¿Qué es un mapa mental y cómo se hace?

23/04/2024 | Santander Universidades

¿Tienes mucha información y no sabes cómo organizarla y priorizarla? ¿Hay un proyecto en el que necesitas propuestas innovadoras o puntos de vista diferentes? Tanto el pensamiento creativo como las capacidades analíticas son dos de las habilidades más valoradas por las empresas, de acuerdo con el informe Future of Jobs Report elaborado en 2023 por el Foro Económico Mundial.

Y es que el pensamiento creativo ha hecho que muchas empresas den con la clave para adaptarse a las nuevas necesidades de los clientes. Por ejemplo, Nintendo enfrentó una pérdida de cuota de mercado debido a las críticas sobre su consola, acusada de fomentar el sedentarismo entre los jóvenes. Sin embargo, el equipo de Nintendo reconoció la necesidad de un cambio y apostó por la creatividad. De este proceso nació Wii, una consola que invita a saltar, jugar y bailar.

En casos como el anterior, donde se precisa impulsar la innovación de un producto, un mapa mental puede ser de gran utilidad. Esta herramienta visual te permite clasificar y clarificar conceptos complejos, conectarlos entre sí y llegar a nuevas perspectivas. Descubre qué es un mapa mental, cómo elaborarlo y saca el máximo partido a tus ideas.

¿Qué es un mapa mental?

Un mapa mental es una representación visual de ideas que se estructuran alrededor de un concepto central, desde el que se extienden ramificaciones hacia otras ideas y asociaciones. Esta herramienta gráfica puede incorporar figuras, flechas, colores y otros elementos visuales para facilitar la comprensión. El objetivo es ofrecer una visión panorámica de un tema, la cual permita una exploración completa de sus conexiones y detalles, de manera similar a una fotografía de 360 grados.

Si bien la forma y complejidad de un mapa mental pueden ajustarse al proyecto en cuestión, existe una serie de elementos principales que lo caracterizan:

Palabras clave para resumir la idea principal y las ideas secundarias.
Conexiones entre ideas, que forman una red que asocia unas palabras con otras para crear conceptos más complejos.
Imágenes para representar cada idea. Estas pueden ser fotos, emojis, iconos o gráficos.
Colores, que agruparán ideas relacionadas.
Diseño atractivo, que capte la atención y facilite la comprensión a primera vista.

¿Cuál es la estructura de un mapa mental?

Un mapa mental se puede hacer de diversas formas, sin embargo, la estructura más habitual y sencilla es la siguiente:

El tema principal, que es el más general, se coloca en el centro.
Los conceptos relacionados se distribuyen alrededor de la idea central en dirección a las agujas del reloj.
Cada rama puede contener subtemas, los cuales son más específicos.
Se pueden relacionar subtemas entre sí.

Por ejemplo, imagina que quieres hacer un mapa mental sobre la comunicación corporativa de una empresa. Este tema genérico se colocaría en el centro. Alrededor, pueden aparecer temas relacionados o derivados, como clientes, publicidad, redes sociales, crisis de reputación, comunicación interna, identidad corporativa o comunicación con inversores. Entre estos subtemas, se podrían crear relaciones:

Redes sociales y publicidad.
Identidad corporativa y comunicación interna.
Crisis de reputación y clientes.

Todas esas asociaciones de ideas y temas nos darán una imagen completa del tema central y lo enriquecerá.

director de proyecto explicando qué es un mapa mental a su equipo.

Características de un mapa mental

Para que un mapa mental sea efectivo, es crucial que posea una serie de características esenciales, entre las cuales se destacan las siguientes:

Simplicidad: las ideas se han de presentar de forma resumida y clara para facilitar su comprensión.
Jerarquía: se selecciona una idea central a partir de la cual se desprenden las demás. De esta forma, se establece una estructura jerárquica que organiza la información de manera coherente.
Facilidad de comprensión: son herramientas visuales que ayudan a comprender conceptos y proyectos de forma intuitiva, lo que los hace accesibles para cualquier persona, sin importar el nivel de conocimiento que tengan sobre el tema.
Flexibilidad: pueden adoptar diversas formas y ser elaborados tanto de manera manual como digital. Además, existen numerosas plantillas disponibles en internet que facilitan su creación y personalización según tus necesidades específicas.

