Aprendizaje por proyectos: qué es y ejemplos

25/03/2024 | Santander Universidades

Imagina la siguiente escena: el profesor de un grupo de estudiantes de ingeniería les plantea diseñar un puente para unir dos partes de una ciudad dividida por un río. Los estudiantes se enfrentarán a restricciones presupuestarias, normativas, problemas derivados del terreno o ambientales. Este es un ejemplo de aprendizaje por proyectos, una metodología que se basa en la aplicación práctica de los conocimientos adquiridos, lo que supone una retención más efectiva de la información.

La mente tiene una gran capacidad para adquirir conocimientos y recordar datos. No obstante, con el paso del tiempo, pierde mucha información. El psicólogo alemán Hermann Ebbinghaus representó este fenómeno con la denominada curva del olvido. Esta curva muestra que, en un primer momento, al adquirir nueva información, tendemos a olvidarla con rapidez. Sin embargo, con el paso del tiempo, la tasa de olvido disminuye de forma gradual, lo que significa que la información se retiene en la memoria a largo plazo. Por este motivo, cuando se aprende de forma práctica y se repasa de manera constante, el aprendizaje se arraiga y es más fácil retenerlo a largo plazo.

¿Qué es el aprendizaje por proyectos?

Durante mucho tiempo, la forma de enseñar era unidireccional y se basaba en la transmisión de datos y conocimiento del profesor a los alumnos. Sin embargo, con la evolución de las prácticas educativas, se ha reconocido la importancia de adoptar enfoques más participativos y centrados en el estudiante.

En esta línea, se desarrolla el aprendizaje por proyectos, una metodología pedagógica que permite a los alumnos involucrarse en el proceso de aprendizaje. Gracias a este enfoque, los estudiantes no solo adquieren conocimientos técnicos o teóricos, sino que también se cultivan habilidades de comunicación, empatía y trabajo en equipo, entre otras. 

El aprendizaje por proyectos consiste en que el profesor plantea una pregunta o un desafío basado en la realidad y que está relacionado con los conceptos que se quieren enseñar. A continuación, la clase se divide en grupos, y cada uno desarrolla un proyecto. Una vez que se han elaborado los proyectos, se presentan ante la clase. 

mujer preparándose para un aprendizaje por proyectos

Características de esta metodología

El aprendizaje por proyectos se utiliza desde hace años en muchos ámbitos, aunque la aplicación en la enseñanza formal es bastante reciente. Si bien es una metodología muy flexible y versátil, las principales características son las siguientes: 

  • Enfoque interdisciplinariedad. Aunque en la actividad planteada habrá un tema central, también se requerirán conocimientos en otras áreas. Por ejemplo, si se plantea un proyecto para fomentar el reciclaje de residuos, se deberán integrar conocimientos sobre medioambiente, cambio climático, estadísticas o geografía, entre otros. 

  • Divergencia y convergencia. En el aprendizaje por proyectos, se fomentan ambos aspectos. La divergencia se manifiesta en la variedad de soluciones que surgen cuando los estudiantes trabajan en el proyecto. Para obtener resultados enriquecedores, es importante crear un ambiente que promueva la creatividad y evite los juicios. 

Por otro lado, la convergencia se ve reflejada en el proceso de análisis de las soluciones planteadas. Los estudiantes verifican la viabilidad de las ideas y evalúan cuál de ellas es la más adecuada para abordar el problema planteado.

  • Centrado en el alumno. El eje central del aprendizaje por proyectos son los alumnos. El profesor tiene un rol de moderador o facilitador del proyecto, pero no interviene en la toma decisiones ni dirige a los grupos.

¿Cómo se desarrolla el aprendizaje basado en proyectos?

El aprendizaje por proyectos se puede aplicar en cualquier etapa de la enseñanza. A continuación, se presentan los pasos a seguir para implementarlo.

1. Seleccionar el tema o desafío

El primer paso consiste en elegir una pregunta que suponga un desafío para los alumnos. La clave es que sea un tema que les interese y les afecte, por lo que se recomienda consultar las diferentes opciones con el grupo para identificar qué les puede motivar más. 

