Bienestar emocional en el trabajo: ¿qué es y cómo conseguirlo?

03/12/2024 | Santander Universidades

¿Sabías que casi la mitad de los trabajadores a nivel mundial está en riesgo de sufrir burnout, es decir, un estado de agotamiento y desgaste ocasionado en el ámbito laboral? Así lo pone de manifiesto el Índice de Evaluación de la Vida, elaborado por Gallup. Unas cifras que, sin duda, evidencian la importancia del bienestar emocional en el trabajo. 

Y es que cuidar del equilibrio mental de los empleados es una cuestión fundamental tanto para los propios profesionales como para las compañías. De hecho, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión y ansiedad laboral causan al año una pérdida de 12.000 millones de jornales. Esto, a su vez, provoca unas pérdidas de 1 billón de dólares en la economía mundial. 

¿Quieres conocer qué es el bienestar emocional y cómo afecta al trabajo? ¿Te gustaría saber cómo mejorar la salud emocional en la esfera laboral? Descúbrelo a continuación. 

 

¿Qué es el bienestar emocional?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) describe el bienestar emocional como un “estado de ánimo en el que la persona se da cuenta de sus propias aptitudes, puede afrontar las presiones normales de la vida, trabajar productivamente y contribuir a la comunidad”.

Es decir, el bienestar emocional se define como un estado de equilibrio mental y satisfacción en el que una persona es capaz de gestionar sus emociones, mantener relaciones saludables y afrontar los desafíos de la vida con una actitud positiva. Sin embargo, no se limita solo a la ausencia de trastornos mentales, sino que también implica la capacidad de desarrollar la resiliencia, la habilidad para recuperarse rápidamente de las adversidades. De ahí que tener un bienestar emocional alto mejora tanto la calidad de vida, como la eficacia profesional. En este sentido, cabe destacar que, de acuerdo con la Universidad de Oxford, los trabajadores felices son también un 13% más productivos. 

Ahora bien, aunque sentirse bien y tranquilo pueda parecer algo fácil, lo cierto es que, a lo largo de la vida laboral, te tienes que enfrentar a situaciones de estrés, como adaptaciones tecnológicas, conflictos entre compañeros, asunción de nuevos roles, crisis económicas… que ponen a prueba tu capacidad de gestión de las emociones. 

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La salud emocional en el trabajo: ¿qué factores alteran el bienestar emocional?

Partiendo de la base de que las personas dedican una media de 36 años al trabajo, según datos de Statista, el entorno laboral es uno de los principales escenarios que determinan el bienestar emocional. 

Como señalan varios estudios, el 40% de los problemas emocionales tiene su origen en el trabajo. La falta de equilibrio entre el ámbito personal y profesional, el aumento del estrés o la baja motivación son algunas de las consecuencias más palpables de una mala salud emocional en el trabajo. Pero, ¿sabes cuáles son los factores más habituales que provocan esta situación? Algunas de las causas de la falta de bienestar emocional en el trabajo son las siguientes:

  • La deshumanización: las malas condiciones laborales o la ausencia de reconocimiento generan estrés, rechazo y desgaste en el trabajo e incide directamente en la salud emocional.

  • Un mal clima laboral: aspectos como la relación existente entre los compañeros, la gestión de la información y la comunicación o la cultura de la empresa afecta a la satisfacción y el bienestar de todos los empleados.

  • La falta de liderazgo: la inexistencia de una figura que se preocupe por el equipo, así como que lo dirija y lo gestione de manera adecuada, es una de las causas más comunes de estrés laboral e insatisfacción.

     

¿Cuáles son los tipos de bienestar emocional?

Es habitual circunscribir el bienestar emocional al equilibrio psicológico. Sin embargo, no es un concepto unidimensional, sino que abarca varias habilidades emocionales. ¿Qué aspectos engloban el bienestar emocional? 

  • Bienestar social. Se refiere a la capacidad de construir y mantener relaciones sanas y significativas. ¿Sabías que, de acuerdo con Gallup, tener amigos en el trabajo es clave para el compromiso de los empleados y el éxito laboral?

  • Bienestar psicológico. Consiste en la habilidad para gestionar pensamientos, emociones y estados de ánimo de forma positiva. Es lo que establece el principio 10/90, desarrollado por Stephen Covey, autor de Los 7 Hábitos de la gente altamente efectiva: el 10% de la vida está influenciado con lo que te pasa, pero el 90% depende de cómo reaccionas ante ello. 

