Cómo causar buena impresión en una entrevista de trabajo

En un mundo laboral cada vez más competitivo, la forma en que te presentas puede ser determinante para el éxito en tu carrera profesional. Como bien expone la célebre frase de Oscar Wilde: “Nunca hay una segunda oportunidad para causar una primera buena impresión”. Pero, ¿sabes cómo lograr este impacto positivo? 

Ten en cuenta que, según las investigaciones, las personas, tras conocer a alguien, solo necesitan entre 150 milésimas de segundo y 90 segundos para sacar las primeras conclusiones. Por ello, no es de extrañar que el hecho de generar una sensación inicial positiva abra más puertas en ciertas situaciones, como una entrevista de trabajo, donde solo tienes una oportunidad para demostrar tus aptitudes y cuando el número de ofertas de empleo disminuye, mientras que la cifra de candidatos sigue en aumento, de acuerdo con Infojobs. 

¿Cómo sobresalir en los procesos de selección? Causar una buena impresión puede ser fundamental. Por eso, a continuación, te brindamos algunas recomendaciones que te permitirán conseguir mejores resultados en el ámbito laboral.

¿Qué significa dar una buena impresión?

Dar una buena impresión implica presentar una imagen positiva de ti mismo, que destaque tus cualidades y habilidades, y transmita seguridad, preparación y confianza.

“¿Puedo confiar en esta persona?” Esta es la pregunta que, según los expertos, se formula cualquier individuo de manera subconsciente al conocer a alguien. De esta forma, cuando estableces un primer contacto con alguien, activas un mecanismo instintivo de supervivencia que los seres humanos mantienen desde la prehistoria. 

Las entrevistas de trabajo no son una excepción. El entrevistador tardará pocos segundos en sacar una conclusión positiva o negativa sobre el candidato, y esta percepción resulta difícil de cambiar, sobre todo, a corto plazo. De ahí que el hecho de generar una buena impresión se convierta en un aspecto fundamental que puede determinar el resultado del proceso.

¿Y qué factores están en juego? Según los estudios, una buena impresión se forja en un 55% por la imagen externa, un 38% por la comunicación no verbal y un 7% por la expresión oral. Es decir, es importante tener en cuenta que no se trata solo de ir bien vestido o de seguir los protocolos establecidos, sino que, tal y como señala Marcel Robles, experta en comunicación corporativa, desarrollar habilidades sociales y emocionales adecuadas es otro aspecto que te va a permitir causar una buena impresión. El liderazgo, la autenticidad, la comunicación asertiva, la mediación en los conflictos y el control del estrés son algunas de ellas. 

¿Por qué es importante causar buena impresión?

¿Cuáles son las ventajas de causar una buena impresión en el trabajo?

• Aumenta las oportunidades laborales. Lógicamente, generar buenas sensaciones a tu entrevistador aumenta tus posibilidades de conseguir el puesto de trabajo al que optas. Pero es que, además, las personas que causan una buena impresión suelen ser consideradas para más oportunidades dentro de la empresa, como ascensos o proyectos especiales.

• Genera confianza. Cuando das una buena impresión, los demás confían en ti y en tus capacidades tanto en ese momento como en contextos futuros. Es decir, la confianza bebe mucho de esas primeras interacciones. Es lo que se conoce como efecto anclaje o de primacía, donde una persona basa sus juicios posteriores sobre la información inicial que tuvo de una persona. 

• Mejora la integración al equipo. Una buena impresión inicial facilita la integración en los equipos de trabajo. Cuando las primeras interacciones son positivas, los compañeros de trabajo son más propensos a aceptarte y apoyarte. Asimismo, según apunta la investigadora Rachel Campagna: “esa decisión que tomamos en ese primer contacto se queda en nuestro cerebro y afecta a las relaciones futuras establecidas”. 

• Impacta en tu bienestar laboral. Estar bien percibido por tus superiores y compañeros puede mejorar tu bienestar en el trabajo, lo que se traduce en un ambiente laboral más positivo y satisfactorio.

• Fortalece tu marca personal. En un entorno profesional, tu marca personal es clave. Es una oportunidad para proyectar una imagen que refleje tu ética laboral, tu capacidad para trabajar en equipo y tus habilidades interpersonales. Al causar una buena impresión, estás construyendo una imagen sólida y profesional que te abrirá puertas en el futuro. Recuerda que la forma en que te comportas puede decir mucho más que tus palabras.

