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Autoaprendizaje: qué es, ventajas y cómo fomentarlo

09/10/2024 | Santander Universidades

¿Sabes que seis de cada diez profesionales necesitarán actualizar sus conocimientos en los próximos tres años a causa de la innovación tecnológica? Esto es lo que señala el Informe de Tendencias de Formación 23/24, elaborado por Randstad Research. En un mundo donde la tecnología ―con la Inteligencia Artificial a la cabeza― avanza a pasos agigantados, la capacidad de adaptarse y el autoaprendizaje se han convertido en habilidades clave para mantenerse competitivo en el mercado laboral.

¿Quieres saber más sobre el autoaprendizaje o self-learning? Descubre en qué consiste esta herramienta que está ganando protagonismo para mejorar la empleabilidad y el crecimiento profesional. Sigue leyendo y conoce sus ventajas, desventajas y cómo fomentarlo para seguir avanzando en tu carrera profesional.

¿Qué es el autoaprendizaje?

El autoaprendizaje es la capacidad de una persona para adquirir conocimientos o desarrollar habilidades de manera autónoma, sin depender de un instructor o guía. Este enfoque fomenta la independencia y permite que avances a tu propio ritmo, explorando áreas de interés personal y gestionando tu proceso educativo de manera activa y flexible. Si dominas esta habilidad, serás autodidacta.

Sin embargo, para que el autoaprendizaje sea efectivo, es necesario cumplir con ciertos requisitos clave:

Responsabilidad: debes asumir el control de tu propio proceso educativo, estableciendo metas claras y gestionando tu tiempo de manera eficiente.
Constancia: el autoaprendizaje es un proceso continuo y permanente. Un autodidacta siempre busca nuevas oportunidades para adquirir conocimientos y mejorar sus habilidades.
Independencia: debes ser capaz de tomar decisiones autónomas sobre qué, cómo y cuándo aprender, sin depender de la orientación de un profesor o tutor. La disciplina y la motivación son fundamentales para mantener el compromiso.
Selección de recursos: es crucial saber elegir y utilizar fuentes confiables, como libros, cursos en línea, vídeos o cualquier material que permita alcanzar los objetivos de aprendizaje de manera efectiva.
Autoevaluación: debes ser capaz de evaluar tu progreso de manera crítica, identificar áreas de mejora y ajustar tu estrategia de aprendizaje según sea necesario.

Importancia del autoaprendizaje

El autoaprendizaje es una de las formas más naturales de adquirir conocimientos, pero no todos tienen la misma facilidad para ser autodidactas. Algunas personas logran aprender nuevas habilidades de forma autónoma con relativa facilidad, mientras que otras encuentran más dificultades debido a la falta de una guía estructurada, como la que se ofrece en la formación tradicional.

Desarrollar esta habilidad es esencial en un mundo laboral cada vez más competitivo y en constante evolución. Sin ir más lejos, el autoaprendizaje permite una formación continua, lo que refuerza las capacidades de una persona y la hace más competitiva, tanto en el empleo como en el emprendimiento. En este sentido, aquellos que no son capaces de adaptarse a los cambios pueden quedar rezagados en un entorno que exige flexibilidad y actualización constante.

De hecho, según el Informe sobre el Futuro del Empleo 2023, elaborado por el World Economic Forum (WEF), se espera que un 23% de los puestos de trabajo sufran cambios significativos para 2027. Aunque la formación tradicional sigue siendo fundamental, el autoaprendizaje potencia habilidades cruciales como la adaptabilidad y la independencia, preparando a las personas para los retos y oportunidades que plantea el futuro.

Ventajas y desventajas del autoaprendizaje

El autoaprendizaje, con su enfoque flexible y autónomo, ofrece numerosas ventajas, pero también presenta desafíos. A continuación, te explicamos tanto los aspectos positivos como negativos para ayudarte a decidir si este enfoque es para ti:

Ventajas del autoaprendizaje

Flexibilidad: permite aprender a tu propio ritmo, en el momento y lugar que mejor se adapten a tus necesidades.
Personalización: puedes enfocarte en los temas que más te interesan o que son más relevantes para tu desarrollo profesional.
Curiosidad: fomenta una mentalidad curiosa y un deseo constante de adquirir nuevos conocimientos, lo que puede llevar a descubrimientos y conexiones innovadoras entre diferentes áreas de estudio.
Desarrollo de habilidades metacognitivas: al gestionar tu propio aprendizaje, mejoras tu capacidad de planificación, disciplina, motivación y autoevaluación.
Adaptabilidad: la capacidad de aprender de forma autónoma te permite adaptarte de manera rápida a los cambios y a aprovechar nuevas oportunidades.
Crecimiento personal: fomenta la autoconfianza y la autoestima al superar desafíos y lograr metas de aprendizaje por cuenta propia. Además, promueve el crecimiento personal al expandir de manera constante tus conocimientos y habilidades.

