Aprender a programar se ha convertido en sinónimo de conseguir trabajo estable y de calidad. Y es que, el sector del desarrollo de software no para de crecer año tras año. Según Talently, se estima que la demanda de programadores crecerá un 65 % en la próxima década. Además, la falta de programadores es un problema persistente en el mercado laboral actual.
En los últimos años, a causa del proceso de digitalización que se está llevando a cabo en todos los sectores y del creciente uso de la tecnología, los programadores de software se han convertido en una figura imprescindible en el ámbito laboral. Por este motivo, no es de extrañar que la demanda de estos perfiles sea casi insaciable y que, además, cuenten con uno de los sueldos más elevados del mercado: 39.400 € al año, según Glassdoor.
Si debido a todas estas buenas noticias estás interesado en aprender a programar, seguro que te han surgido muchas dudas. ¿Por dónde empiezo? ¿Cuánto tiempo tardaré? ¿Es muy difícil? A continuación, encontrarás las respuestas a estas y otras preguntas.
La programación es una disciplina muy interesante que ofrece muchas posibilidades de crecimiento, tanto profesional como personal. Es cierto que, de entrada, para aquellos que no están familiarizados, puede resultar intimidante. Sin embargo, es importante destacar que cualquier persona que se lo proponga puede aprender a programar. Y es que, la dificultad de esta área no reside tanto en la complejidad de los conceptos, sino en que, para dominarla, requiere de práctica y perseverancia.
Si quieres adentrarte en este camino, debes tener en cuenta que el mundo de la programación es vasto y, por lo tanto, es fácil desviarse y tomar una dirección que quizás no encaja con tus expectativas. Por este motivo, antes de empezar, es necesario tener en cuenta varios aspectos importantes.
Hoy en día, hay infinidad de opciones para aprender a programar y dar tus primeros pasos en el interesante mundo del desarrollo de software. Las posibilidades de formación en este sector son abundantes, tanto de pago como gratuitas:
Cursos formales impartidos por una universidad o centro de formación profesional. Estas instituciones te brindan una visión más amplia y puedes obtener una titulación oficial.
Recursos online. Desde plataformas especializadas, como Codeacademy, a tutoriales en YouTube, en internet puedes encontrar una amplia oferta educativa. Esta opción es interesante para aquellos que buscan flexibilidad y disfrutan con una modalidad de aprendizaje más autodidacta.
Bootcamps de programación. Una alternativa que ha ganado adeptos los últimos años, porque los cursos intensivos que ofrecen tienen un enfoque práctico orientado al mercado laboral. En pocos meses, los estudiantes adquieren las habilidades más demandadas de un lenguaje específico.
Como muchas otras disciplinas, aprender a programar puede suponer todo un reto. Por este motivo, es importante no perder el foco:
Mantente paciente y perseverante. La programación puede ser desafiante, pero una actitud serena y constante será tu mejor aliada para superar los obstáculos.
Aprende de tus errores. Ante los momentos de frustración, la clave está en aprender de los errores y explorar nuevos recursos. Si es necesario, busca orientación de expertos para avanzar en la dirección adecuada.
Si eres de los que tiene curiosidad por saber cómo operan los programas informáticos, te interesa conocer los detalles técnicos de las webs que utilizas o te intriga saber cómo funcionan las aplicaciones del móvil, es una buena señal. Pero no lo es todo:
Deberás estar a la última de los avances tecnológicos. El desarrollo de software es un área que está vinculada por completo a la tecnología. Por lo tanto, si quieres aprender a programar, es esencial que te guste este campo y que estés dispuesto a aprender, de forma constante, sobre los últimos avances y tendencias del sector.
Puedes experimentar y probar. Aunque la tecnología no sea tu punto fuerte, siempre se recomienda darle una oportunidad antes de tomar una decisión final. Podrías descubrir que, a pesar de no considerarte una persona "tecnológica", disfrutas de la lógica y creatividad que ofrece la programación.
Si bien la programación en sí no requiere de una capacidad fuera de lo normal, poseer ciertas habilidades, ya sean adquiridas o de forma natural, pueden facilitarte el camino. A continuación, te presentamos las principales habilidades para aprender a programar:
Resolución de problemas: es muy útil en programación, ya que gran parte del trabajo consiste en identificar y solucionar fallos, que van desde errores en los códigos y algoritmos hasta cuestiones de usabilidad o seguridad.
