Qué es la biomasa: tipos, ventajas y desventajas de esta fuente renovable

¿Sabías que existe un tipo de energía que puede ser creada a partir de materia orgánica como la madera? Se trata de la biomasa.

Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el 31% de la superficie terrestre del mundo está ocupada por los bosques, que almacenan 296 gigatoneladas de carbono y albergan la mayor parte de la biodiversidad terrestre del mundo. Un porcentaje que, en el caso de España, asciende al 55%. Esta abundancia de recursos forestales no solo proporciona un suministro constante de biomasa, sino que también destaca el potencial de esta fuente de energía para contribuir a la transición hacia un futuro más sostenible y resiliente.

En este artículo, te explicamos todo sobre la biomasa, la fuente de energía sostenible que está transformando el panorama energético global.

¿Qué es la biomasa y dónde se encuentra?

La biomasa es un tipo de energía renovable generada a partir de la combustión de materia orgánica, la cual se origina a partir de diferentes procesos que suceden en el día a día. Estos procesos pueden ser:

• Biológicos: restos de plantas. 

• Espontáneos: residuos de las podas de árboles.

• Provocados: excrementos de animales en ganaderías. 

Tipos de biomasa

Además de los distintos posibles orígenes de esta energía renovable, también podemos clasificarla en función de su transformación. Es decir, más allá de la obtención de las fuentes, también conviene tener en cuenta los procesos a los que se somete ―o no― esta materia orgánica para generar dicha energía. 

De este modo, como recurso energético, la biomasa se puede clasificar en las siguientes categorías: 

• Biomasa natural: es aquella generada de forma espontánea en la naturaleza sin intervención humana. También, se incluyen los residuos que se generan a partir de la poda de un bosque. El uso de estos recursos requiere de gestión y de un medio de transporte que los lleve hasta el lugar destinado a convertirlos en energía, hecho que provoca que su uso no sea viable económicamente. 

• Biomasa residual: es la que surge como resultado de ciertas actividades humanas. Esta clase de biomasa se subdivide en dos tipos:

  • Biomasa residual seca: se origina en las actividades agrícolas y forestales o en sus respectivas industrias, como los restos de las podas de frutales, el serrín, las cáscaras de frutos secos o la paja. 

  • Biomasa residual húmeda: se crea a partir de vertidos biodegradables, ya sean aguas residuales urbanas e industriales o residuos ganaderos. Algunos ejemplos son la basura orgánica que se genera en los domicilios o los excrementos de animales en ganaderías.

• Biomasa producida: se crea a partir de cultivos energéticos donde hay una producción a gran escala de materia biodegradable con el fin de ser aprovechada en el ámbito energético. Para ello, ciertas especies vegetales se transforman química y biológicamente y se convierten en combustibles, como el metanol o el etanol.

Como puedes ver, la biomasa puede tener diversas procedencias y esto mismo permite que se obtengan diferentes tipos de productos, como el carbón vegetal, el etanol o biogás, a través de los cuales se puede generar, por ejemplo, electricidad.

¿Cómo se extrae energía de la biomasa?

La energía de biomasa (bioenergía) puede ser generada tanto en el ámbito doméstico, mediante una caldera, como a gran escala en una nave industrial. De forma masiva, existen principalmente dos métodos para transformar la biomasa en energía:

Métodos termoquímicos

Consiste en la transformación de la biomasa a través del calor. Para llevar a cabo este método, los materiales que funcionan mejor son los menos húmedos: paja, madera, cáscaras de frutos secos, etc. Asimismo, dentro de esta clasificación, encontramos las siguientes técnicas para extraer energía biomasa: 

• Combustión: la biomasa se quema a una temperatura entre 600 y 1.300ºC con mucho aire. De este método, salen gases calientes para producir calor y electricidad. 
• Gasificación: se produce una combustión entre 700 y 1.500ºC con aire (gasógeno) u oxígeno (gas de síntesis) que da lugar a diferentes elementos químicos en cantidades diferentes. El gas de síntesis se transforma en combustibles químicos, como el metanol o la gasolina. 

Métodos bioquímicos

Se realizan usando diferentes microorganismos que se encargan de degradar las moléculas. Los materiales utilizados son los de mayor contenido en humedad: residuos orgánicos municipales o ganaderos. Las principales técnicas que se emplean son: 

• Fermentación metánica: consiste en la digestión sin oxígeno de la biomasa, en la que la materia orgánica se fermenta, dando como resultado el biogás. 
• Fermentación alcohólica: se fermentan los hidratos de carbono que están de forma natural en las plantas. Su resultado es el etanol, que se puede usar para la industria.

¿Qué impacto tienen las principales centrales de biomasa en el mundo?

Con el avance de las energías renovables, las centrales de biomasa han crecido considerablemente en la última década, situándose como una de las principales fuentes de energías renovables en algunos países. Destaca, sobre todo, Finlandia, ya que cuenta con hasta 7 de las 10 centrales más grandes del mundo. 

