Criptografía: ¿qué es y para qué sirve?

12/11/2024 | Santander Universidades

¿Sabías que la criptografía es una de las artes más antiguas de la historia? Los primeros mensajes cifrados datan del siglo V a.C., cuando los espartanos usaban la escítala, una especie de vara en la que se enrollaba una cinta de cuero o papiro con un puñado de letras sin sentido. Gracias a esta, era posible cifrar y descifrar mensajes utilizando como referencia el diámetro de la vara. 

Aquellas formas rudimentarias para ocultar información han evolucionado hasta convertirse en sofisticados algoritmos matemáticos y sistemas de cifrado digital, con el objetivo de garantizar la privacidad en las comunicaciones electrónicas. De hecho, en la actualidad, esta práctica resulta fundamental en nuestro día a día, ya que la seguridad de nuestros datos y sistemas informáticos dependen, en gran parte, de técnicas avanzadas de criptografía. 

¿Quieres saber más acerca de la criptografía? En este artículo, te lo contamos.

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¿Qué es la criptografía y cuál es su origen?

Según el Diccionario de la lengua española, la criptografía es el “arte de escribir con clave secreta o de un modo enigmático”. Se trata de una definición que se asemeja a su significado etimológico. En concreto, este término proviene del griego: κρύπτos (kryptós), «secreto», y γραφή (graphé), «grafo» o «escritura». Es decir, su significado literal es «escritura secreta».

Por lo tanto, podemos decir que la criptografía es un método de escritura que permite transmitir mensajes de forma secreta. De hecho, este fue su principal uso durante siglos, dado que varios imperios a lo largo de la historia utilizaron diferentes técnicas de criptografía para ocultar el significado de sus mensajes a sus enemigos. Esto se llevaba a cabo, sobre todo, en épocas de guerra, con el objetivo de que, aunque los mensajes fueran interceptados, resultara muy complicado descifrar su contenido.

Los sistemas criptográficos permiten cifrar y descifrar mensajes a partir de una clave de encriptación. Esta clave es la que hace posible traducir un mensaje encriptado, y en primera instancia ininteligible, en un mensaje comprensible. Sin esta clave, el mensaje queda, en principio, codificado y oculto para todo aquel que no la posea. De esta manera, protege los datos más sensibles de cara a posibles ataques y accesos no autorizados.

Uno de los ejemplos más recientes del uso de la criptografía lo encontramos en la Segunda Guerra Mundial. El método de encriptación de la máquina conocida como Enigma, empleada por los alemanes, fue descifrado por los servicios de inteligencia polacos y británicos. Interceptar y comprender los mensajes del ejército alemán resultó ser algo clave para poner fin a la guerra.

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Los 4 principios de la criptografía moderna

A pesar de que la criptografía ha evolucionado a lo largo del tiempo, sus principios no han cambiado demasiado. En este sentido, las bases sobre las que se construyen los sistemas criptográficos modernos son las siguientes:

  1. Principio de confidencialidad: la información debe mantenerse oculta y confidencial para todo el mundo, de manera que solo los destinatarios previstos pueden acceder y comprender la información cifrada.

  2. Principio de integridad: los datos no pueden ser alterados durante su transmisión o almacenamiento. Asimismo, en caso de producirse cualquier modificación no autorizada, esta debe ser detectable.

  3. Principio de autenticidad: se debe poder verificar la identidad del remitente y del receptor, con el fin de garantizar que la comunicación se realiza entre las partes previstas.

  4. Principio de vinculación: una vez que se ha realizado una acción o transacción, esta no puede ser negada posteriormente por ninguna de las partes involucradas.

¿Qué tipos de criptografía informática existen?

Si bien hoy día existe un gran número de métodos de encriptación, cada uno con sus características particulares, la mayoría de ellos se basan en tres métodos de criptografía informática. En concreto, podemos distinguir los siguientes tipos:

  • Simétrica: esta metodología utiliza una clave de encriptación única para codificar la información. En este caso, tanto el emisor como el receptor deben poseer esta clave si quieren acceder a dicha información. Se trata de un método que ofrece una gran velocidad de transmisión y entrega, pero una menor protección.

  • Asimétrica: al contrario de la criptografía simétrica, la asimétrica emplea dos claves distintas y relacionadas entre sí: una pública y otra privada. Mientras que la clave pública tan solo permite cifrar mensajes, la privada es la que permite descifrarlos. Se trata de un método más lento, pero mucho más seguro, y el que, por lo general, se usa en la actualidad.

  • Híbrida: por último, la criptografía híbrida es una combinación de las dos anteriores. También usa dos claves, una privada y otra pública. Inicialmente, el receptor genera una clave pública que se emplea para compartir la clave privada que da acceso al cifrado o descifrado simétrico.

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¿Para qué sirve la criptografía en la actualidad?

