Las herramientas DevOps llegaron al mercado como una solución a la poca o nula comunicación que existía entre los diferentes equipos de desarrollo de aplicaciones y el departamento de operaciones.
En la actualidad, existen muchísimas herramientas DevOps disponibles en el mercado, y conocer las más utilizadas en diferentes ámbitos es imprescindible si queremos integrarnos en los equipos de desarrollo de las compañías más punteras del sector.
Tal como se indica en el último estudio de Redgate, el 47 % de las grandes empresas ya han adoptado las DevOps en la mayoría de sus proyectos. También se ha detectado que, cuanto mayor es la compañía, mayor es su tasa de adopción de estas herramientas. Por otro lado, una encuesta realizada por Google Cloud muestra que las empresas que utilizan DevOps tienen un rendimiento mucho mayor que las que aún no han integrado este tipo de herramientas.
Las herramientas DevOps permiten trabajar a los distintos equipos de desarrollo de software de forma colaborativa, a la vez que se integran con los compañeros de administración de sistemas. El resultado de esta integración de diferentes equipos de trabajo hace que programar, compilar, aprobar y desplegar una aplicación sea un proceso mucho más ágil y fiable.
Hasta no hace mucho, los diferentes equipos de desarrollo y de operaciones trabajaban de forma independiente y la comunicación entre ambos grupos era escasa o prácticamente nula. Existía una línea que dividía esos dos mundos y eso hacía que tanto el desarrollo de aplicaciones como el despliegue de las mismas fuera mucho más lento y tuviera una eficacia más baja.
Ahora, gracias a ellas, los equipos trabajan de forma colaborativa y se dirigen todos hacia un mismo objetivo. La comunicación y la colaboración son totales, por lo que los resultados que se obtienen son mucho mejores.
Estas herramientas facilitan la automatización de entrega de software; dan estabilidad a los sistemas, ya que existe un control total de las distintas versiones de los aplicativos, y proporcionan la infraestructura necesaria para garantizar la calidad del proyecto. Todo esto es posible gracias al uso de la nube como contenedor principal, lo que agiliza, asegura y simplifica el acceso y la distribución del software.
Actualmente, existe un gran número de herramientas DevOps que permiten realizar diferentes operaciones útiles tanto para los programadores como para los profesionales de sistemas. Debido a la gran cantidad de herramientas existente conocerlas todas es sumamente difícil, pero si quieres encaminar tu perfil profesional hacia este sector, deberás conocer al menos las principales y los distintos tipos de herramientas DevOps que puedes encontrar en el mercado:
Source Code Management (SCM) o de gestión de código fuente: este tipo de software permite coordinar y gestionar el código fuente de una aplicación. Permite que los desarrolladores trabajen con una misma versión de un software mediante un sistema de ficheros que controla sus distintas versiones.
Herramientas de integración continua: estas herramientas permiten cruzar el código fuente de los diferentes equipos de desarrollo en tiempo real. Cada vez que se produce un cambio, el servidor lo transmite a todos los programadores de forma inmediata. A la vez, el código se va compilando y ejecutando para informar a todo el equipo de los posibles errores que pueda contener. Esto permite que todo el equipo trabaje constantemente sobre la versión más actual y que corregir errores sea mucho más sencillo.
Virtualización: los entornos virtualizados permiten probar los aplicativos para corregir errores y aplicar mejoras antes de que estos pasen a producción. La gran ventaja es que se pueden cambiar las características de los entornos a demanda para hacer las pruebas necesarias.
Cloud: las herramientas de desarrollo se localizan en la nube con el objetivo de simplificar el aprovisionamiento y la gestión de la infraestructura de desarrollo. Plataformas como Amazon Web Services (AWS) o Azure, de Microsoft, permiten crear entornos de desarrollo de una manera rápida, fácil y escalable.
Monitorización: las herramientas de monitorización, como Nagios, SCOM o Zabbix, permiten conocer el estado de cualquier infraestructura conectada a la red. Esto permite conocer el estado del despliegue de software de una manera muy visual para prever problemas, corregir errores y detectar posibles fallos de seguridad.
Git: es una herramienta OpenSource que es sin duda la más popular en lo que respecta a la gestión de código fuente. Gracias al control de versiones, los desarrolladores pueden trabajar de forma coordinada utilizando repositorios de ficheros. Permite crear diferentes ramas de desarrollo y unificar las nuevas características una vez están listas, todo de forma ordenada y coordinada. GitHub es la versión web del repositorio Git, que permite trabajar de una forma más visual.
Bamboo: se trata de un servidor de integración continua que reúne compilaciones, pruebas y versiones automatizadas en un solo flujo de trabajo. Desde un mismo lugar se puede gestionar la integración de código de los distintos equipos de desarrollo, realizar pruebas automatizadas en busca de errores y desplegar el software en todos los entornos disponibles. Se trata de una herramienta DevOps que da sentido al propio término.
Jenkins: es la alternativa a Bamboo y tiene funcionalidades similares, pues permite automatizar y gestionar todas las fases de desarrollo y despliegue de aplicaciones. La gran diferencia es que esta herramienta es de código abierto, y que tiene más de 1000 plugins disponibles que permiten añadir múltiples funcionalidades e integrar Jenkins con otras herramientas DevOps.
Docker: es una de las grandes referencias en el ámbito de las herramientas de virtualización. Es capaz de reunir todos los requisitos de cualquier aplicación, empaquetarla junto a sus dependencias en un contenedor virtual y ejecutarla en cualquier entorno. Esto permite a las empresas convertir cualquier aplicación en portable.
Kubernetes: es una plataforma de código abierto para automatizar la implementación y administración de aplicaciones en contenedores (como, por ejemplo, Docker). Es realmente flexible, ya que puede ser ejecutada en infraestructuras propias o en la nube pública o híbrida.
Nagios: es la herramienta de código abierto más popular de monitorización. Con ella se pueden controlar todos los detalles de cualquier infraestructura: recursos de red, de hardware, servicios, etc. Puedes crear alertas para que te avise si sucede cualquier tipo de evento, almacenar errores, identificar tendencias y un largo etcétera de posibilidades de monitorización.
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