias que puedan adoptar las empresas para ser más sostenibles.

Si bien una de las acciones más necesarias es que las empresas eléctricas dejen de abastecerse de energía a base de combustibles fósiles, el sector empresarial independiente de la industria energética también puede adoptar estrategias para acelerar la transición verde. Estas son algunas medidas que las empresas ya están empezando a adoptar:

• Invertir en sus propios generadores de energía renovable

Algunas empresas optan por instalar paneles solares en sus fábricas para producir la energía que necesitan. Además, si producen más energía de la que utilizan, pueden derivarla a la red eléctrica para generar un nuevo ingreso.

De hecho, en algunos países existen programas gubernamentales de apoyo financiero para que las empresas puedan invertir en la independencia energética a través de las energías renovables, como en el caso de Chile con el Crédito Verde de CORFO (Corporación de Fomento de la Producción), que busca potenciar la eficiencia energética, las energías renovables y la economía circular en las empresas.

• Construir infraestructuras más sostenibles

Al potenciar las infraestructuras más sostenibles se prioriza la eficiencia energética para aprovechar los recursos disponibles como, por ejemplo, la luz solar. En esa misma línea, las empresas pueden contribuir al desarrollo sostenible al construir sus sedes con una estrategia energéticamente sostenible para que, por ejemplo,  requieran menos energía para funcionar o tengan procesos más eficientes como ventanas dobles para evitar pérdidas de calefacción en invierno o climatización en verano.

Algunas empresas apuestan por conseguir certificaciones para sus tiendas o fábricas como, por ejemplo, la certificación LEED (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental en español). Este tipo de certificación sirve para cualquier infraestructura construida, por lo que puede ser tanto para viviendas domésticas como para espacios comerciales, si cumplen con requisitos de ecoeficiencia y sostenibilidad.

• Invertir en almacenamiento de energías renovables

Si la empresa ya cuenta con alguna fuente de producción de energía renovable, el siguiente paso puede ser invertir en su almacenamiento a través de baterías que reservan la energía. De esta forma, el exceso de energía que fue capturada pero no consumida se puede guardar para el futuro.

• Potenciar el desarrollo de talento especializado en sostenibilidad

Para llevar a cabo un cambio no basta con una estrategia, sino que son las personas quienes juegan un rol clave en la transformación de las empresas. Por eso, en la transición hacia la energía renovable en las empresas, es esencial contar con un equipo de profesionales con las habilidades y conocimientos necesarios para liderar esa transformación.

Para fomentar la empleabilidad en este campo profesional, Banco Santander apuesta por tres conceptos clave: el aprendizaje continuo, el reciclaje profesional y la capacitación adicional. Con este fin, cuenta con el portal de Santander Open Academy, un programa global, único y pionero. 

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En este curso, 100% online y de seis semanas, alcanzarás una visión global de los problemas y retos medioambientales actuales, así como obtendrás las herramientas prácticas y desarrollarás tu propio plan de acción individual para generar soluciones en tu entorno profesional. Además, explorarás el impacto que tienen las iniciativas verdes en mercados y organizaciones, así como la forma en que las empresas están reaccionando a la presión medioambiental.

Al acabar, recibirás un certificado de finalización otorgado por Cambridge Judge Business School, institución líder a nivel mundial en investigación sobre cuestiones de sostenibilidad. Y, recuerda, los cursos no tienen coste para los beneficiarios y tampoco es necesario tener un título universitario ni ser cliente de Banco Santander.

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