Automatismo Industrial: la revolución tecnológica de la industria

¿Sabías que ocho de cada diez empresas invertirán en soluciones de automatismo industrial en los próximos años? ¿Y que este mercado enfocado en la automatización y digitalización crecerá  más de un 5% cada año hasta 2024? Estos datos, facilitados por las compañías Robocorp y Absolute Reports, ponen el foco en la tendencia de las empresas del sector de invertir de manera progresiva en robotización y automatización para reducir costes y aumentar la productividad.

Se trata de una apuesta que no es aleatoria ni coyuntural, ya que, a lo largo de la historia, la industria ha sido uno de los sectores que más se ha beneficiado de los avances tecnológicos. Desde la Revolución Industrial hasta la actualidad, pasando por la actual Industria 4.0, también conocida como Cuarta Revolución Industrial, hemos presenciado un cambio radical en la forma de producir bienes y gestionar los procesos industriales. Y, ahora, el automatismo industrial puede reducir los costes entre el 25 y el 50% e incrementar la productividad un 40%. 

La búsqueda exclusiva de rentabilidad y maximización de ganancias en la industria a través de esta robotización está abriendo paso en los últimos años a una visión más holística, donde un enfoque más humano y la responsabilidad social ganan protagonismo. Es la denominada Industria 5.0. 

¿Quieres saber cómo el automatismo industrial está revolucionando la forma de producir y de trabajar en la industria? Te lo contamos a continuación.

Qué es el automatismo industrial y cuál es su objetivo

El término “automatismo industrial” hace referencia al uso de tecnologías para controlar y monitorizar procesos, máquinas, aparatos o dispositivos, que realizan tareas repetitivas y que funcionan de manera autónoma, de manera que haya la menor intervención humana posible. Su principal objetivo es ahorrar tiempo y recursos, así como disminuir los costes derivados de errores humanos en procesos industriales.

Gracias al avance de nuevas tecnologías emergentes aplicadas a la Industria 4.0, como el Internet de la Cosas (IoT), el machine learning, la inteligencia artificial, el Big Data, los sistemas computacionales en la nube, la Realidad Virtual (RV), la Realidad Aumentada (RA), el blockchain, la robótica o la conectividad 5G, entre otras, la industria ha encontrado nuevas formas de optimizar sus procesos productivos y fortalecer, al mismo tiempo, la cadena de valor al transformar los centros de producción en fábricas inteligentes (Smart Factories).

Tipos de automatismo industrial

Existen dos tipos de automatismo industrial:

• Automatismos cableados. Con este sistema de control y automatización, los dispositivos, sensores y componentes se conectan mediante cables físicos para transmitir señales eléctricas y ejecutar tareas específicas dentro de un proceso industrial. Esta tipología se aplica en soluciones para el control de la iluminación, de los motores eléctricos o en las líneas de producción de una planta de fabricación. 
• Automatismos programados. Este es un tipo de automatización más avanzada donde un software procesa la información de los diferentes elementos de la empresa por medio de un dispositivo electrónico al que todos están conectados. En lugar de utilizar cables, en este tipo de automatismo industrial, se usan sistemas como el Control Numérico Computarizado, Controladores Lógicos Programables (PLC) o sistemas SCADA (Supervisión, Control y Adquisición de Datos) para ejecutar las instrucciones y tomar decisiones en función de una programación previamente definida.

¿Qué permite el automatismo industrial?

Toda esta tecnología aplicada a la automatización ha dado lugar a la denominada Industria 4.0, que ha traído consigo un alto grado de digitalización que ha permitido mejorar la producción. Según la empresa británica especializada en automatización y robotización industrial EIG Integral Services, estos procesos de automatismo industrial están centrados en:

• Captar datos e información a través de sensores.
• Desarrollar programas de captación y comunicación de datos.
• Tratar datos a través de PLC’s y plataformas Scada.
• Visualizar información tratada a través un cuadro de mando (dashboard) adaptado a cada tipo de proceso e industria.
• Acceder a la información en cualquier momento y lugar a través de la Nube (Cloud), con sistemas de ciberseguridad.

