Aprende cómo puedes mejorar la eficiencia mental

¿Sabías que el cerebro da prioridad a la información amenazante antes que a otros procesos cognitivos o que puede llegar a procesar imágenes en tan solo 13 milésimas de segundo? Esto es lo que revela el estudio Electrophysiological spatiotemporal dynamics during implicit visual threat processing, liderado por el Centro de Salud Mental de la Universidad de Texas en Dallas (EE. UU.), el cual demuestra el potencial de la eficiencia mental.

¿Quieres saber más sobre la eficiencia mental y cómo puedes mejorarla? A continuación, te compartimos algunas claves.

¿Qué es la eficiencia mental?

De acuerdo con William Von Hippel, doctor en psicología social por la Universidad de Michigan y profesor de psicología en la Universidad de Queensland (Australia), la eficiencia mental es “un signo de agilidad que tiene la capacidad de sacar las cosas de la memoria según sea la circunstancia particular a la que se enfrente la persona”.

Dicho de otra forma, es la capacidad que se tiene para procesar la información y llevar a cabo tareas cognitivas con un mínimo de esfuerzo. No obstante, para conseguirlo, hay que tener en cuenta determinadas habilidades, como la atención, memoria, concentración, resolución de problemas y toma de decisiones.  

Lo cierto es que se trata de una capacidad muy necesaria a la hora de potenciar tu habilidad para retener datos, tener ideas mejores y más creativas, dudar menos en el momento de decantarte por una opción y reducir el estrés. Y es que, volviendo a William Von Hippel, en la actualidad, “hay que ser ingenioso, la velocidad de respuesta es crítica para un montón de interacciones sociales que realizamos”.

Ventajas de la eficiencia mental

Las ventajas de la eficiencia mental son múltiples. Sin embargo, a continuación, te presentamos una selección de los beneficios más diferenciadores e importantes. 

Disminuye el nivel de estrés

Cuando posees una eficiencia mental, eres capaz de procesar la información de forma más rápida para tomar mejores decisiones en momentos clave. Esto tiene un impacto directo en la gestión del tiempo, ya que este se administra y se aprovecha mejor. 

De esta manera, al dejar de hacer todo a contrarreloj, puedes completar tus actividades a tiempo, sin dejarlas para el último momento, y los resultados mejoran. En consecuencia, se evita el agotamiento que provoca un estrés constante, lo que se conoce como síndrome de Burnout.

Mejora las funciones cognitivas

Otra de las ventajas de la eficiencia mental es que impacta de forma positiva en la mejora de las funciones cognitivas. Estas últimas son los procesos mentales inconscientes que te permiten recibir la información y gestionarla para tomar decisiones.

Por ejemplo, si tienes que abordar un problema en el trabajo, una buena eficiencia mental contribuirá a que encuentres la solución antes de lo que habías previsto. De este modo, evitarás postergarlo, utilizando tus habilidades y conocimientos para prevenir que se haga cada vez más grande.

Previene la aparición de enfermedades mentales

La eficiencia mental es clave para prevenir la aparición de enfermedades mentales que, según la Confederación Salud Mental España, padecerán en algún momento una de cada cuatro personas. Un ejemplo es la ansiedad, la cual afecta a un 6,7% de la población, que se deriva de un estrés mantenido durante un largo periodo de tiempo.

Asimismo, tener la mente activa también reduce el riesgo de sufrir pérdidas de memoria a una temprana edad. La Confederación Española del Alzheimer (CEAFA) explica que la lectura y los ejercicios mentales, como los rompecabezas o la escritura, son algunas de las opciones a tener en cuenta.

5 claves de la eficiencia mental: ¿cómo puedes mejorarla?

Como menciona Facundo Manes en su libro El cerebro del futuro: ¿Cambiará la vida moderna nuestra esencia?, “el cerebro es la estructura más compleja y enigmática en el universo. Contiene más neuronas que las estrellas existentes en la galaxia”. Teniendo esto en cuenta, no es de extrañar que todavía nos falte mucho por descubrir. 

Sin embargo, en la actualidad, ya se conocen algunas claves que pueden contribuir a tener una mente más ágil. Estas son las siguientes:

• Hacer ejercicio: de acuerdo con Aerobic exercise improves cognition and cerebrovascular regulation in older adults, la actividad física tiene un efecto positivo en la agilidad mental porque aumenta el flujo sanguíneo en áreas como la memoria o la fluidez verbal.
• Descansar: la CEAFA informa de que dormir lo suficiente ―unas 8 horas aproximadamente― es crucial. Por ello, si se quiere cuidar la mente, no se deben sacrificar las horas de sueño.
• Buscar siempre nuevos retos: la automotivación puede ayudarte a mejorar la eficiencia mental de varias formas, ya que cuando hay entusiasmo por alcanzar un objetivo o tarea, tu cerebro se enfoca en ella de manera más efectiva.
• Conocerse a uno mismo: cuando tienes una comprensión clara de tus fortalezas y debilidades, puedes aprovechar al máximo tus habilidades y trabajar en mejorarlas. Al mismo tiempo, la seguridad y confianza en tus capacidades te ayuda a ser más productivo y eficiente en tu vida personal y profesional. 
• Nunca dejar de aprender: ya sea adquirir un idioma o apuntarse a un curso formativo, esto ayuda a mantener el cerebro activo y la mente ágil. Además, se incrementa la plasticidad, lo que contribuye a modificar hábitos y a asimilar nuevos conocimientos en edades avanzadas.

¿Y tú? ¿También quieres sobresalir como profesional en el mercado laboral? Si quieres desarrollar competencias profesionales que te permitan mejorar tu empleabilidad, descubre Santander Open Academy, el espacio formativo que necesitas para seguir creciendo.

Únete a nuestra plataforma global de aprendizaje y desarrollo profesional y accede a cursos subvencionados al 100%, contenido formativo en un montón de formatos y becas de universidades e instituciones líderes.

Si como nosotros, crees que nunca hay que dejar de aprender, entra aquí y regístrate. ¡Descubre lo que tenemos para ti!