Ejemplos de aficiones que aumentarán tu influencia en el ámbito profesional

Las aficiones dicen mucho más de una persona que el clásico inventario de estudios y experiencias laborales que habitualmente conforman un currículum. Para los reclutadores, los hobbies practicados por un candidato revelan una parte importante de su personalidad y las habilidades con las que cuenta. 

Si eres de los que llevas años practicando algún deporte o asistiendo a clases de baile, estás demostrando que eres alguien disciplinado y al que no le asusta el esfuerzo ni entablar relaciones con los demás. ¿La cocina te relaja? ¿Te gusta que tus amigos y familiares prueben tus nuevas recetas? Entonces, la creatividad forma parte de tu ser.

Tus aficiones hablan por ti, incluso más que tu formación o experiencia profesional. Entonces, ¿por qué no sacar partido de ellas? Tu influencia social en el ámbito profesional crecerá y seguro que te ayudará a multiplicar las posibilidades de encontrar un trabajo.

Cómo incluir tus hobbies en un currículum

El primer paso antes de incluir tus aficiones en el currículum es recordar que no todo vale. Es importante que estos hobbies demuestren habilidades compatibles con las funciones de tu puesto de trabajo. Además, debes tener en cuenta estos otros consejos:

• Las aficiones suelen situarse en la parte inferior del CV.
• Indica solo los pasatiempos que realmente te apasionen. Recuerda que, después de presentar tu CV, te tocará pasar una entrevista en la que el reclutador te preguntará por algunos ejemplos de aficiones que tengas para descubrir qué tipo de persona eres y qué habilidades posees.
• Las aficiones poco habituales pueden ser también una buena carta de presentación. Por ejemplo, si te gustan los deportes extremos, en el fondo estás diciendo a tu entrevistador que no tienes miedo a asumir riesgos.
• Evita mencionar aficiones que tengan que ver con la religión, la política o con temas sensibles que puedan generar polémica. Esto solo puede funcionar en algunos casos concretos, como en el de optar a un puesto en el gabinete de comunicación de algún partido.
• Nunca mientas. Si te vas a postular a un puesto de redacción en una revista especializada en cine, no digas que has visto todas las películas de Kurosawa si no es así. Y es que, como dijo Martin Lutero, “una mentira es como una bola de nieve; cuanto más rueda, más grande se vuelve”.

Cuatro ejemplos de aficiones que te mejorarán tu posición en el mercado laboral

Viajar, leer y esquiar son las aficiones que más pasiones despiertan entre los españoles que, de media, mencionan 1,82 hobbies en sus currículums. Sin embargo, se trata de una cifra algo más alta que la internacional, la cual se sitúa en 1,74. 

¿No sabes qué pasatiempos puedes incluir en tu CV? Te presentamos algunos ejemplos de aficiones muy habituales y lo que estas mismas cuentan de ti a los reclutadores de Recursos Humanos.

Deporte

Muchos de los valores que se aprenden practicando deporte se pueden aplicar al trabajo. La concentración, el respeto hacia los compañeros del equipo o el espíritu de superación son cualidades muy valoradas a la hora de contratar a un profesional. En este sentido, los deportistas son capaces de desarrollar habilidades blandas como la resolución de conflictos o el liderazgo.

Baile

Practicar algún tipo de baile implica que eres una persona creativa y sociable que no tiene miedo a mostrarse en público. Los reclutadores verán en ti a alguien empático y seguro de sí mismo. Tampoco hay que olvidar que el baile requiere de  cierta disciplina, fortalece la memoria y mejora la coordinación mental y física de una persona.

Tocar un instrumento

Lo primero que nos viene a la cabeza cuando alguien nos dice que toca un instrumento es el tiempo que ha tenido que dedicar para conseguirlo. Por este motivo, la constancia, disciplina, concentración y coordinación son habilidades propias de los músicos, sean aficionados o no. ¿Quién no querría tener en su empresa a un trabajador con estas cualidades?

Sin ir más lejos, según algunos estudios, al comparar el cerebro de músicos experimentados con personas que nunca han tocado un instrumento, se ha visto que muchas regiones del cerebro de los músicos tienen un mayor volumen y grosor y, aún más, están mejor conectados.

Videojuegos

Algunos pensarán que es una pérdida de tiempo, pero lo cierto es que, para aprender a jugar a videojuegos, es necesario dedicar muchas horas, por lo que, si esta podría ser un ejemplo de afición con la que disfrutas, indica que eres una persona con capacidad de concentración, con habilidad espacial y que tienes buenos reflejos.

Científicos de la Universidad Ginebra demostraron en un estudio que jugar a los videojuegos mejora las habilidades lectoras de los niños, pero también son beneficiosos para los trabajadores. De acuerdo con la autora del estudio, Angela Pasqualotto, “se sabe que habilidades como la visión, el despliegue de la atención, la memoria de trabajo o la flexibilidad cognitiva mejoran con los videojuegos”.

Potencia tus habilidades para aumentar tu empleabilidad

Como puedes ver, tener una afición es algo más que dedicar tiempo a hacer algo distinto a nuestro trabajo diario. Cada hobbie requiere una o varias habilidades concretas y su desarrollo también nos va a favorecer a la hora de buscar un nuevo puesto de trabajo. 

Por ejemplo, aficiones como practicar deporte, cocinar, bailar o escribir nos ayudan a mantener la concentración, una cualidad muy valorada por los departamentos de Recursos Humanos. Por esta razón, no dejes de potenciar tus habilidades, practicando tus pasiones o aprendiendo de manera constante, con el fin de aumentar tu empleabilidad.

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