En el contexto actual, la criptografía es esencial para preservar la privacidad de los datos y garantizar la seguridad en sistemas informáticos y redes. La creciente digitalización ha hecho de la ciberseguridad una prioridad, y la criptografía es la base sobre la cual se construyen prácticamente todos los sistemas de protección digital.

A medida que el mundo avanza hacia una conectividad total, proteger la información y evitar accesos no autorizados es crucial tanto para usuarios individuales como para empresas. Por ello, las técnicas criptográficas evolucionan constantemente, mejorando en eficacia y resistencia para minimizar riesgos de intrusión y manipulación de datos.

Aunque los principios de la criptografía se remontan a tiempos antiguos, las técnicas actuales han avanzado considerablemente. Hoy, algoritmos complejos y tecnología de computación avanzada permiten cifrar información de manera rápida y segura, haciendo prácticamente imposible su descifrado sin la clave correcta.

En definitiva, la criptografía es una herramienta crítica que, al mantenerse a la vanguardia, permite el desarrollo de un entorno digital confiable y seguro. Por ello, se aplica a diario en múltiples frentes: firmas digitales, autenticación de usuarios, trazabilidad digital, verificación de documentos y comunicaciones seguras. Estas aplicaciones no solo protegen información sensible, sino que aseguran también la integridad y autenticidad de los datos transmitidos. 

Principales áreas de uso de la criptografía

Aunque no la podamos ver ni tocar, la criptografía está en todas partes. Esta es, en gran parte, la responsable de proteger nuestros datos y comunicaciones… Y son muchas las áreas que se benefician de ello:

  • Internet: uno de los usos más cotidianos de la criptografía se encuentra en el mundo web. La mayoría de páginas web utilizan el protocolo de seguridad SSL (Secure Sockets Layer), el cual permite cifrar las comunicaciones entre el servidor y los usuarios. Gracias a esto, es posible navegar de forma segura, ya que todos los datos viajan siempre cifrados.

  • Sistemas bancarios: todos los sistemas bancarios emplean también técnicas de criptografía con el objetivo de salvaguardar la información y activos de sus clientes. El código SWIFT es un gran ejemplo de ello. Este permite codificar de manera segura los datos de las transacciones monetarias.

  • Almacenamiento de información: la mayoría de sistemas de almacenamiento emplea la criptografía con el objetivo de mantener y proteger la privacidad de los datos guardados. Por ejemplo, Google Drive, Mega y OneDrive usan distintos métodos de encriptación para evitar accesos de terceros no autorizados.

  • Criptomonedas y blockchain: el blockchain y las criptomonedas poseen un complejo sistema de encriptación. La información se almacena en cadenas de bloques que utilizan criptografía hash, un tipo de encriptación de alto nivel que permite garantizar la seguridad de las transacciones.

     

Importancia de la criptografía en empresas

El papel de la criptografía en las empresas es fundamental para garantizar la seguridad de los datos y la privacidad en la era digital. Según el Informe sobre el estado de la Década Digital 2023, el 69% de las empresas de la UE ha alcanzado un nivel básico de intensidad digital. Esto significa que la mayoría de las empresas europeas ya integra tecnologías digitales en sus operaciones, trabajando a diario con información sensible y confidencial.

La exposición a riesgos en el entorno digital es real y creciente. Todo dato almacenado en un sistema informático puede ser interceptado o manipulado, y el informe Ciberamenazas y Tendencias 2023 del Centro Criptológico Nacional (CCN) reporta que, solo en 2022, se registraron más de 150.000 ciberincidentes en España, un aumento del 13% en comparación con el año anterior. 

En este contexto, el cifrado de datos es una herramienta esencial para proteger la información empresarial; sin él, los datos quedan expuestos a posibles robos o manipulaciones, que podrían derivar en pérdidas económicas y daños a la reputación. De hecho, una brecha de ciberseguridad tiene un coste medio de hasta 50.000€, según la firma de ciberseguridad Seven Ice.

Ejemplos recientes, como el ciberataque sufrido por la consultora EY, que comprometió los datos de más de 30.000 clientes y afectó a los números de tarjetas de crédito del Bank of America, destacan la gravedad de estos riesgos. Si bien ningún sistema de seguridad es completamente infalible, la criptografía avanzada sigue siendo una de las mejores herramientas para reducir vulnerabilidades y gestionar amenazas cibernéticas.

Como puedes ver, la criptografía es uno de los pilares clave de los sistemas tecnológicos actuales. Aunque no existe ningún método ni técnica perfecta, esta sigue siendo la mejor opción para proteger la información que se procesa de manera digital.

Y es que, en un mundo cada vez más digitalizado, y donde cada día aparecen nuevos riesgos informáticos, mantener nuestros datos más sensibles a salvo no resulta nada sencillo. Utilizar sistemas informáticos confiables y seguros, así como seguir aprendiendo de forma constante en términos de tecnología, es la única manera de evitar que nuestra información quede expuesta ante posibles ataques.

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