Imagina que en tu trabajo ponen en marcha un nuevo protocolo o instalan un nuevo sistema informático. ¿Cómo afrontarías estos cambios? ¿Con ganas o con reticencias? De tu respuesta dependerá tu proyección profesional. Y es que, en un mundo en constante evolución, la adaptabilidad se ha convertido en una competencia clave.
De hecho, ¿sabías que esta capacidad de adaptación es la “habilidad del momento”? Así lo señala el informe The Most In-Demand Skills for 2024 de LinkedIn. La investigación pronostica que las competencias laborales variarán un promedio de un 65% entre 2015 y 2030 debido, principalmente, a la irrupción de las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial. Por tanto, la adaptabilidad es esencial para obtener el máximo provecho de los inevitables cambios que caracterizan al contexto actual.
Como señalaba Charles Darwin, “no es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que responde mejor al cambio”. Afortunadamente, igual que el resto de habilidades, la adaptabilidad se puede entrenar. Descubre qué es la también conocida como “liquidity”, por qué necesitas mejorar esta competencia y cómo lograrlo.
El término adaptabilidad en entornos profesionales se refiere a la capacidad de una persona para ajustarse o acomodarse a los cambios que pueda encontrarse en el desempeño de su trabajo. Es decir, se trata de la posibilidad de desarrollar diversas funciones, responder de manera adecuada en diferentes posiciones y asumir las modificaciones y evoluciones que puedan aparecer en su vida profesional.Algo parecido al “Be water, my friend” que recomendaba Bruce Lee.
Ahora bien, no debes confundir adaptabilidad con el concepto de adaptación, ya que, en determinadas circunstancias, puede llevar a equívocos. En este sentido, según la Fundación del Español Urgente (Fundéu), la adaptación es “la acción de adaptarse o adecuarse a algo”, mientras que la adaptabilidad es precisamente “la capacidad de adaptación” de un individuo.
Un profesional que incluye la adaptabilidad entre sus soft skills no posee únicamente esta habilidad. Se trata de una competencia transversal que está profundamente ligada a diversas características. De este modo, resulta complicado imaginar la existencia de la capacidad de adaptación en individuos que carecen de otras cualidades intrínsecas en un perfil adaptable. ¿Cuáles son estas características? ¿Qué significa ser una persona adaptable?
Esta cualidad está muy relacionada con mantener una actitud positiva, sobre todo, cuando se trata de afrontar los cambios. Mostrar receptividad ante nuevas propuestas es una señal de adaptabilidad, así como de disposición al aprendizaje y al crecimiento. Las personas que afrontan nuevas situaciones con optimismo suelen verlas como una oportunidad, más que como un problema.
La flexibilidad es una característica de la personalidad que propicia la capacidad de adaptación. Las personas mentalmente flexibles suelen presentar también una mentalidad abierta que les permite y les facilita ajustarse a nuevos escenarios, metas o retos sin sufrir demasiado ante estas novedades.
Aunque en este caso no hablamos de una competencia intrínseca a la adaptabilidad, es cierto que se suele dar muy a menudo en las personas que demuestran tener esta capacidad. La creatividad es una ayuda o un impulso a la hora de adaptarse a las nuevas situaciones que se puedan dar en el entorno profesional. Resulta fundamental por sí misma en muchos aspectos, pero, al mismo tiempo, es una gran herramienta de adaptación.
Hablar de motivación es referirse a lo que se podría calificar como un complemento de la adaptabilidad. Es decir, un trabajador adaptable dejará de serlo a partir del momento en el que deje de sentirse motivado en este entorno. Asimismo, alguien que posee la capacidad de adaptabilidad sentirá motivación cuando se trata de afrontar nuevos retos para evolucionar. Por tanto, se trata de características que se retroalimentan.
La curiosidad es otro de los motores que impulsan la adaptabilidad. Las personas profesionalmente curiosas sienten una necesidad de aprendizaje y de crecimiento constante. En este caso, casi más que estar ligado a la adaptabilidad, podría considerarse una cualidad que la provoca, ya que ese deseo de aprender convierte a las personas en trabajadores más flexibles y receptivos ante los cambios.
Según el informe Future of Jobs Report 2023, uno de cada cuatro puestos de trabajo y el 44% de las competencias laborales que existen hoy día cambiarán en el plazo de cinco años. Es decir, hoy solo sabes hacer la mitad de lo que te exigirá el mercado laboral de finales de la década; de ahí que el 94% de los líderes empresariales espera que los empleados adquieran nuevas habilidades en el trabajo.