En este sentido, las centrales de biomasa más grandes son las siguientes:

• Ironbridge, Reino Unido, con capacidad para hasta 740 MW

• Alholmens Kraft, Finlandia, con capacidad para hasta 265 MW

• Toppila, Finlandia, con capacidad para hasta 210 MW

• Polaniec, Polonia, con capacidad para hasta 205 MW

• Kymijärvi II. Finlandia, con capacidad para hasta 160 MW

• Kaukan Voima, Finlandia, con capacidad para hasta 140 MW

• Vaasa, Finlandia, con capacidad para hasta 140 MW

• Florida Crystals, Estados Unidos, con capacidad para hasta 140 MW

• Wisapower, Finlandia, con capacidad para hasta 140 MW

• Seinäjoki, Finlandia, con capacidad para hasta 125 MW

El funcionamiento de estas grandes centrales industriales para la transformación de biomasa tiene un gran impacto:

• Se reducen notablemente las emisiones de gases de invernadero en comparación con la generación de energía mediante combustibles fósiles. 

• Se gestionan y aprovechan los residuos acumulados.

• Se produce energía renovable.

No obstante, el impacto de las centrales de biomasa también presenta aspectos negativos, sobre todo, en relación con la producción de partículas contaminantes que podrían resultar nocivas para la salud humana, como los óxidos de nitrógeno o las sustancias orgánicas volátiles.

Ahora bien, se trata de un riesgo que se puede controlar perfectamente mediante la aplicación de tecnologías y sistemas de filtración avanzados, un control constante y la elección adecuada de los materiales a incinerar. De este modo, para valorar el impacto real de las centrales de biomasa, debemos tener en cuenta sus sistemas de producción y, principalmente, sus consecuencias positivas en el plano ambiental.

Ventajas y desventajas de la biomasa

Como ya hemos mencionado, la energía de biomasa presenta amplias ventajas, sobre todo, para el cuidado del medioambiente, pero también en cuestiones como el empleo, su eficiencia productiva o el buen estado de los montes. Sin embargo, también presenta algunos retos que se deben considerar.

Ventajas de la biomasa

A continuación, te presentamos los principales beneficios de la biomasa:

• Es una fuente de energía renovable y abundante, ya que siempre hay madera, residuos o basura orgánica.

• Resulta poco contaminante y reduce la dependencia de los combustibles fósiles, con lo cual ayuda a reducir los efectos del cambio climático y mejorar la calidad del aire.

• Tiene un precio más económico respecto al petróleo o el carbón.

• Crea empleo en zonas rurales.

• Contribuye a la limpieza de montes por medio de la retirada de materia orgánica, lo que disminuye la probabilidad de incendio.

• Es una fuente de energía de rendimiento muy elevado gracias a los últimos avances.

Desventajas de la biomasa

Por otro lado, la biomasa presenta una serie de inconvenientes, los cuales tienen que ver, sobre todo, con la transformación de la materia orgánica en energía, que requiere de espacio, de un volumen de producción concreto y de la aplicación de técnicas que eviten la contaminación por cenizas. Así pues, estas son las desventajas más destacables de la producción de biomasa: 

• Genera cenizas al quemar los residuos, un hecho que incrementa los costes operacionales.

• Ocupa mucho espacio, con lo cual se precisa una zona de almacenamiento.

• Tiene un volumen limitado. Por ello, como indica Adair Turner, el presidente de la Comisión de Transiciones Energéticas: “su uso debería restringirse a sectores prioritarios donde no existen opciones alternativas de descarbonización”.

En cualquier caso, es un hecho que la biomasa contribuye a la necesaria transición verde que el planeta necesita. De hecho, un informe de la Agencia Internacional de Energía declara que el uso de energías renovables se ha incrementado considerablemente en 2023, hasta el punto de aproximarse a un crecimiento del 50% respecto al año anterior.

No obstante, para llevar a cabo esta misión de transicionar hacia un futuro más verde y sostenible, se vuelve necesario apostar por la educación y la formación continua. Y es que, en un panorama en constante evolución, donde las tecnologías y las prácticas sostenibles avanzan rápidamente, el aprendizaje continuo se convierte en un pilar fundamental para capacitar a profesionales y organizaciones en las habilidades necesarias para adaptarse y liderar este cambio.

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Fuentes

• Ambientum. 15 de octubre de 2021. ¿Toda la biomasa es buena? Ambientum. https://www.ambientum.com/ambientum/energia/toda-la-biomasa-es-buena.asp

• Guerrero, T. 21 de marzo de 2022. Cómo proteger los bosques y obtener energía a la vez. El Mundo. https://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/medio-ambiente/2022/03/21/623451e6fdddfff9868b4588.html

• International Energy Agency. 2023. Renewables 2023; Electricity. IEA. https://www.iea.org/reports/renewables-2023/electricity

Publicado originalmente el 13 de mayo de 2022, actualizado el 10 de abril de 2024