2. Crear los grupos y establecer normas 

Se recomienda crear grupos pequeños y heterogéneos, con perfiles diversos, para fomentar la colaboración. Una vez que se hayan definido los grupos, se establecerán las normas, es decir, se estipulará cómo se tomarán las decisiones, cuándo se llevarán a cabo las reuniones y cómo se organizarán los miembros del grupo. 

3. Definir el resultado 

Antes de empezar a trabajar, es importante determinar qué producto final se espera obtener del proceso de aprendizaje por proyectos. Por ejemplo, los proyectos pueden suponer la elaboración de una maqueta, la preparación de una presentación o la redacción de un informe.

4. Desarrollar el proyecto 

Ahora ha llegado el momento de que los estudiantes se pongan manos a la obra. En este punto, el profesor es un facilitador, es decir, da apoyo a los grupos tanto en la fase de investigación como en la elaboración del proyecto. 

Por otro lado, los alumnos deberán analizar el problema, el entorno, las personas involucradas y las perspectivas de futuro. De esta forma, tendrán toda la información para proponer ideas o soluciones. En esta fase, se recomienda que el docente guíe a los equipos para que comprendan que lo más importante del proceso es el aprendizaje en sí mismo. En esta línea, en el resultado final, se intentan integrar las ideas y el trabajo de todos los miembros del grupo.

5. Presentar los resultados 

Cada equipo expone ante la clase los resultados obtenidos y explica el proceso de estudio que ha realizado. Además, una vez que se han presentado todos los proyectos, de forma conjunta se analizan las diversas propuestas y se debaten los aspectos positivos y negativos de cada solución. 

reunión de personas con los resultados del aprendizaje por proyectos

Beneficios del aprendizaje por proyectos

Esta metodología ha ganado popularidad debido a sus numerosos beneficios tanto para los estudiantes como para los docentes, entre los cuales destacan: 

  • Desarrolla habilidades, como la gestión del tiempo, la escucha activa, la comunicación asertiva o la búsqueda de soluciones. 

  • Permite integrar conocimientos de diversas áreas temáticas, como tecnología, historia, ciencia o geografía, en un contexto práctico y relevante para los estudiantes. 

  • Aumenta la motivación de los alumnos al involucrarlos de forma activa en el proceso de aprendizaje, lo que fomenta el compromiso y la dedicación. 

  • Prepara a los estudiantes para afrontar desafíos del mundo real, ya que el proyecto se basa en un problema que existe y que requiere una solución. 

  • Impulsa el aprendizaje colaborativo, gracias a que los estudiantes comparten información y opiniones, y aprenden a trabajar juntos para alcanzar objetivos comunes. 

  • Incrementa la autoestima de los participantes al sentir que están realizando un trabajo de valor y que su aportación es importante para el grupo. 

Ejemplos de aprendizaje por proyectos

El aprendizaje por proyectos no tiene una fórmula mágica que funcione siempre, sino que hay que adaptarlo al grupo. De hecho, cada clase puede dar lugar a proyectos únicos y creativos que se ajusten a las necesidades e intereses de los estudiantes. A continuación, se presentan algunos ejemplos de aprendizaje por proyectos según la habilidad que se desee trabajar: 

  • Pensamiento crítico: ¿por qué una mujer nunca ha sido presidenta de los Estados Unidos?

  • Capacidad de análisis: ¿qué sucedería en la ciudad donde vives si la temperatura promedio aumentara un grado?

  • Resolución de problemas: ¿qué ocurriría si no hubiera internet? 

  • Solución a desafíos técnicos: si eres un ingeniero de la NASA y debes construir una base en la luna, ¿cómo lo harías?

  • Investigación y búsqueda de información: ¿cómo se representan el bien y el mal en distintas culturas?

Además de plantear preguntas, se puede establecer un desafío práctico, como la creación de una aplicación que resuelva un problema específico de las personas que viven en el entorno. Este proyecto ofrecería la oportunidad a los estudiantes de desarrollar habilidades como la programación, la búsqueda de soluciones a problemas reales y la tecnología. 

El aprendizaje por proyectos puede llevarse a cabo en cualquier etapa educativa y uno de sus fundamentos es la necesidad de no dejar de aprender y mejorar las habilidades de forma continua. Además, el enfoque práctico e interdisciplinario no solo desarrolla las habilidades blandas de los estudiantes, sino que también los familiariza con herramientas útiles que añaden un gran valor a sus perfiles profesionales.

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