  • Bienestar espiritual. Está en consonancia con tener un propósito en la vida y sentirse conectado con algo más grande que uno mismo. En este sentido, las investigaciones también revelan que los trabajadores que tienen este propósito son también más felices. 

  • Bienestar ocupacional. Encontrar satisfacción en el trabajo, sentir que tus habilidades son valoradas y tener oportunidades de crecimiento profesional refuerza la salud emocional. Y es que sentirse reconocido es sinónimo de motivación, compromiso, productividad y satisfacción.

  • Bienestar físico. Mantener una buena salud física mediante el ejercicio y una dieta equilibrada también influye directamente en tu salud emocional. Incluso, un estudio ha demostrado que, en casos de problemas mentales, la actividad física es 1,5 veces más efectiva que el asesoramiento o los principales medicamentos. 

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¿Cómo mejorar el bienestar emocional en el trabajo?

Tal como afirma la Dra. María Neira, directora del Departamento de Salud Pública y Ambiente de la Organización Mundial de la Salud, “la riqueza de las empresas depende de la salud de los trabajadores”. Por este motivo, la calidad del estado anímico de toda la plantilla debe ser una prioridad para las organizaciones. En este sentido, los datos advierten de cómo un bajo nivel de bienestar emocional en el individuo repercute directamente en el rendimiento económico de las organizaciones. Sin ir más lejos, los efectos de un deficiente bienestar emocional en el trabajo se traducen en un impacto negativo en el PIB mundial del 4%, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). 

Frente a esta situación, las empresas deben adoptar medidas que promuevan el desarrollo de capacidades y hábitos saludables que mejoren el bienestar emocional de sus empleados. Sin embargo, no solo es importante el papel de las empresas, sino que también el compromiso individual cobra una especial relevancia para poder mejorar el estado emocional. Algunas de las recomendaciones que se pueden llevar a cabo en un plano más personal son: 

  • Tener unos hábitos saludables. Los datos revelan que no se cumplen las pautas básicas que aconsejan los expertos. Por ejemplo, según las estadísticas, uno de cada dos trabajadores no logra un sueño reparador, lo que deteriora de forma determinante la productividad laboral. No obstante, llevar una alimentación equilibrada, hacer ejercicio y descansar deben ser el punto de partida para sentirse bien, ya que estas acciones predisponen al cerebro y al cuerpo a afrontar cualquier tipo de situación. 

  • Disponer de buenas relaciones interpersonales. Cada individuo debe fomentar la creación de un ambiente laboral integrador, colaborativo y enriquecedor. Para ello, las capacidades sociales y comunicativas juegan un papel fundamental. 

  • Saber trabajar en equipo y tener un buen liderazgo. La gestión del estrés, de los cambios o de sensaciones como la frustración, la ansiedad o la adversidad son habilidades que se pueden desarrollar a través de la inteligencia emocional, la asertividad, el positivismo y la empatía. Estas capacidades son imprescindibles para convertirse en un buen líder, trabajar en equipo y adaptarse de la mejor manera posible a los diferentes retos del día a día.

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La formación y el autoconocimiento, claves para una mejora del bienestar emocional en el trabajo

Según un estudio de Sodexo realizado con empresas españolas, “el 60% de las organizaciones reconocen la conciliación, el bienestar físico y el emocional de los empleados como los retos más importantes sobre los que empezar a trabajar”. El bienestar emocional no es algo negociable y, por este motivo, debe aplicarse tanto desde la óptica corporativa, con medidas que fomenten los espacios, las relaciones y las condiciones óptimas para el desempeño de sus empleados, como desde la salud individual, a través del desarrollo de habilidades y competencias interpersonales. 

De este modo, mediante la adquisición de herramientas y el trabajo conjunto, es posible obtener una mayor capacidad para gestionar las situaciones habituales que provocan desequilibrios emocionales, como pueden ser el estrés, el burnout o la ansiedad. Y es que la adaptación a diferentes situaciones y escenarios, el equilibrio entre la vida personal y profesional, y mantener buenas relaciones laborales son pilares clave del bienestar emocional que pueden ser reforzados a través de la capacitación. 

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