5 consejos para causar una buena impresión en  trabajo

Llegados a este punto, la pregunta parece evidente, ¿cómo puedo prepararme para generar una buena impresión en el mundo profesional? Más allá de aquellas cuestiones en las que no podemos influir, hay ciertos aspectos clave que se pueden mejorar.Aquí tienes cinco consejos que te ayudarán a causar una buena impresión en tu próxima entrevista de trabajo:

Cuida tu comunicación no verbal

Mirar a los ojos, dar la mano con firmeza, pero sin resultar agresivo, y hablar en un tono de voz adecuado son algunas de las actitudes que transmiten respeto, cordialidad y una buena autoestima. 

Por otro lado, la puntualidad es otro factor clave. Es la mejor manera de demostrar que valoras el tiempo de los demás a la vez que denota responsabilidad y organización. Sin duda, la suma de todos estos pequeños detalles es lo que te hará empezar con buen pie. 

Presta atención al código de vestimenta

No es lo mismo presentarse a una candidatura para un puesto creativo en una pequeña agencia que para un departamento de contabilidad en una multinacional. Por ello, es recomendable que adaptes tu estilo al lugar al que acudes, pero eso sí, sin perder tu personalidad. Es cuestión de encontrar un punto de equilibrio en el que te sientas cómodo y a la vez te adaptes a lo que esperan de ti. 

No obstante, las investigaciones en psicología del color evidencian que el negro, azul marino y tonos neutros son una buena elección para sectores tradicionales, mientras que los colores vivos funcionan mejor en campos vinculados a la creatividad e innovación. Y es que acertar con el código de vestimenta ayuda a mejorar la forma en que te ven tus posibles compañeros y superiores. Esto es, cuando los demás perciben un cierto parecido con ellos, tienden a sentir más simpatía o atracción por esa persona. Es lo que se conoce como sesgo de afinidad.

Investiga

Otro requisito esencial para causar una buena impresión en la entrevista de trabajo es ir bien preparado. Infórmate sobre aspectos generales de la empresa, como su trayectoria, sus valores, su nicho de mercado o el perfil del cliente al que se dirige. 

También, estudia el puesto al que optas y prepárate las preguntas habituales que realizan los reclutadores. Esto, además de demostrar tu interés, le hará ver al entrevistador que eres una persona involucrada y con una visión global.

Demuestra una comunicación efectiva

Hay actitudes que contribuyen a causar una buena impresión y son muy valoradas en los departamentos de recursos humanos. La comunicación asertiva y empática, así como la escucha activa son, sin duda, algunas de ellas. Por esta razón, una entrevista de trabajo se convierte en el escenario perfecto para demostrar estas aptitudes. Para ello, desarrolla tus respuestas de manera ordenada, sin perder de vista la pregunta, y expresa tu opinión de forma respetuosa y siempre dejando espacio al diálogo.

Manifiesta tus habilidades sociales y emocionales

Tal y como señala la Guía del Mercado Laboral 2022 de Hays, el 70% de las organizaciones considera que las soft skills son más importantes, o las valora más para la contratación de trabajadores, frente al 30% que se decanta por las hard skills. Se trata de habilidades como la capacidad de trabajar en equipo, la resolución de conflictos, la resiliencia o la adaptabilidad. Por este motivo, sonríe, muestra entusiasmo y demuestra parte de tus emociones para conectar con el entrevistador. Y es que, según concluye McKinsey & Company: “el mercado laboral del futuro demandará más competencias tecnológicas, sociales, emocionales y cognitivas superiores para identificar los elementos distintivos del talento".

Causar una buena impresión: un trabajo constante

Es importante recordar que causar una buena impresión no se limita solo a la entrevista. Implica ser constante en tu desempeño, en tu actitud y en tus habilidades emocionales, sociales y cognitivas. Es decir, si consigues el trabajo, debes mantener esa imagen profesional a lo largo de tu desempeño laboral. 

A medida que avances en tu carrera, las expectativas sobre ti aumentarán, y será fundamental seguir demostrando tu valía. De hecho, si causaste una buena impresión en el proceso de selección y no la mantienes, la decepción será mucho mayor. En este sentido, ¿sabías que, según un informe de LidershipIQ, nueve de cada diez despidos de nuevos empleados están motivados por una mala actitud y falta de inteligencia emocional, pero no por una falta de competencias técnicas? 

Por eso, mantener una buena impresión a largo plazo requiere esfuerzo y autocrítica. Si alguna vez cometes un error, es esencial reconocerlo, aprender de él y tomar medidas para mejorar. La reputación se construye con el tiempo y, si eres capaz de mantenerla, lograrás el éxito profesional. Para ello, la formación y el aprendizaje continuo se convierten en la mejor herramienta.

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