Aristóteles, uno de los filósofos más importantes e influyentes de la historia de la humanidad, formuló el principio de la causalidad, en el que aseguraba que “todo lo movido es movido por algo”. Dicho de otra forma, toda causa tiene su efecto. De este principio nace también la metodología de análisis de procesos conocido como diagrama de causa y efecto, inventado por Kaoru Ishikawa en 1943.
Se trata de una herramienta de análisis gráfico que permite analizar cualquier proceso, con el objetivo de mejorarlo y descubrir el origen de posibles errores para prevenirlos. ¿Quieres saber en qué consiste exactamente el diagrama de causa y efecto y cómo puedes hacer uno? Sigue leyendo.
El diagrama de causa y efecto, también conocido como diagrama de Ishikawa, de pescado o de las 6M, es una metodología que permite identificar problemas y visualizar sus posibles causas para encontrar soluciones. Es decir, su objetivo es facilitar la comprensión del origen y de las causas de un problema, ya que, a partir de esta información, se pueden diseñar nuevas soluciones.
Sin ir más lejos, a partir de su representación gráfica, similar al esqueleto de un pescado, es posible determinar los factores que intervienen en la ejecución de un proceso y cómo se pueden optimizar.
El diagrama causa y efecto es muy flexible y puede ser empleado en cualquier sector, proceso o situación, sin necesidad de ser un gran experto. Su uso principal lo encontramos en la producción industrial, donde está considerado como 1 de las 7 herramientas básicas para el control de calidad. En este sentido, se emplea de forma habitual en el diseño de un producto y en la prevención de los defectos de calidad.
No obstante, el diagrama causa y efecto puede servir para facilitar la comunicación entre los miembros de un equipo, tomar mejores decisiones, medir el desempeño de algunas áreas o aumentar la eficiencia de algunos procesos, entre otros.
El diagrama de causa y efecto está constituido por varias partes, cada una con su propio significado:
Cabeza: en el extremo derecho de una espina central, hay dibujado un círculo o una forma triangular. Aquí es donde se coloca el problema a analizar, el cual es el efecto de las causas.
Espinas laterales: de la espina central, emergen las espinas laterales del pescado. Estas son líneas verticales que forman un ángulo de 70º respecto a la espina central y representan las posibles causas que pueden estar originando el problema principal.
Espinas menores: a su vez, las espinas laterales pueden contener espinas más pequeñas. Son las causas menores que pueden estar provocando una causa mayor.
Mediante esta representación gráfica, es posible dividir un problema en varias partes para descubrir sus posibles causas. De este modo, a partir de los datos recopilados, se pueden tomar decisiones para corregir errores, optimizar el proceso y prevenir otros posibles problemas.
En la propuesta original del químico japonés Kaoru Ishikawa, se definen seis categorías o grupos amplios de causas, conocidas como las 6M, que pueden influir en un problema:
Método: son las metodologías, procedimientos o conjunto de acciones que se emplean en un proceso, así como las políticas, normas, reglas de calidad, leyes, etc. Dentro de esta categoría, podemos encontrar problemas como la falta de estándares o de documentación adecuada y procesos ineficientes.
Maquinaria: otra de las claves son las máquinas, el equipo o las herramientas que se utilizan para llevar a cabo las tareas del proceso, ya sea algo como un ordenador o maquinaria industrial. En este grupo, podemos hablar de problemas como un mal funcionamiento o mantenimiento de las máquinas, la falta de capacidad, etc.
Mano de obra: hace referencia al capital humano que se encarga de realizar las tareas. En este caso, la falta de personal, de conocimientos, experiencia o actitud, así como el cansancio, afectan a la calidad del resultado final.
Materiales: también se debe tener en cuenta la materia prima o consumibles que se emplean para elaborar un producto o servicio. En esta categoría se incluyen aspectos como los problemas de suministro, defectos de fabricación, etc.
Medioambiente: los factores medioambientales externos, como el clima, la iluminación, calidad del aire, ruido o limpieza, también pueden causar un efecto. Algunos problemas relacionados con el medioambiente son las condiciones climáticas extremas o un espacio reducido o con poca iluminación, por ejemplo.