Desventajas del autoaprendizaje

Falta de estructura: sin un plan de estudios formal, puede ser difícil definir un camino claro de aprendizaje o saber cómo avanzar.
Ausencia de retroalimentación: sin un instructor que te guíe, puede ser complicado identificar errores o áreas donde se necesita mejorar.
Dificultad para mantener la motivación: mantener la disciplina y la motivación sin apoyo externo puede ser un gran desafío.
Recursos educativos: encontrar material de calidad y actualizado en áreas muy especializadas puede resultar complicado.
Dificultad en temas complejos: algunas materias requieren la guía de un experto para evitar malentendidos o interpretaciones erróneas.
Falta de reconocimiento oficial: a menos que busques certificaciones adicionales, el autoaprendizaje a menudo no proporciona títulos formales que acrediten tus conocimientos, lo que puede ser una desventaja en ciertos sectores profesionales.

Cómo fomentar el autoaprendizaje

Si te interesa reforzar tu habilidad de aprender de manera autónoma es necesario que realices algunas acciones en tu vida cotidiana, sobre todo en el medio laboral y académico, para así motivar y desarrollar otras habilidades relacionadas, como las soft skills.

Las soft skills, de las que seguro tanto has oído hablar, son aquellas competencias relacionadas con la actitud, las habilidades sociales y las habilidades comunicativas. Y, cómo no, el autoaprendizaje es una de las más valoradas. Ser capaz de asimilar nuevos conceptos, nuevas tareas y nuevas metodologías por uno mismo puede abrir muchas puertas. Pero, ¿cómo lograrlo?

1. Ejercita tu disciplina

En cualquier proyecto u objetivo es necesario ser constante y tener disciplina para lograr el resultado deseado. Mantente enfocado en el resultado que obtendrás y sigue estos consejos:

Busca el espacio y el momento idóneos para aprender. Es importante que dispongas de un espacio acotado destinado al aprendizaje, ya que te ayudará a concentrarte, y que elijas un momento adecuado para hacerlo.
Dedica un horario fijo para estudiar y organizar tus actividades. La disciplina es básica, por lo que marcar un horario es de gran utilidad.
Conserva tu motivación día a día teniendo en cuenta tus objetivos. No pierdas de vista tus objetivos. Deben servirte de guía para no perder la motivación.
Minimiza o elimina distracciones que puedan desviarte de tus objetivos. Este aspecto es muy importante, ya que aprender por cuenta propia supone tener acceso a muchas distracciones. Es fundamental ser responsable y buscar formas de evitar las posibles distracciones.
Toma algún descanso, relájate y vuelve a retomar tus actividades. Los pequeños descansos son imprescindibles para encarar el trabajo con las máximas opciones de éxito, ya que permiten “reiniciar” el cerebro y seguir trabajando en mejores condiciones de atención y concentración.

2. Aprovecha las herramientas tecnológicas

Las herramientas tecnológicas, si aprendes a aprovecharlas, pueden convertirse en tus mejores aliadas y potenciar tus habilidades cognitivas, tales como la búsqueda de datos, el análisis de la información y la toma de decisiones.

Te brindamos algunos ejemplos de herramientas tecnológicas que pueden resultarte útil:

Museo digital Micro-Folie (Francia): pertenece a la Ciudad del Aprendizaje de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y surge con el fin de ser un espacio modular y gratuito de acceso a la cultura y actividades educativas para todos.
Conferencias TED: recogen una gran variedad de ideas que van desde temas científicos, hasta académicos, pasando por los negocios y el entretenimiento. Es una buena forma de acceder a expertos de todo el mundo y una puerta para ampliar conocimientos y abrir la mente.
Herramientas de inteligencia artificial como ChatGPT o Gemini: estas plataformas ofrecen la posibilidad de obtener respuestas inmediatas a preguntas específicas, explorar conceptos complejos de manera interactiva y recibir explicaciones personalizadas sobre diversos temas. No obstante, recuerda que no son perfectas, por lo que hay que emplearlas con responsabilidad y verificar siempre la información que proporcionan.
Lumosity: permite ejercitar las habilidades cognitivas básicas, entrenando el cerebro con herramientas y juegos que han sido desarrollados por un equipo de neurocientíficos.

3. Pon en práctica lo aprendido

Si compartes lo que sabes ampliarás tu experiencia. Por eso es importante que pongas en práctica lo aprendido en tu ámbito laboral. ¿Conoces el método de learning by doing? Se basa, precisamente, en eso: aprender con la práctica. Una forma de asimilar conocimientos mediante la acción, a través del acierto y el error, observando, investigando y experimentando.

Poner en práctica todo lo aprendido es la clave para asentar el conocimiento adquirido. Igualmente, el autoaprendizaje es continuo, porque lo que el quid de la cuestión está en adquirir siempre nuevos conocimientos y enriquecerse de manera personal y profesional.

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