B2C: ¿qué es y qué ventajas ofrece?

¿Sabías que, solo en la Unión Europea, la media de usuarios que realizan compras online ha aumentado un 13% desde el año 2017, con una media actual del 67%? Esto es lo que revelan los datos de las estadísticas del e-commerce para particulares. 

Este modelo de negocio en el que las empresas venden a particulares, ya sea de manera física o digital, se conoce como B2C o Business to Consumer. Sin embargo, es cierto que el modelo B2C en el ámbito digital se ha visto impulsado principalmente tras la reciente pandemia sanitaria, con la que más usuarios han apostado por la compra online. 

Sin ir más lejos, a nivel global, China encabeza el sector retail online, con una cuota de mercado de 2.400 millones de euros en 2021, y a este le siguen otros países, como EE. UU., Reino Unido, Japón, Corea del Sur y Alemania. 

Y es que este modelo de negocio es, sin duda, el preferido para muchas empresas. ¿Quieres saber exactamente qué es el B2C? Te lo contamos todo. 

¿Qué es B2C?

Antes de profundizar en qué es el B2C, es importante diferenciarlo del B2B (Business to Business). En este sentido, este último se refiere a las relaciones comerciales que se establecen entre dos empresas, es decir, su objetivo es vender productos o servicios a otras compañías.

En cambio, el B2C o Business to Consumer podría traducirse al español como “de empresas a consumidores”. Es un modelo de negocio en el cual las empresas ofrecen productos y servicios al público general, con el objetivo de obtener un porcentaje de rentabilidad durante la transacción. En definitiva, su cliente ideal es el consumidor final. 

Asimismo, las empresas B2C también deben encargarse de toda la parte logística, contable o almacén, que suele ser invisible para los consumidores. Por otro lado, también se ofrecen servicios adicionales como la atención al público o el soporte posventa. Este punto es vital, ya que gran parte del éxito va a depender de la satisfacción del cliente tanto con el producto como con el trato recibido.

Como puedes ver, esta forma de obtener rentabilidad es muy antigua y con la que probablemente tengas una experiencia más cercana, dado que cualquier comercio, desde una tienda física hasta un e-commerce, en el que compres de manera habitual puede considerarse un modelo de negocio B2C. 

¿Y las desventajas?

Aunque el modelo de negocio B2C ofrece muchas ventajas como las que has visto, no es perfecto y presenta algunas limitaciones. Algunas de las más destacadas son las siguientes:

• Conseguir clientes recurrentes: a diferencia del B2B, en el B2C es difícil disponer de una cartera de clientes que compren de forma periódica. Esto obliga a los negocios a idear de manera constante estrategias para atraer a nuevos clientes y aumentar el reconocimiento de la marca.
• Competencia: en la actualidad, en la mayoría de los nichos de mercado, la competencia es feroz, por lo que es imprescindible contar con una buena propuesta de valor que te diferencie de la competencia.
• Exigencia: hoy en día, la información sobre cualquier producto o servicio está a tan solo un clic de distancia. El fácil acceso a la información está haciendo que los clientes sean cada vez más conscientes y exigentes a la hora de comprar. Para vencer esta exigencia, es fundamental conocer al público objetivo y ofrecer un servicio impecable. De lo contrario, las críticas y las malas opiniones empezarán a afectar a tu negocio en cuestión de días.
• Atención al cliente: la atención al cliente es otro de los puntos difíciles de los negocios B2C. No basta con ofrecer un producto B2C de calidad, sino que también debes cuidar cada detalle del proceso de venta y acompañar al cliente en todo momento. En el B2C, un cliente insatisfecho puede suponer una gran pérdida de clientes potenciales, por lo que deberás estar atento y actuar de manera rápida si surge cualquier problema.
• Reputación en la red: Internet es un arma de doble filo. Las malas críticas en la red pueden acabar con tu negocio. 

Qué es el B2C: 3 ejemplos prácticos

Ahora que ya sabes qué es el B2C, probablemente puedas enunciar decenas de ejemplos que basan su modelo de negocio en la venta de productos o servicios al consumidor final. A continuación, te presentamos tres ejemplos muy populares:

• Amazon: se fundó en el año 1994 y su principal modelo de negocio se centraba en la venta de libros por Internet. Sin embargo, poco a poco fue incorporando otros productos a su sitio web hasta convertirse en el monstruo que conocemos hoy en día. De hecho, Amazon podría definirse como un Marketplace B2C, ya que se trata de un mercado en el que varias empresas venden sus productos a los consumidores finales, aunque también comercializa una gran cantidad de productos bajo su propia marca.
• AliExpress: este es otro claro ejemplo de Marketplace B2C en el que miles de vendedores venden sus productos al público general. AliExpress, un negocio que forma parte del grupo Alibaba y se creó en 2010 con el objetivo de facilitar el comercio entre China y el resto del mundo, comercializa productos de todas las categorías a precios muy económicos.
• Zalando: esta empresa alemana, en la actualidad, se ha convertido en uno de los comercios electrónicos más grandes de la red. Se trata de un negocio exclusivamente online en el que puedes comprar todo tipo de prendas y complementos de moda: desde vestidos y camisetas hasta zapatos o ropa interior. Gran parte de su éxito es gracias a su estrategia de marketing, sus rápidos envíos y su excelente atención al cliente.

B2C: de la empresa al particular

El modelo de negocio B2C ofrece un gran número de oportunidades tanto en el ámbito tradicional como en el online. Por esta razón, el B2C es en la actualidad una de las mejores formas de poner en marcha un negocio propio, sobre todo, cuando se trata de emprender con un e-commerce. 

Y es que, teniendo en cuenta el auge de la digitalización de los comercios en los últimos años, tanto los negocios familiares como las pymes o grandes empresas están creando estrategias de marketing B2C para aumentar sus ventas. Estas últimas ofrecen varios canales de venta y una publicidad muy potente y accesible, algo que cada vez más empresas están aprovechando para atraer nuevos clientes.

Sin embargo, para alcanzar el éxito con un modelo de negocio B2C, es necesario formarse en diversas áreas, como marketing, ventas, logística, liderazgo o comunicación, con el fin de disponer de los conocimientos y las habilidades necesarias que te permitirán que tu negocio siga creciendo.

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