Medición: por último, el problema también puede estar originado por las herramientas que se han empleado para medir y monitorear el proceso. Este sería el caso de una inexactitud en la medición de los resultados o de la falta de datos relevantes o de un control de calidad.
Dibujar un diagrama de causa y efecto es bastante sencillo e intuitivo: imagina una gran espina de pescado con la cabeza orientada hacia la derecha, algo similar a la que se puede ver en algunos dibujos animados. De la espina principal, la cual está unida a la cabeza, salen de cuatro a seis espinas laterales que, a su vez, pueden contener espinas más pequeñas. Así es cómo se forma el diagrama causa y efecto.
¿Necesitas ponerlo en práctica? Te explicamos el paso a paso:
Detecta el problema y plásmalo en el diagrama de causa y efecto. Comienza a dibujar la línea recta horizontal para representar la columna vertebral de la espina y, a la derecha, dibuja la cabeza. Dentro de esta figura, no olvides anotar el efecto o problema que vas a analizar.
Establece las causas y subcausas pensando en las categorías de las 6M. Seguidamente, dibuja las espinas laterales del pescado y anota las causas y subcausas que están generando el problema, identificado en términos de método, maquinaria, mano de obra, materiales, medición y medioambiente.
Analiza los resultados. Una vez que has completado el diagrama, es el momento de analizarlo e identificar las causas raíz del problema. Para ello, puedes usar herramientas como el análisis de Pareto. A partir de aquí, debes pensar en una solución, aplicarla y realizar un seguimiento que te permita comprobar si las acciones tomadas han tenido un impacto positivo y el efecto ha desaparecido.
¿Prefieres crear el diagrama causa y efecto en un entorno digital? Su popularidad ha hecho que aparezcan distintas herramientas en línea que facilitan su representación gráfica y permiten lograr un diseño más atractivo. De esta forma, solo hay que rellenar las casillas correspondientes para pasar rápidamente a la fase del análisis. En este sentido, algunas de las más populares que tienes a tu alcance son:
Canva: la popular herramienta de diseño gráfico ofrece una serie de plantillas que permiten elaborar un diagrama de causa y efecto o Ishikawa de una manera sencilla y rápida.
LucidChart: es una aplicación más específica que está centrada en la diagramación inteligente. También, ofrece un gran número de plantillas de causa y efecto, sobre todo para el uso profesional.
Creately: es una herramienta de diseño gráfico, orientada al mundo laboral, que ofrece plantillas editables, con formas y diseños profesionales, para elaborar este diagrama de una forma efectiva.
El diagrama de causa y efecto ofrece un gran número de ventajas, entre las que destacan:
Mejora los procesos: el diagrama de Ishikawa permite analizar y corregir procesos sin necesidad de ser un experto en diseño ni análisis gráfico.
Aporta visibilidad de problemas complejos: permite dividir un gran problema en pequeñas partes, reduciendo la complejidad y encontrando de una forma más sencilla su origen.
Previene errores: el diagrama de causa y efecto no solo sirve para revisar y solucionar errores, sino que también se puede utilizar con el objetivo de optimizar procesos y aumentar su eficiencia de forma constante.
Es de fácil aplicación: es un diagrama fácil de entender y componer, por lo que es apto incluso para profesionales con poca experiencia. Además, hay herramientas digitales que facilitan aún más la tarea.
Favorece el trabajo en equipo: el diagrama de pescado puede elaborarse de forma colaborativa para aportar diferentes puntos de vista y enriquecer el proceso.
Permite innovar: es una buena forma de fomentar la innovación, la creatividad y el análisis de problemas “out of the box”, con el objetivo de encontrar soluciones efectivas o distintas a las que se han aplicado anteriormente.
Como puedes ver, el diagrama de causa y efecto es una metodología muy práctica para la resolución de problemas y la mejora continua de varios aspectos, como los procesos o el rendimiento individual y colectivo. Además, demuestra la capacidad de un profesional para analizar y visualizar las causas subyacentes de un problema, algo fundamental para tomar decisiones informadas y desarrollar soluciones efectivas.
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