Carta de autocandidatura: ejemplos y pasos para elaborarla

¿Eres de los que se limita a echar el currículum en las ofertas de empleo que ve por internet? Entonces, debes saber que estás limitando tus opciones profesionales. La búsqueda de un puesto laboral es un trabajo en sí mismo, sobre todo en el actual momento de alta competencia con otros candidatos. Esto significa que hay que ser proactivo. ¿No sabes cómo? La carta de autocandidatura es la forma perfecta para presentarte ante potenciales empleadores y acceder a posibles vacantes, actuales o futuras. 

Y es que, hoy día, el 80% de las oportunidades laborales no se publicitan, de acuerdo con un estudio de Lee Hecht Harrison, división del Grupo Adecco. Este mercado laboral oculto, un 5,5% mayor tras la pandemia, se nutre de profesionales a través de otros mecanismos. Por ejemplo, las recomendaciones de intermediarios, networking, reclutamiento directo por las áreas de Recursos Humanos, redeployment (es decir, el puesto es ocupado por alguien de la propia empresa), bolsas de empleo internas o candidaturas espontáneas son algunas de las vías que permiten entrar en estos procesos de selección invisibles.

De ahí la importancia de que identifiques las empresas en las que te gustaría desarrollar tu carrera profesional y traslades tu interés por formar parte del equipo, tengan o no ofertas laborales en activo. Eso sí, este contacto será mucho más efectivo si lo realizas a través de una correcta carta de autocandidatura. ¿Qué pautas debes seguir para elaborarla? 

¿Qué es una carta de autocandidatura?

Una carta de autocandidatura, también conocida como carta de presentación espontánea, es una herramienta esencial en el arsenal de cualquier profesional en búsqueda de oportunidades laborales. Se trata de un documento que no responde a una oferta de trabajo específica, sino que se envía de manera proactiva a empresas o empleadores que podrían estar interesados en tus habilidades y experiencia. 

A través de este documento, puedes destacar tus logros, capacidades y motivación para trabajar en una compañía en particular. De este modo, se convierte en una estrategia efectiva para acceder a empleos que aún no se han publicado o que nunca llegarán a publicarse. Se trata de que se fijen en ti. Así, cuando haya una vacante real, el responsable de Recursos Humanos es probable que se acuerde de tu perfil. 

¿En qué se diferencia una carta de autocandidatura de una carta de presentación? 

A primera vista, puede parecer que es lo mismo que una carta de presentación. Sin embargo, ambas difieren en cuanto al propósito y al contenido. ¿En qué sentido? 

La carta de autocandidatura no responde a una oferta de trabajo específica. En cambio, la carta de presentación se remite como respuesta a un anuncio de empleo en concreto. Además, en la primera, el objetivo es mostrar tu interés y tu potencial para formar parte de la organización. En la segunda, por su parte, la finalidad del mensaje es exponer las razones (habilidades y experiencia) que te convierten en el candidato ideal para ese puesto de trabajo. 

¿Qué suele contener una carta de autocandidatura? Ejemplos

Para presentar este propósito, en términos generales, la carta de autocandidatura suele tener la siguiente estructura: 

• Encabezado. En la parte superior, debes indicar la información del remitente y del destinatario (nombre, dirección, número de teléfono y correo electrónico). Si te es posible, trata de averiguar quién es la persona responsable de Recursos Humanos de la compañía para poder dirigirte a ella. En caso contrario, siempre puedes dirigirte al Departamento de Recursos Humanos. 
• Saluda. Se trata de la fórmula de saludo inicial. Puede ser "Estimado/a [Nombre del destinatario]" o similar. Si desconoces el nombre del destinatario, sustitúyelo por Sr./Sra. 
• Introducción. El cuerpo del texto debe comenzar con una declaración de intenciones, es decir, debes indicar tu interés motivado por trabajar en la empresa y las razones para postular de forma espontánea. 
• Cuerpo. La parte central del documento debe centrarse en destacar tus habilidades y experiencia relevante, así como en explicar cómo puedes contribuir al éxito de la empresa y mostrar tu entusiasmo y compromiso. Te será de ayuda ver ofertas de empleo anteriores, para reunir información sobre las funciones y requisitos para puestos en los que puedas encajar. 
• Cierre. El párrafo final de la carta de autocandidatura es el lugar perfecto para resaltar tu disponibilidad para una entrevista de trabajo o un encuentro para discutir más a fondo tu candidatura y agradecer a la persona por considerar tu perfil. Sería una especie de “Call to action” en el ámbito laboral.
• Despedida. Un “Muchas gracias por su tiempo” o “Un saludo cordial” y “Atentamente” más tu firma son un buen sistema para proceder al punto y final. 

Para que te resulte más fácil de visualizar, aquí tienes un ejemplo de carta de autocandidatura: 

¿Cómo elaborar una carta de autocandidatura?

Además de la estructura de la carta de autocandidatura, hay otros detalles que debes tener en cuenta a la hora de redactar su contenido:

• Redacta una carta de autocandidatura personalizada. Investiga sobre la empresa, tanto los logros que ha conseguido, como los valores y cultura organizacional. De este modo, podrás crear un mensaje personalizado que realmente conecte con la filosofía de la empresa. Para ello, tienes a tu disposición toda la información que encuentres en internet, con especial atención a las noticias sobre sus hitos y a la sección “Sobre nosotros” o “Nuestros valores” de la web corporativa. 
• Brinda un mensaje original. Evita los clichés y frases genéricas. Sé auténtico y demuestra tu pasión por la empresa y el puesto. Usa un lenguaje claro y directo para destacar tu singularidad. En definitiva, debes explicar qué te hace único y, para ello, no puedes usar generalidades. 
• Mantén un tono profesional. Evita el lenguaje coloquial, excesos de confianza o jergas. ¿Debes tratar al destinatario de usted? Depende. Si es una empresa moderna y dinámica, mejor tutear. De ahí la necesidad de conocer en profundidad su cultura. 
• Sé breve. El objetivo de la carta de autocandidatura es dejar huella en el destinatario. No lo conseguirás si el reclutador de talento ve un inmenso texto que ni siquiera le invita a leerlo. Es importante ser conciso. No olvides que los empleadores reciben muchas solicitudes y su tiempo es muy valioso. 
• Cuida los aspectos técnicos de la carta de autocandidatura. Esto significa adjuntar una copia de tu C.V. para proporcionar más detalles sobre tu experiencia y habilidades. También, vigila que usas un correo electrónico profesional y adecuado o que incluyes un asunto en el email que permita identificar su contenido. 

Dominar el arte de escribir una carta de autocandidatura que destaque y deje una impresión duradera en los empleadores es una habilidad valiosa que puede llevarte más cerca de tus metas profesionales. Y es que esta no solo es una herramienta para buscar empleo, sino también una oportunidad para mostrar tu compromiso con el desarrollo profesional y la contribución al crecimiento de una empresa. 

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