¿Quién no ha usado el servicio de Wetransfer alguna vez? Esta compañía se caracteriza por ser una herramienta efectiva para compartir archivos de forma muy fácil. Y es que, así es también como la empresa transmite todas sus comunicaciones: de manera sencilla, clara y transparente. Lo cierto es que su filosofía empresarial permea en cada uno de sus procesos, servicios y acciones, facilitando que todo fluya gracias a un buen plan de comunicación.
Como si de un mapa o una receta se tratara, el plan de comunicación funciona como una hoja de ruta que indica las acciones comunicativas de una empresa a un año vista, en línea con sus políticas y sus valores, con el fin de alcanzar los objetivos definidos.
Por esta razón, tanto para una gran corporación como para una PYME, un plan de comunicación permite que las estrategias de comunicación no se desvíen y se puedan gestionar de manera correcta para llegar al público objetivo y, al mismo tiempo, diferenciarse de la competencia. Si quieres saber qué puntos debes incluir, cuáles son sus beneficios y quieres descubrir algunos ejemplos de plan de comunicación exitosos, te lo explicamos.
Cuando creamos un plan de comunicación, buscamos obtener una herramienta accesible y que permita tener una continua retroalimentación. Es decir, no debe tratarse de un documento limitado.
Por este motivo, aunque a día de hoy existen plantillas que te pueden ayudar a la hora de redactarlo, es importante conocer qué apartados hay que incluir para potenciar el valor y la filosofía de tu empresa. En este sentido, los puntos imprescindibles que no pueden faltar en un plan de comunicación son:
Para comenzar, es necesario visualizar la situación actual en la que se encuentra la empresa. Para ello, el análisis DAFO es una herramienta de gran utilidad que permite explorar las debilidades, las amenazas, las fortalezas y las oportunidades y que, además, te ayudará con el plan de marketing y social media.
Sin objetivos es casi imposible marcar una ruta. Por esta razón, es fundamental definir qué es lo que la empresa quiere lograr según su filosofía empresarial. Estos objetivos deben ser:
Specific (específicos)
Measurable (medibles)
Achievable (alcanzables)
Relevant (relevantes)
Time-bound (limitados en el tiempo)
Asimismo, deben tener características cuantitativas y cualitativas. Es decir, que sean medibles y que respondan a las necesidades de imagen y posicionamiento de la empresa.
En este apartado es necesario conocer al público objetivo: cuáles son sus necesidades, intereses o limitaciones. Esta definición del buyer persona o cliente ideal ayudará a entender las características concretas del target.
Una vez definido el público objetivo, será necesario elaborar el mensaje adecuado en sintonía con la estrategia del plan de comunicación general: ¿qué es lo que la empresa quiere comunicar? Es importante que el mensaje sea claro y preciso y que se defina el tipo de lenguaje y el tono que se va a emplear.
A su vez, el plan de comunicación general debe contener un plan de comunicación interna, cuyo fin sea favorecer la participación y convivencia de cada uno de los integrantes de la compañía para que las acciones y los resultados se vean reflejados también en el exterior.
En relación con el apartado anterior, se deriva el plan de comunicación externa. En este, se debe definir las herramientas que se utilizarán para llegar al público objetivo, en este sentido, los canales de comunicación offline y online para hacer llegar el mensaje correcto en cada situación.
Es fundamental contar con un plan de comunicación de crisis en el que se describen las acciones a realizar para hacer frente de manera organizada a cualquier emergencia o situación complicada. Esto ayudará a que la empresa se mantenga alerta y, en caso de que suceda, se pueda tomar las mejores decisiones en beneficio de la imagen de la marca, aunque sin perder de vista los objetivos ya establecidos.
El plan de acción es el conjunto de tácticas, es decir, de acciones que se van a llevar a cabo para lograr los objetivos. Es esencial que estas actividades se programen en un calendario.
Cada acción implica una cantidad económica. Por eso, es fundamental establecer un presupuesto de acuerdo a los recursos que se utilizarán en la elaboración, la implementación y el control del plan de comunicación. Por ejemplo, hay que tener en cuenta aspectos como la inversión en los eventos o en las herramientas de publicidad y marketing digital.
Por último, todas las acciones se deben medir y analizar su rendimiento para ajustar las estrategias y mejorar.
A continuación, analizamos algunos ejemplos de plan de comunicación de marcas que han conseguido ser referentes en cómo comunicarse de manera adecuada con sus clientes.
IKEA es una de las empresas más conocidas del mundo en la decoración, tendencias en mobiliario y otros elementos para el hogar. La comunicación que emplea es muy característica y, más que vender muebles, vende un estilo de vida sostenible, basado en la diversidad, en la familia y en un pensamiento global.
Netflix, el rey del entretenimiento audiovisual, está enfocado en ofrecer al público series y películas en formato streaming para todos los gustos. Una de sus estrategias es crear y mantener vínculos firmes con sus clientes a través del contenido que realmente les interesa.
En este sentido, si has leído alguna de sus comunicaciones, seguro que te has dado cuenta del tono que utilizan: muy cercano y claro. El mismo que usaría un amigo al recomendarte una serie o película.
La misión de Wetaca es que sus clientes coman bien y disfruten de sus comidas diarias gracias a un envío semanal de tuppers a domicilio. La base de su plan de comunicación es mostrar su producto: cuáles son los platos que ofertan, cómo es la cocina en la que se elaboran las recetas y el personal que las prepara, etc. Todo ello para ofrecer una imagen de empresa transparente, sostenible y que elabora productos artesanos.
La comunicación es una herramienta que puede lograr el 40% del aumento de satisfacción del cliente y el 30% de la rentabilidad de la compañía. Por esta razón, tener un buen plan de comunicación aporta diversos beneficios:
Todas las empresas, por pequeñas que sean, deben contar con un plan de comunicación, ya que es la base para que una empresa alcance sus objetivos con éxito, en sinergia con las áreas y temas emergentes del mercado. No obstante, resulta fundamental contar con las habilidades y los conocimientos necesarios para optimizar la comunicación en una empresa y diferenciarla de la competencia.
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