¿Para qué se utiliza un mapa mental?

El mapa mental se puede utilizar para diversas finalidades. A continuación, te presentamos algunas aplicaciones que pueden beneficiar tanto a individuos como a equipos en áreas como la gestión de información, la planificación de proyectos y la resolución de problemas:

Resumir información. En ocasiones, manejamos grandes volúmenes de información, y un mapa mental puede ser útil para extraer los conocimientos más significativos. Al organizar la información de manera visual, es más fácil identificar los puntos clave, lo que puede ser muy valioso para tomar decisiones informadas.
Entender un tema complejo. Los mapas mentales, además de ayudar a sintetizar la información, permiten jerarquizar ideas y establecer asociaciones entre conceptos de manera no lineal. Esta combinación de características facilita la comprensión, ya que facilita la identificación de patrones, relaciones y áreas de interés.
Analizar problemas y sus causas. Por ejemplo, si una empresa está perdiendo clientes, se puede utilizar un mapa mental para entender qué está ocurriendo y por qué. Para que esta herramienta sea efectiva, se recomienda involucrar a todo el equipo de ventas, ya que cada miembro podrá aportar un punto de vista diferente. Esta participación no solo fomenta la creatividad en la resolución de problemas, sino que también impulsa un enfoque más colaborativo.
Crear un plan de negocio para una empresa. Si vas a crear una compañía, puedes dibujar un mapa mental para evaluar la viabilidad del proyecto. Por ejemplo, sitúa a la empresa en el centro y, alrededor, coloca a los clientes potenciales, los productos, los canales de venta, las estrategias de generación de ingresos, las fortalezas y las debilidades. Esta representación simple te brindará una visión clara y concisa del negocio, lo que facilitará su desarrollo y puesta en marcha.
Desarrollar la memoria. La combinación de características como la síntesis de información y la comprensión de temas complejos hace que los mapas mentales promuevan la retención a largo plazo, al establecer conexiones significativas y memorables entre ideas.

mujer dibujando un mapa mental en un cristal de una oficina.

¿Cómo se hace un mapa mental?

Ahora que ya sabes qué es un mapa mental y cómo aplicarlo, te presentamos los pasos que puedes seguir para elaborarlo y potenciar un proyecto o resolver un problema.

Define el tema o problema central. Por ejemplo, partamos de la idea de que quieres elaborar un plan de marketing para una empresa.
Añade las ideas clave. Si seguimos con el ejemplo anterior, podrías considerar qué canales que se van a utilizar, las métricas, el presupuesto, el buyer persona que deseas alcanzar y los competidores directos e indirectos.
Incluye ideas derivadas. En este caso, si se utilizan redes sociales, en cada plataforma habrá una campaña distinta. Añade ideas para Linkedin, Instagram o X, entre otras.
Conecta ideas. Es probable que algunas de las campañas se puedan aprovechar para varias redes sociales, aunque se deberá tener en cuenta el presupuesto, la audiencia y el mensaje específico de cada una. Conecta todas esas ideas con flechas o símbolos.
Ilustra el mapa mental con dibujos e imágenes. Las imágenes te podrán dar una idea, por ejemplo, del aspecto que tendrán las campañas o de los recursos que vas a necesitar.

En definitiva, ¿qué es un mapa mental? La respuesta es una herramienta que potencia la creatividad, la habilidad para resolver problemas y la capacidad para tomar decisiones informadas, todas ellas competencias altamente valoradas en el mercado laboral actual.

Este proceso se puede aplicar a cualquier proyecto de una empresa, a estudios o al desarrollo de nuevas habilidades para el trabajo, entre otros. Lo importante es descubrir enfoques innovadores para el aprendizaje y la comprensión que nos faciliten entender toda la información de manera más accesible y sencilla.

Y es que, en el contexto laboral actual, es fundamental mantener un proceso constante de reciclaje y aprendizaje continuo. Por esta razón, contar con herramientas visuales te permitirá comprender y organizar la información de manera más efectiva.

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