Además, como fruto de la digitalización y de la evolución de los espacios profesionales, se confirma la aparición de nuevas oportunidades laborales para las que será imprescindible la adaptabilidad. Por tanto, la “liquidity” es fundamental para la empleabilidad, dado que una persona adaptable tendrá mayores oportunidades de empleo y desarrollo profesional en el presente y en el futuro.
Como puedes ver, la principal ventaja de los perfiles laborales adaptables es, sin duda, su facilidad a la hora de encontrar trabajo. Sin embargo, no es la única. En un mundo caracterizado por cambios constantes, las personas que poseen habilidades de adaptabilidad están mejor preparadas para enfrentar situaciones imprevistas y resolver problemas de manera eficaz. Es decir, tienen una mayor creatividad para buscar soluciones innovadoras y tomar decisiones audaces.
Esto, en un plano más interno, se traduce en una mejor respuesta emocional a los cambios. Cuando eres adaptable, sustituyes los habituales sentimientos de angustia o miedo que provoca salir de la zona de confort por sensaciones de motivación y dinamismo. En este sentido, Sonja Lyubomirsky, en su libro The How of Happiness, explica que el 40% de la felicidad radica en el poder del cambio. Tampoco hay que olvidar que la adaptabilidad implica ser capaz de comprender y aceptar las diferencias. Así, las personas adaptables tienden a ser más empáticas y están abiertas a diferentes puntos de vista, lo que contribuye al trabajo en equipo y crea un ambiente laboral más armonioso y productivo.
Para lograr estos beneficios de la adaptabilidad, puedes poner en práctica pautas que te ayudarán a ser más flexible:
Aprende a aceptar el cambio. Es algo inevitable. Por ello, desarrolla una actitud positiva hacia el cambio y enfoca tu energía en encontrar formas de adaptarte y crecer con nuevas circunstancias. Se trata de buscar el potencial del nuevo escenario.
Sé comprensivo con el fracaso. Otra pauta para trabajar la adaptabilidad es mejorar la propia resiliencia. Es decir, debes asumir que los fallos son parte del aprendizaje, esto es, del proceso de adaptación. Solo así te recuperarás rápidamente de los contratiempos y concebirás los nuevos desafíos como oportunidades de crecimiento.
Mejora tus habilidades de resolución de problemas. Aprende a analizar situaciones de manera objetiva y a encontrar soluciones efectivas para los retos que puedan surgir. De este modo, cualquier transformación te resultará mucho más atractiva.
Abre tu mente. Mantener una mentalidad abierta te permite estar receptivo a nuevas ideas y perspectivas, y estar dispuesto a aprender de las experiencias, incluso de aquellas que puedan resultar desafiantes. Para ello, sal de tu zona de confort: conoce gente nueva, asume nuevos retos, viaja, etc.
Comunícate. Ajustarse a una nueva situación genera muchas dudas. Por eso, la comunicación clara y frecuente es esencial para que el proceso de adaptación sea rápido y exitoso. No tengas miedo de preguntar, proponer o debatir sobre el tema con tus superiores y compañeros.
Amplía tu capacitación. No hay nada como el conocimiento para superar nuevas metas. Refuerza tus competencias y habilidades de manera constante para conseguir mayor seguridad y capacidad de transformación.
Lo cierto es que las propias características que suelen ir de la mano de la adaptabilidad, como la voluntad de seguir aprendiendo, resultan esenciales ante la fluctuación constante que se vive en todas las disciplinas debido a los avances tecnológicos. ¿Quieres estar preparado para afrontar los cambios con solvencia?
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Brodnitz, Dan (8 de febrero de 2024). The Most In-Demand Skills for 2024. LinkedIn. https://www.linkedin.com/business/talent/blog/talent-strategy/linkedin-most-in-demand-hard-and-soft-skills
Fundéu RAE (19 de marzo de 2012). Adaptabilidad no significa lo mismo que adaptación. https://www.fundeu.es/recomendacion/adaptabilidad-no-significa-lo-mismo-que-adaptacion-1284/
World Economic Forum (Mayo de 2023). Future of Jobs Report 2023. https://www3.weforum.org/docs/WEF_Future_of_Jobs_2023.pdf
Granados, Óscar (25 de junio de 2021). Muy pocos trabajarán en lo que han estudiado, y tendrán que formarse durante toda su vida. El País. https://elpais.com/sociedad/generacion-futura/2021-06-25/muy-pocos-trabajaran-en-lo-que-han-estudiado-y-tendran-que-formarse-durante-toda-su-vida.html
Porras Segura, Geovanni (23 de junio de 2021). La Felicidad, Sonja Lyubomirsky. LinkedIn. https://www.linkedin.com/pulse/la-felicidad-sonja-lyubomirsky-geovanni-porras/
Publicado originalmente el 01 de julio de 2022, actualizado el 29 de mayo de 2024.