Según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, en la actualidad, hay 7,8 millones de investigadores en todo el mundo. Asimismo, desde el 2008, el número de publicaciones científicas aumentó en un 23% y cada vez es mayor la movilidad de los implicados a escala internacional.
Teniendo esto en cuenta, no es de extrañar que el Consejo Europeo de Investigación (ERC) destinará 2080 millones de euros a las convocatorias Starting, Consolidator, Advanced Grants en 2022, esto es, el programa del organismo europeo que tiene como misión apoyar a equipos de investigación que persigan innovaciones de alto riesgo y beneficio en cualquier campo, así como que la financiación de los mismos conduzca a “avances significativos en las fronteras del conocimiento”.
Se trata de un dato que demuestra que los poderes públicos, nacionales e internacionales, son conscientes de lo necesario que es apoyar la investigación con el fin de acelerar el desarrollo económico y social de todos los países. Sin ir más lejos, la UNESCO señala que esta es clave para conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Dada su importancia, en este artículo te explicamos qué es exactamente un proyecto de investigación, qué pasos debes seguir y cuál es su estructura.
El Project Management Institute, asociación profesional sin ánimo de lucro para gestores de proyectos y programas, define el concepto de proyecto como “un esfuerzo temporal que se lleva a cabo para crear un producto, servicio o resultado único”.
Asimismo, el Instituto Tecnológico de Tijuana define una investigación como “un proceso sistemático, organizado y objetivo, cuyo propósito es responder a una pregunta o hipótesis y así aumentar el conocimiento y la información sobre algo desconocido”.
Con todo esto, podemos definir que un proyecto de investigación es aquel que parte de la necesidad de dar respuesta a un problema y, para ello, plantea una hipótesis que se busca solucionar a través de una serie de estrategias o acciones. Es decir, cuando se plantea un proyecto de investigación, se definen una serie de objetivos, tomando como referencia tanto los grandes temas que se pretenden resolver como los recursos disponibles para alcanzarlos, ya sea el personal, la financiación, los datos disponibles, etc.
Además, tal y como señalan Ángel Montes del Castillo y Alberto Montes Martínez en su Guía para proyectos de investigación, en cualquier proyecto de investigación, independientemente del campo científico donde se inscriban, debe haber:
Los pasos que hay que seguir para desarrollar un proyecto de investigación hacen referencia al método científico que se emplea para obtener un resultado. Para ello, las etapas que no pueden faltar son:
Además de seguir un método científico para obtener resultados, todo buen proyecto de investigación debe presentar estos elementos en su estructura: un título, la formulación del problema, el desarrollo, las conclusiones y una bibliografía.
Debe ser descriptivo, es decir, en el mismo título se debe explicar el motivo del proyecto de investigación.
Consiste en la exposición del tema elegido y la justificación de su elección. Es importante que el problema se plantee de más a menos. Es decir, se debe partir de un tema amplio o de un enfoque global e ir desgranándolo hasta plantear una serie de interrogantes para, a partir de estos últimos, establecer las preguntas de la propia investigación.
Es la parte más importante del proyecto, ya que en ella se da respuesta a todas y cada una de las incógnitas planteadas. En este sentido, se presentan los datos en su contexto correspondiente, la metodología aplicada y los resultados obtenidos. Asimismo, resulta fundamental no olvidarse de los antecedentes del tema ni del marco teórico o conceptual en el que se fundamenta el escrito.
Por otro lado, en el plano formal, es importante incluir tablas, imágenes o infografías que acompañan a la explicación.
Tras el análisis, se exponen las conclusiones a las que se ha llegado. Sin embargo, no se trata de escribir unos resultados, sino que hay que justificarlos y englobarlos dentro de las discusiones académicas del campo de estudio. Para ello, hay que referenciar a otros autores y obras.
En este último punto, se citan todas las obras que se han consultado para llevar a cabo el estudio: obras editoriales, artículos web, recursos multimedia, etc.
Como puedes ver los proyectos de investigación cobran una gran importancia, a nivel social, cultural y económico, a la hora de mejorar la calidad de vida de las personas. Sin duda, contribuyen a generar nuevos conocimientos que permitan el avance como sociedad, algo esencial en el contexto actual, donde los cambios se producen a un ritmo vertiginoso.
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