Según el Informe GEM España 2022-2023 del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo de España, el año pasado, 6 de cada 10 emprendimientos necesitaron un capital menor de 30.000 €, aunque el financiamiento inicial más frecuente es de unos 3.000 €.
Comenzar un negocio o arrancar un nuevo proyecto sin apenas capital puede parecer una utopía y demasiado arriesgado, pero la realidad es que es, en la era digital, cada vez es más frecuente iniciar un negocio con recursos propios, en lugar de optar por buscar vías fuertes de financiación. A este fenómeno en tendencia es lo que se conoce como Bootstrapping.
¿Sabes qué es el Bootstrapping? En este artículo, te explicamos en qué consiste este concepto y cómo es posible emprender sin necesidad de disponer de un gran capital inicial.
Bootstrapping es un término empleado en el mercado anglosajón y cuyo origen etimológico se encuentra en una popular frase política estadounidense que se pronunció en 1834: “pull oneself up by one’s own bootstraps”, que podría traducirse al español como “Levántate por tus propios medios”.
De este modo, el Bootstrapping se refiere a la idea de poner en marcha un proyecto de emprendimiento con pocos recursos que, además, no suelen venir de financiación externa. En este sentido, se trata de iniciar un negocio con capital propio, ya sea a partir de ingresos de un trabajo por cuenta ajena o de ahorros personales.
Esta estrategia lleva décadas ―incluso siglos― poniéndose en práctica, ya que son muchas las empresas que han comenzado a andar sin apenas inversión inicial. No obstante, es cierto que el término de Bootstrapping se comenzó a poner de moda en EE. UU. a raíz de las crisis económica mundial que se produjo en el año 2008.
Se dice que los negocios basados en Bootstrapping tienen una gran dependencia del “capital del sudor”, es decir, que dependen del esfuerzo y tiempo invertido por parte de sus fundadores. Ahora bien, como cualquier otro modelo de negocio, tiene sus propias ventajas y desventajas.
Entre las ventajas, podemos destacar las siguientes:
A pesar de sus ventajas, el Bootstrapping también presenta algunas limitaciones:
Con sus ventajas y limitaciones, el Bootstrapping es un modelo de negocio totalmente válido, en el que la creatividad, el esfuerzo y la pasión son, en ocasiones, suficientes para convertir una simple idea en una empresa de éxito. Sin ir más lejos, te presentamos algunos ejemplos de Bootstrapping que lo demuestran.
La historia de Apple es probablemente uno de los ejemplos de Bootstrapping más exitosos de la historia.
Un joven llamado Steve Jobs, junto con su amigo Steve Wozniak, construyeron el prototipo del Apple I en el garaje de los padres de Jobs. Para conseguir el dinero necesario, Jobs tuvo que vender su coche, y Wozniak su calculadora. El resto ya es historia.
Otra de las mayores empresas tecnológicas actuales, Meta (antiguo Facebook), puso en marcha su andadura de una manera muy humilde. En su época universitaria, Mark Zuckerberg programó una página web desde su modesta habitación del campus de la Universidad de Harvard.
Su nombre era Facemash, una red social que permitía calificar las fotografías de otros estudiantes de Harvard. Su éxito fue rotundo y, en poco tiempo, Zuckerberg expandió la página web por otras universidades del país. Dos años después, Facebook se abrió al público general e inició su expansión por todo el mundo.
GoPro es una conocida empresa tecnológica que fabrica cámaras deportivas y de acción. Su fundador, Nick Woodman, tuvo esta idea de negocio durante una sesión de surf en un viaje a Australia en 2002. Y es que quería hacer fotos y vídeos mientras surfeaba, pero no encontró un equipo de calidad a un precio accesible.
En lugar de rendirse, Nick decidió construir su propia cámara deportiva. Para ello, volvió a casa de sus padres con 26 años y empezó a reunir dinero trabajando en una gran variedad de empleos: desde enviando correos electrónicos hasta conduciendo camiones. En 2004, pudo construir y vender su primera cámara analógica de 35 mm.
No cabe duda de que el Bootstrapping es un modelo de negocio que se ajusta perfectamente con el espíritu emprendedor. Sin embargo, tener pocos recursos implica que sea necesario cuidar muy bien cada uno de los pasos que se dan. En este sentido, existen algunos puntos clave que pueden ayudarte a alcanzar el éxito:
Como puedes ver, el Bootstrapping, más que un modelo de negocio, es un arte que se basa en hacer más con menos. Emprender y crear un negocio con pocos recursos es algo complicado, a la par que emocionante y desafiante, pero es posible con esfuerzo, constancia, paciencia y una estrategia inteligente. Asimismo, no cabe duda de que poner en marcha un emprendimiento de esta manera nos permite recorrer un camino lleno de aprendizajes que llevan al crecimiento personal y profesional.
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