Lógica: te permite abordar problemas de manera sistemática y encontrar soluciones eficientes.
Atención al detalle: es esencial para evitar errores en el código y garantizar que los programas funcionan de forma óptima.
Pensamiento estructurado: te ayuda a organizar tus ideas y diseñar algoritmos eficaces.
Habilidades de comunicación y colaboración: aunque pueda parecer que es un trabajo solitario, en realidad el desarrollo de software se realiza en equipo. Por este motivo, ser capaz de explicar tus ideas y soluciones de manera clara y comprensible es clave para trabajar en un entorno de equipo.
Capacidades analíticas y creativas: si bien es necesario saber analizar y entender los problemas, la creatividad también es esencial a la hora de encontrar soluciones eficientes e innovadoras.
Como el proceso puede llevarte más tiempo del que pensabas o requerir un esfuerzo extra en algunos momentos, recuerda que tienes dos grandes aliados:
Flexibilidad: no siempre vas a poder dedicarle tanto tiempo como esperabas. No pasa nada. Aunque haya períodos que avances más lento o, incluso, llegues a sentirte estancado, no pierdas de vista que se trata de un camino largo que requiere de tiempo.
Constancia: deberás convertir la práctica continua en tu mejor compañera. Para ello, desarrolla hábitos de estudio y programa con regularidad.
Una de las preguntas más habituales al inicio de esta aventura es cuántos años se tarda en aprender a programar. Es difícil dar una respuesta única, ya que pueden influir muchas variables, desde tu nivel de dedicación hasta el método elegido o si dispones del acompañamiento de un mentor/a.
En caso de que te dediques a tiempo completo, podrías aprender los fundamentos de la programación en tan solo unos meses. Con seis o nueve meses de dedicación completa puedes tener los conocimientos necesarios para diseñar programas sencillos, resolver problemas básicos, entender la lógica de la programación y conocer las principales características de un lenguaje.
Sin embargo, alcanzar un nivel profesional puede llevarte más de tiempo. Como referencia, quienes acuden a la universidad, suelen necesitar al menos cuatro años para obtener el título, mientras que los que optan por la FP tardan unos dos años.
En cualquier caso, cada persona tiene su propio ritmo: algunas pueden empezar a trabajar tras completar un bootcamp intensivo de seis meses, otras, necesitan varios años.
De todas formas, debes saber que no existe un punto final en el proceso de aprendizaje de programación; las tecnologías, los lenguajes y los marcos de trabajo están en constante evolución. Por esta razón, incluso los programadores más experimentados deben mantenerse al día, seguir aprendiendo y adaptarse.
Otra pregunta bastante habitual antes de iniciar el camino es si aprender a programar es difícil. Y, una vez más, la respuesta no es sencilla, depende de muchos factores: el lenguaje, la metodología elegida, las habilidades iniciales, el estilo de aprendizaje o el tiempo de dedicación.
Algunas personas tienen una mayor facilidad a la hora de aprender las bases de programación, como, por ejemplo, la lógica, las matemáticas o el funcionamiento de los algoritmos. Para otras personas, estos conceptos pueden resultar más complicados y necesitan más tiempo y práctica para asimilarlos.
Sin embargo, lo que de verdad importa no es cuánto te cueste al principio, sino la constancia y la actitud que tengas para mejorar.
Aprender a programar desde cero puede ser desconcertante y complicado. No te preocupes, es una sensación normal. Esto se debe a que la mayoría de los conceptos son desconocidos y, a veces, difíciles de entender. Antes de ponerte en marcha, es importante que planifiques cómo vamos a encarar el aprendizaje. A continuación, te dejamos diez puntos clave que deberías tener en cuenta:
Elige un camino de formación: evalúa tus necesidades antes de decidir tu camino formativo, desde el tiempo disponible hasta la modalidad de estudio o el presupuesto. Por ejemplo, hay personas que prefieren ir por libre y tener la flexibilidad que ofrecen los cursos online, otros, optan por ir a clases presenciales, porque les resulta más efectivo.
Aprende los fundamentos: aprender las bases de programación desde el minuto cero es muy importante en esta disciplina, ya que, sin dominarlas, será difícil seguir avanzando. Deberás aprender el funcionamiento de las variables, funciones, condicionales, bucles, estructuras de datos, entre otros. De esta forma, construirás una base sólida desde la que poder abordar problemas más complejos.