Ejemplos de empresas que utilizan la automatización industrial

La automatización industrial es una práctica que puede ser aplicada en prácticamente cualquier sector. La industria farmacéutica, la petrolera, la alimenticia, la logística, la de telecomunicaciones, la textil o la del automóvil son algunas de las que más se están beneficiando del automatismo industrial. A continuación, vamos a ver tres ejemplos de ello:

• Ford. El fabricante de coches norteamericano ha apostado por la automatización de sus líneas de producción, utilizando robots, sensores y sistemas inteligentes que le permiten optimizar el tiempo, la calidad y el coste de sus vehículos. Gracias al automatismo industrial, Ford ha logrado reducir el número de defectos, aumentar la seguridad de sus trabajadores y adaptarse de forma rápida a las demandas de los clientes.
• Zara. La empresa líder del sector textil en España ha incorporado la automatización en sus procesos de diseño, fabricación y distribución de su ropa, lo que le ha permitido ofrecer una gran variedad de productos, con una alta rotación y a precios asequibles. Asimismo, la automatización le ha ayudado también a acortar los plazos de entrega, a mejorar el control del inventario y a responder con agilidad a las tendencias del mercado.
• Amazon. El gigante del comercio electrónico ha revolucionado el sector de la logística con el uso de la automatización en sus almacenes y en sus servicios de entrega. De hecho, esta compañía destaca por contar con miles de robots en sus fábricas que se encargan de clasificar, almacenar y transportar los productos que los clientes compran en su plataforma. También, está experimentando con drones y vehículos autónomos, con el objetivo de testar y comprobar si es posible entregar los pedidos en plazos de tiempo más reducidos.

La Industria 5.0: el foco en las personas, la sostenibilidad y la resiliencia

En los últimos años, ha surgido el concepto de la Industria 5.0 para describir la siguiente etapa del automatismo industrial. Mientras que la Industria 4.0 está caracterizada por la digitalización, la automatización, la conectividad y la convergencia ciberfísica, la Industria 5.0 va más allá al poner énfasis en la colaboración entre humanos y máquinas. 

La Comisión Europea es una de las instituciones que más está apostando por este nuevo paradigma en el que la tecnología y los robots dejan de ser herramientas y pasan a convertirse en compañeros de trabajo de las personas. Tal y como se recoge en el informe Industry 5.0. Towards a sustainable, human-centric and resilient European industry “la sostenibilidad, el enfoque humano y la resiliencia son las características distintivas de la Industria 5.0”. Además, señala que "un enfoque puramente impulsado por las ganancias se ha vuelto cada vez más insostenible”.

En esta Industria 5.0, que funciona como complemento a la 4.0, las personas no tienen que adaptarse a los cambios producidos por la innovación, sino que es la tecnología la que debe ajustarse a las necesidades de los trabajadores. Tecnologías como la Realidad Mixta (Realidad Aumentada o Virtual), la impresión 3D, los exoesqueletos, el uso de drones, el blockchain industrial, así como la conectividad 5G, están propiciando y acelerando esta transición hacia una Industria 5.0 que beneficia tanto a la productividad de la empresa como al bienestar de los trabajadores.

El objetivo final: ampliar las capacidades del trabajador con medios tecnológicos en lugar de sustituirlo por robots y mantener a las personas en el centro del proceso de producción. Por ejemplo, según se explica en el informe de la Comisión Europea, el uso de robots móviles y exoesqueletos puede hacer que determinadas tareas sean menos exigentes físicamente, lo que reduciría los accidentes laborales y favorecería la incorporación de la mujer en tareas que normalmente se han reservado a los hombres debido a la fuerza física requerida. 

A pesar de que esta nueva perspectiva de la Industria 5.0 hace la tecnología más intuitiva y fácil de usar, la formación continuará siendo necesaria con el objetivo de ejecutar con éxito las nuevas tareas.

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