Ten clara la diferencia entre backend y frontend: dentro del desarrollo de software existen dos grandes áreas y, antes de dar tus primeros pasos, deberás decidir en qué área te interesa enfocarte.
Backend: se encarga de la lógica del lado del servidor, lo que significa que maneja todas las operaciones y procesos que ocurren en el "backstage" de una aplicación o sitio web.
Frontend: es el responsable de la interfaz gráfica con la que los usuarios interactúan. Esto incluye el diseño y la disposición de elementos visuales en una aplicación o sitio web, así como la experiencia del usuario en términos de navegación y usabilidad.
Full Stack Developer: trabaja tanto en el frontend como en el backend. Tienen habilidades y conocimientos en una variedad de lenguajes de programación y tecnologías. Son perfiles versátiles que pueden trabajar en todas las capas de una aplicación.
Elige un lenguaje: en la actualidad existen más de 700 lenguajes de programación, pero, tranquilo, no necesitas aprenderlos todos. Tan solo debes elegir uno para empezar. Para los principiantes, se recomienda empezar por Python, JavaScript, C o Java, ya que su sintaxis es sencilla, hay gran demanda en el mercado laboral y existen infinitos recursos de aprendizaje.
Practica y haz ejercicios: el mantra es “practicar, practicar y practicar”; es la única manera de aprender a programar. Dedica tiempo a resolver ejercicios y problemas de programación y realiza pequeñas tareas para ponerte a prueba. Estos ejercicios te permitirán asentar los conceptos y mejorar tu lógica.
Crea tus propios proyectos: la mejor forma de mejorar tus habilidades de programación es mediante pequeños proyectos personales. Puedes tomar como referencia ejemplos de otros proyectos que encuentres por la red o diseñar los tuyos propios. De esta forma, descubrirás cómo se estructura un programa completo, aplicarás los conceptos aprendidos y desarrollarás un portfolio que podrás mostrar a futuros empleadores.
No tomes atajos: hoy en día es muy sencillo buscar en Google cómo puedes resolver un problema de programación o incluso pedirle a ChatGPT que lo haga por ti. Puedes utilizar este tipo de herramientas como apoyo, pero si las empleas para acabar más rápido, sin entender qué estás haciendo, irás en contra de tus intereses.
Analiza el código de otras personas: aunque te pueda parecer raro al principio, leer código o proyectos de otras personas es un ejercicio muy interesante. Esta es una forma muy efectiva para aprender nuevas formas de solucionar problemas y descubrir trucos y técnicas que quizá no conocías.
Estudia tus errores: toma tus errores y fallos de compilación o interpretación como una oportunidad para aprender y mejorar. No te desesperes si algo no funciona como esperabas, investiga por qué sucede, intenta solucionarlo y aprende de la experiencia. Al igual que la vida misma, los errores de programación son la mejor herramienta para mejorar.
Mantén una actitud positiva: adentrarse a programar puede ser un camino largo y, a veces, difícil, pero recuerda que cada paso que das es un aprendizaje. Celebra tus logros por pequeños que sean y no te desanimes ante los obstáculos. Al final, el esfuerzo dará sus frutos.
Aunque el camino puede parecer largo, complicado y, en ocasiones, puede llegar a ser frustrante, aprender a programar es una experiencia enriquecedora que puede abrirte un mundo de oportunidades. El sector tecnológico continúa expandiéndose y la demanda de programadores y desarrolladores sigue en aumento, por lo que, desarrollar estos conocimientos, puede darte la calidad de vida que estás buscando.
Más allá del ámbito laboral, la programación puede considerarse un arte que puede ayudarte a mejorar la creatividad, el pensamiento lógico, la resolución de problemas, la innovación, desarrollo cognitivo o las habilidades de comunicación. De hecho, existen evidencias científicas que relacionan esta disciplina con múltiples beneficios a nivel cognitivo y emocional, sobre todo en edades tempranas.
Sin duda, la programación ofrece grandes oportunidades y, con esfuerzo, paciencia y trabajo, es posible convertirse en desarrollador de software. Si decides iniciar este emocionante camino, puede que transforme tu vida y sea el principio de una nueva carrera profesional.
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